PARTE I
¿Qué le pasó a Juárez? ¿En dónde se perdió?
La discrepancia entre el crecimiento y el desarrollo acarrearon problemáticas que a través de las décadas acentuaron el caos en la ciudad
Mauricio Rodríguez
En algún punto de su historia, Juárez parece sacada de un escenario del futuro: apocalíptica, violentada, deshecha, “la ciudad es apenas perceptible”, tal y como la describiría en el 2015 el especialista urbano Jordi Borja en su ensayo "La no ciudad".
¿Qué le duele a Juárez?, ¿qué le falta?, ¿qué podemos esperar de los gobiernos entrantes? Son algunas de las preguntas que especialistas responden en esta serie, donde a través de sus visiones particulares, se desenmaraña la historia de esta ciudad fronteriza, en la que el olvido y la ambición, pero también la esperanza y la resiliencia, decidieron cimentar su hogar.
Aunque el crecimiento económico logró posicionar a Juárez como un sitio ideal para la inversión extranjera, el desarrollo territorial, lejos de ir a la par con la necesidades de la ciudad, aumentó de manera acelerada, gracias a la ventajosa posición que políticos, empresarios y terratenientes sacaron de la necesidad de la ciudadanía.
Esta situación trajo consigo problemas que a la fecha, en la tercera década del siglo 21, siguen siendo latentes y que se contemplan de lejana solución.
Sin drenaje pluvial, con calles sin pavimentar o mal pavimentadas, con progreso intermitente como su alumbrado y con grandes rezagos en materia de infraestructura urbana, la ciudad creció de manera dispersa y desordenada
De la ciudad soñada a la ciudad de las carencias
En 1992, el entonces candidato por el Partido Acción Nacional a la presidencia municipal, Francisco Villarreal Torres, analizó en su campaña los principales problemas que aquejaban al municipio de Juárez. Y en su visión a largo plazo, planteó la posibilidad de adoptar como modelo de ciudad a Curitiba, Brasil.
Las ciudades de ensueño como Curitiba, desde la visión del ya electo alcalde Villarreal, eran modelos para implementarse en Juárez. Dieron origen al Instituto Municipal de Investigación y Planeación (IMIP) fundado en 1995 y cuyo principal objetivo era replantear el crecimiento ordenado de la ciudad.
El abandono de la ciudad se advierte por todos los rumbos; igual se oberva en el oriente en Urbi Villa que en la Zona Centro
Villarreal nunca pudo ver cristalizado su sueño debido a que no se puede hacer una réplica de Curitiba, que es una ciudad creada, como Brasilia, en la que los arquitectos y urbanistas deciden cómo sería y no es lo que ocurre aquí, que el crecimiento se define por otros intereses, refirió Andrés Carbajal Casas, ex subsecretario de Comunicaciones y Obras Públicas de Gobierno del Estado en la Zona Norte.
Curitiba, considerada hoy en día como ejemplo de planificación urbana paisajista sostenible, la principal ciudad del sur de Brasil y capital de Paraná, es considerada como la ciudad brasileña más limpia y con mejor calidad de vida en América del Sur.
Curitiba fue el sueño de ciudad que tuvo Villarreal y que por distintos factores, entre ellos los políticos, legales, culturales e incluso empresariales, nunca se cristalizó.