Luego de varias protestas, entre las que se incluye un bloqueo parcial de la carretera Panamericana y la invasión de las oficinas en Pueblito Mexicano, el Gobierno del Estado autorizó la operación de gimnasios en espacios cerrados y con medidas sanitarias, pero hasta enero.
Conforme a Christopher Ramírez, dueño de Alcatraz, este tipo de negocios en su mayoría funcionan al aire libre. Los que realizan sus actividades bajo techo lo harán con un aforo restringido y con nuevos horarios que eviten aglomeraciones.
Aunque Gobierno del Estado emitió un comunicado en el que aclaró que la apertura no es oficial. Además, dijo que en la segunda semana de enero la Secretaría de Salud analizará su factibilidad, según el desarrollo de la pandemia.
Ramírez dijo que en estos más de ocho meses de epidemia por Covid-19, el gremio de los instructores deportivos, en el sector privado, lograron organizarse en un grupo llamado “Gimnasios Unidos”. Sin embargo no tiene ningún registro legal.
Aseguró que este giro comercial, junto con el de bares y salones de eventos, son los más “castigados” por la autoridad sanitaria. Estas dos actividades económicas se ha mantenido en paro obligatorio desde abril.
El 30 de noviembre, dueños y empleados de estas empresas realizaron una marcha por la avenida Heroico Militar. Se dirigieron a las instalaciones gubernamentales en Pueblito Mexicano, en donde irrumpieron con pancartas.
El 14 de diciembre bloquearon la carretera Panamericana, a la altura de la glorieta del kilómetro 20. A esta manifestación se unieron trabajadores de bares, discotecas y salones de eventos, debido a las restricciones a sus actividades económicas, implementadas por el Gobierno del Estado.