A la gobernadora electa María Eugenia Campos Galván y a sus integrantes de la Comisión de Entrega-Recepción, no les quedó otra que tocar base en las oficinas de la secretaria de la Función Pública Estatal, Mónica Vargas, luego de que no quiso ir a las oficinas de transición, ubicadas en el residencial Cumbres, allá en la capital del estado.

El coordinador jurídico del equipo marucampista, Roberto Javier Fierro, envió un oficio en días pasados a la secretaria de la Función Pública, en donde citaba a varios secretarios a sostener un diálogo abierto con la gobernadora electa.

La petición de Fierro no fue atendida por Mónica Vargas de la Función Pública y seguramente tampoco atenderán el secretario de gobierno Luis Fernando Mesta y al secretario de Hacienda, Arturo Fuentes Vélez; tampoco el secretario de Seguridad Pública Emilio García Ruíz, ni al fiscal general César Augusto Peniche.

Este martes la gobernadora tuvo que acudir a las oficinas de la Secretaría de la Función Pública acompañada de Luis Serrato, Roberto Fierro, Lilia Merodio y César Jáuregui Moreno, esto para dar los primeros pasos formales para la entrega-recepción.

Con el oficio enviado a la secretaria de la Función Pública, el equipo marucampista se disponía a ejercer el poder adelantado sobre la silla estatal, pero parece que los actuales funcionarios están aferrados a ejercer el propio y poco poder que les resta hasta el último día.

En el equipo de recepción ven una clara señal de unidad en el equipo que entrega la administración estatal, y observan también que hará todo los posible por dilatar el proceso. Tal parece que los del equipo de Maru Campos tendrán que bailar al son del formalismo que les toquen los corralistas. Por el momento ellos tienen el sartén por el mango. Ya veremos por cuánto tiempo.

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La actividad en la política y en la función pública es como una montaña rusa, como casi todo en la vida, con sus inevitables altibajos. En este momento, el gobernador Javier Corral Jurado está viviendo una serie de circunstancias y acontecimientos “positivos” de cara a la conclusión de su administración.

Primero vivió lo que él calificó como una exitosa visita realizada al presidente Andrés Manuel López Obrador, y luego el plan de obras de drenaje pluvial que funcionó parcialmente en Ciudad Juárez. En este contexto, Corral anduvo ayer en estás tierras fronterizas y su alegría por lo que él considera un buen momento no la pudo ocultar.

El mandatario estatal llegó a Juárez la tarde del lunes y lo primero que hizo fue darse una vuelta por las obras del Parque Central y de Pradera Dorada para ver que los vasos de captación de agua de lluvia funcionaron adecuadamente. El góber hasta se dio tiempo para comer unos tacos en El Toro Qüintaco.

La mañana del martes, Corral realizó un recorrido por las obras del corredor multimodal de Las Torres y del bulevar Francisco Villarreal, para supervisar los avances y tratar de sacar el compromiso de los contratistas para que terminen los trabajos y entreguen esos bienes a la comunidad fronteriza. Fiel a su estilo, Corral no quiso atender ahí a los colegas reporteros.

Posteriormente, como parte del programa del cierre de la administración “Maratón de Obras”, inauguró junto con el director del Fondo de Cultura Económica (FCE) del gobierno federal, Paco Ignacio Taibo II, y del director general de Educal, Fritz Glockner, la Librería Educal “Dolores Batista”, en el Centro Cultural Paso del Norte de Ciudad Juárez.

El gobernador atendió a los representantes de los medios de comunicación y habló sobre su reciente visita a la Ciudad de México, en donde se entrevistó con el Presidente de la República. Aseguró que se trajo la promesa del López Obrador de apoyar financieramente a su administración antes del cierre del quinquenio. Según Corral, los malentendidos con el primer mandatario ya fueron superados y ahora están en la misma sintonía para trabajar conjuntamente. Pero del plato a la boca… se puede caer la sopa.

Por ahora, Javier carga a sus espaldas la responsabilidad de lograr un cierre medianamente decoroso de su administración con la finalización de los programas, obras y otros compromisos que hizo su gobierno y que requieren de grandes inversiones.

