Para el final del año las plantas maquiladoras instaladas en Juárez podrían llevar a cabo recortes masivos de personal, estimó el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), Jesús Manuel Salayandía Lara.
La escasez de microcomponentes a nivel global es la causa.
“El panorama muestra que no habrá una solución rápida. Y lo que nos dicen las personas que están en la industria es que sí están previendo recortes masivos en plantas de los sectores automotriz y electrónico porque no tienen insumos para trabajar”, indicó Salayandía el miércoles.
Dos días antes la presidenta de Index, Fabiola Luna, reconocía ante medios locales que el impacto de la falta de chips estaría afectando a una 200 plantas relacionadas con los sectores electrónico y automotriz.
“El problema es grave porque ya empezó a obligar a que se hagan recortes de contrataciones, usando el esquema de convenios, debido a que por la falta de pedidos las plantas, no requieren tanta mano de obra”, explicó.
“Los requerimientos de ventas siguen bajos. Y por lo tanto, se han estado haciendo convenios con algunos empleados porque no está necesitándose tanto personal operativo”, agregó.
Sin embargo, de acuerdo con Salayandía, la afectación sería mayor. Esto, debido a que hay plantas de otros sectores que aunque no usan los chips en su producto terminado, sí los necesitan para las máquinas que intervienen en el proceso de fabricación.
“Se dijo que la falta de chips afecta solo a 200 plantas, pero realmente les pega a todas. Porque también se usan chips en los procesos de automatización o en máquinas que se necesitan para operar en cada una de las maquilas, aunque no sean automotrices”, advirtió.
“Este fin de año –pronosticó– vamos a ver despidos masivos en electrónica y automotriz, que abarcan el 60 por ciento del empleo industrial en el estado”, explicó.
Ante recortes, se debe diversificar la economía
Ante este escenario, precisó, es muy necesario diversificar la economía juarense.
Se puede decir que es una situación de emergencia. Porque en plantas armadoras de otras partes del país los autos se están quedando almacenados, porque no los pueden completar.
Varias armadoras en todo el mundo están parando producción, indicó.
De acuerdo a cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), las maquilas ya hicieron un “ajuste de medio año”.
Entre enero y agosto de 2021 –precisó– se han perdido seis mil 846 puestos de trabajo en las industrias automotriz y electrónica. También en el sector de servicios técnicos profesionales.
“Por ahí de diciembre se esta visualizando que si no se regulariza esto, que si no llegan los suficientes chips, va a estar muy complicado el empleo para el final del año”, insistió.
En el desglose de los empleos perdidos en el primer semestre, 3 mil 104 fueron del sector automotriz. Otros mil 566 de la industria electrónica y 2 mil 176 de los llamados servicios técnicos y profesionales.
En estos últimos, la mayoría estaban subcontratados en el desaparecido esquema del outsourcing, apuntó.
Sobre dicho modelo de contratación, aclaró que al principio se generó la percepción de que el empleo maquilador había aumentado. Pero lo que ocurrió es que los que dejaron el outsourcing pasaron al esquema formal.
“Cuando viene la reforma del outsourcing, se mueven estos empleos a la nómina directa de las industrias, y por eso se indica un repunte en ese sector. Pero el panorama en general para la maquila es muy malo”, acotó.
El origen del caos
De acuerdo con el presidente de Canacintra, Jesús Manuel Salayandía Lara, hubo 3 factores externos que provocaron el problema de la escasez de microcomponentes.
El primero fue que cuando empezó la pandemia, en marzo de 2020. Por creer que iba a bajar la venta de autos, la industria automotriz decidió bajar sus pedidos de semiconductores, explicó Salayandía.
Los fabricantes –continuó– bajaron su producción sin considerar que la gente empezaría a comprar computadoras y celulares que también utilizan esos dispositivos.
El segundo factor fue que la guerra comercial del expresidente estadounidense Donald Trump contra China, limitó la compra de chips de ese país.
El tercero fue un incendio en la fábrica Renesas Electronics de Japón en marzo de este año. El tiempo que se requería para traer chips del archipiélago japonés se extendió a 18 semanas.
Sin embargo, el líder industrial aclaró que el problema no solo depende de factores externos.
Para montar una operación industrial para la fabricación de chips, expuso, se requieren 3 mil procesos diferentes a lo largo de dos meses.
Además es una inversión muy arriesgada, porque no se sabe cómo se va a comportar la demanda y si las nuevas cepas del coronavirus vuelvan a complicar la economía, refirió.
Con el panorama como está actualmente, la producción de electrónicos y autos podría normalizarse hasta 2023, estimó, sin dejar de mencionar que en Estados Unidos el precio de los carros reporta incrementos de hasta 10 por ciento.
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