Después de casi diez meses que fue puesto en prisión domiciliaria, este viernes será la audiencia intermedia dentro del proceso penal contra el sacerdote Aristeo B., de 76 años, acusado por la Fiscalía Especializada de la Mujer (FEM) como presunto responsable de violación con penalidad agravada y abuso sexual agravado en contra de una niña de 11 años.
De acuerdo con la FEM, el sacerdote es señalado de haber cometido la violación y el abuso en perjuicio de una menor que tenía 8 años cuando inició la comisión del presunto delito, desde el año 2015 hasta el 28 de enero de 2018.
En la investigación asentada en la causa penal 114/19 se establece que la víctima participaba en las misas como monaguillo en la parroquia Santa María de la Montaña, donde el acusado prestaba servicios religiosos.
Los padres de la víctima acompañaron a la pequeña a presentar una denuncia cuando ya tenía 11 años, en el año 2018, y fue el sábado 9 de febrero de 2019 cuando el religioso fue detenido con una orden de aprehensión dictada por un juez.
Dieciocho días después de su detención, el 27 de febrero, el cura recibió el beneficio de la prisión domiciliaria y fue trasladado a una casa de la que hasta el día de hoy se desconoce la ubicación.
En la audiencia de este viernes a la 1:00 de la tarde -que se declaró privada por la autoridad judicial- se darán a conocer los detalles de la imputación y los argumentos que en su defensa presente el acusado.
Será relevante también lo que determine el juzgador respecto al tiempo que se asigne para la audiencia de juicio oral, si la prisión domiciliaria permanecerá como medida cautelar o el Ministerio Público solicitará prisión preventiva.
Información de la Fiscalía consultada para esta nota refiere que en la mayoría de los casos de delitos de naturaleza sexual que se cometen en esta frontera, las víctimas son menores de edad.
Hasta agosto de este año se habían registrado 94 denuncias por violación y 64 de abuso sexual.
De acuerdo con la Red Mesa de Mujeres en Ciudad Juárez y la Red por la Infancia, el estado de Chihuahua es el que tiene una tasa más alta de denuncias por abuso sexual con una cifra de 31 casos por cada cien mil habitantes.
Ese número es más del doble de la tasa promedio nacional, que es de 13.8 por cada 100 mil habitantes.
Otro dato relevante es que de acuerdo con análisis de la propia Fiscalía General del Estado, de las 3 mil 348 víctimas de violación atacadas de enero de 2010 a julio de 2019 en Ciudad Juárez, el 71 por ciento permanecen en la impunidad.
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