De acuerdo a Corral, con AMLO también abordó el tema de la extradición de César Duarte antes del fin de su mandato, pero de eso no hay nada seguro. Solo dijo que mantiene la esperanza de que Duarte sea extraditado antes de que termine su gobierno.

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Tras las lluvias de las últimas horas se manifiestan aún más baches en las calles de Juárez. Es el cuento de nunca acabar. Pese a que el alcalde Armando Cabada asegura que 102 vialidades fueron recarpeteadas, los hoyancos no terminan y ahora pululan por todas las calles de la ciudad.

Uno de los principales compromisos de Cabada en su primera campaña electoral fue terminar con los baches. Ya en el ejercicio del gobierno implementó programas como el de mezcla de polímeros fríos, el de bacheo con Jetpatcher, pero no tuvieron los resultados esperados.

Posteriormente, en su segunda administración, en el tema de los baches hubo ocurrencias de todo tipo, como la de poner a los policías municipales a trabajar directamente en el tema, tapando baches. Esa idea fue descartada a los pocos días de haberla puesto en marcha. Fue un rotundo fracaso.

En la propaganda oficial del gobierno municipal, Armando Cabada asegura que al concluir su mandato habrán pavimentado 505 nuevas calles, así como 102 recarpeteadas. Pero las recientes lluvias deterioran el pavimento de las viejas calles en donde surgen miles de baches por la mala calidad de los materiales y la falta de mantenimiento constante.

Qué bueno que regresó Cabada a la administración para que haga valer su palabra de mejorar las condiciones de las vialidades en lo que resta de la administración.

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Al alcalde electo, Cruz Pérez Cuéllar, le tocó reunirse este martes allá en la capital azteca con el secretario de la Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano (Sedatu), Román Meyer Falcón, con quien trató temas relacionados con el desarrollo urbano y la vivienda.

Cruz anunció en su página de Facebook que además tuvo un encuentro con el equipo del secretario Román Meyer. Afirmó que hay buena disposición de trabajar juntos para recuperar el tejido social de Ciudad Juárez.

El presidente municipal electo viajó a la Ciudad de México para arreglar asuntos pendientes en el Senado, aprovechó su estancia para entrevistarse con algunos funcionarios del Gobierno federal y avanzar en su plan de trabajo que iniciará el próximo 10 de septiembre.

También se reunió con Eugene Zapata-Garesché, director Global de América Latina de la Red de Ciudades Resilientes de la Fundación Rockefeller. “Estamos muy agradecidos por el diálogo productivo con una visión de transformar a Juárez en una ciudad resiliente”, comentó Pérez Cuéllar en su red social.

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La agenda cultural en Juárez está diseñada desde una perspectiva obsoleta que intenta imponer un enfoque político a lo cultural. Con eventos en parques no se resuelven las necesidades, ni mucho menos se satisfacen los derechos culturales de las niñas, niños y jóvenes juarenses, ya ni hablar del acceso a la cultura para los adultos jóvenes y los adultos mayores.

Ante un imperante clima de violencia y subdesarrollo social en la frontera, no se le ha apostado a la cultura como generador de ambientes resilientes en las comunidades.

Se cree que solo con organizar ‘Festivales de los Barrios’ en zonas vulnerables se cumple con la obligación de garantizar un acceso a la cultura con igualdad y con dignidad.

Para los especialistas en el tema, es indispensable consultar a la gente, reconocer sus necesidades a través de entrevistas y reuniones con los comités de vecinos, no solamente en colonias populares ni en los espacios acotados que actualmente existen.

Es urgente preguntarle a la gente qué le gustaría tener en su colonia, descubrir qué gustos tienen la infancia y juventud juarenses. Pensar que la cultura es ‘una orquesta en tu colonia’ es seguir imponiendo la visión del gobierno sobre el pueblo, en la perspectiva cultural la comunidad es la que orienta y el gobierno solo apoya y gestiona.

Actualmente en Ciudad Juárez se cuenta con el Instituto Para la Cultura (IPACULT) un organismo autónomo descentralizado que cuenta con un presupuesto limitado, mientras que desde el gobierno del Estado está la representación de la Secretaría de Cultura.