Los estrategas y los mas avezados operadores de los equipos de los candidatos punteros a la gubernatura del estado viven momentos álgidos y cruciales de cara al 6 de junio. Al quince para las doce, se juegan el todo por el todo, con abiertos movimientos y maniobras políticas, basadas en tender puentes y concretar amarres con aliados que les sumen a sus respectivos proyectos.

Los habilidosos creadores de la campaña de la candidata Maru Campos y la candidata del PRI, Graciela Ortiz González, ya traían bien armado el frente “Juntos Defendamos Chihuahua”, y este miércoles, allá en la capital del estado, lo oficializaron con la pompa y ostentación propia de este tipo de operaciones.

El salón Victoria del Hotel Quality Inn fue abarrotado por empresarios, líderes de la sociedad civil, priistas, perredistas, algunos de Fuerza por México y de Redes Sociales Progresistas, y por otros que quisieron estar presentes en el anuncio del frente, que se hizo con bombo y platillo.

El acto no fue una sorpresa, ya todo mundo lo esperaba, y ocurrió como tenía que darse, con pronunciamientos a favor de la candidata panista Maru Campos, y en contra de Morena y su candidato Juan Carlos Loera, a quien buscan cerrarle el paso para impedir que Morena se haga con la gubernatura de Chihuahua.

El ganar-ganar de la alianza de facto entre Graciela y el PAN, y de este con los otros candidatos que fueron postulados por nanopartidos, se mantiene, hasta ahora, en secreto. Y como la política es negociación, de que hubo acuerdos, los hubo.

Las dudas sobre estos acuerdos y negociaciones flotaron en el evento. Muchos no se chupan el dedo de que todo esto se hizo sólo por la causa marucampista o antiMorena. Son muchos los priistas en el estado los que se preguntan qué ganaron ellos con esta concertación.

Los discursos –en especial el de Graciela Ortiz– sonaron demasiado idealistas y, seguramente, algunos quedaron convencidos, pero lo cierto es que en el trayecto Chela y Fernando Baeza ya ganaron, porque lo que con unos se pierde, con otros se gana. Así es la realpolitik.

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La respuesta morenista al frente “Juntos Defendamos Chihuahua” no se hizo esperar. A unas cuantas horas de que el PAN y la candidata del PRI, Graciela Ortiz, oficializaron el frente común antiMorena, el candidato de la coalición Juntos Haremos Historia en Chihuahua, Juan Carlos Loera, reaccionó desde Ciudad Juárez.

Loera logró convencer al presidente nacional del partido Fuerza por México, Gerardo Islas, y al líder moral de ese partido, Pedro Haces, para que vinieran a Juárez a dar el apoyo a su proyecto rumbo a la gubernatura del estado, luego de lo que calificaron como “la traición” del doctor Alejandro Díaz Villalobos.

En su posicionamiento, Juan Carlos Loera y los dirigentes de Fuerza por México firmaron el acuerdo por la Unidad de la Verdadera Cuarta Transformación, en un salón de eventos sociales de la localidad, y desde ahí lanzaron varios torpedos.

Según el candidato de Morena, ha quedado claro cuál es el verdadero eje de campaña del PAN. “¿No decían que nos llevaban 20, 25 puntos en las encuestas? Pero ya se dieron cuenta que con esta gran fuerza que nos impulsa, el pueblo, ya no nos alcanzan”, afirmó Juan Carlos Loera.

Por su parte, Gerardo Islas y Pedro Haces viajaron desde la Ciudad de México para venir hasta Juaritos a echar pestes en contra del doctor Díaz, a quien de traidor no lo bajan. Los líderes de Fuerza por México pecaron de incongruencia, ya que al tiempo que criticaron a Alejandro Díaz por declinar a favor de Maru Campos, ellos hacían lo mismo, pero a favor de Juan Carlos Loera.

No todos los candidatos postulados por Fuerza por México a cargos de elección popular siguieron a Islas y a Haces. Algunos hasta se inconformaron. Ahí están los casos de Beny Gaxiola, candidata a diputada del distrito 01 local; Martha Lemus, candidata del distrito local 03; Daniela Márquez, del distrito local 06 y Jaime Flores del distrito 02 local, quienes aseguraron en conferencia de prensa que les ofrecieron 100 mil pesos por adherirse al proyecto de Juan Carlos.

Al margen de esta reacción y contraataque, los morenos se ven bastante relajados, al menos esa es la impresión que tienen muchos, e incluso sus rivales en campaña. Nadie sabe si esto es por falta de operadores o por exceso de confianza.

Hasta ahora, en Morena no existe una clara definición o una verdadera estrategia mediática que pueda poner a temblar al equipo de Maru Campos. Pero la campaña aún no termina, y en este juego electoral todo se puede esperar, tanto de un bando como del otro. Las posibilidades son infinitas y la imaginación de los estrategas aún puede dar mucho de sí.

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El tremendo boquete que dejó la ‘aún abanderada del PRI’ a la gubernatura de Chihuahua, Graciela Ortiz, no solo dejó un mal sabor de boca a muchos priistas del estado que se sienten traicionados, también encendió los ánimos de la gran mayoría de los candidatos tricolores que han venido arriesgando el pellejo y trabajando con las uñas desde que inició esta desangelada contienda electoral.

Y como era de esperarse, el anuncio de doña Chela encendió también los ánimos separacionistas entre juaritos y chihuahuitas, y de facto, puso al frente de la ‘intifada’ tricolor a la candidata de Juárez, Adriana Fuentes Téllez, quien ayer asumió el liderazgo moral del otrora partidazo en toda la entidad.

En un acto que no se veía desde hace mucho tiempo en esta terregosa frontera, los envalentonados candidatos a la sindicatura y diputaciones locales quemaron las naves y le juraron lealtad y amor eterno a la empresaria gasera, quien de nueva cuenta le dio una soberana repasada a la neopanista Graciela Ortiz.

Doña Adriana mostró mucho temple frente a los compañeros de la prensa al reiterar que en Juárez ‘nadie se va a rajar’, al tiempo que dejó abierta la posibilidad de votar por todos, menos por Maru Campos.

Fuentes aseguró que va muy bien preparada para el debate de este viernes, al tiempo que trascendió la formación de un nuevo bloque político en Juárez, en el que las huestes del candidato de Morena, Juan Carlos Loera, aseguran estar dispuestos a promover el voto cruzado, en un esquema que impulsaría a la abanderada tricolor para dejar fuera de la jugada al senador de la 4T, Cruz Pérez Cuéllar, y asegurar los votos necesarios para el exdelegado del Bienestar en la entidad.

Fuentes mironianas sostienen que gente del equipo de Juan Carlos Loera se reunió, el pasado martes por la noche, con dos de los operadores estrella de Adriana Fuentes en un restaurante ubicado en la avenida Tecnológico, y que el tema del encuentro fue una posible alianza.

Según aseguran estas fuentes, la candidata a alcaldesa de Juárez anda muy, pero muy molesta con Graciela Ortiz, porque considera que no la tomó en cuenta y piensa que su compañera candidata a la gubernatura bien podía haber negociado Juárez para el PRI. Así como ya lo dijimos, con unos se pierde, pero con otros se gana. 

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Algunos candidatos a la alcaldía no pierden oportunidad de dar a conocer sus propuestas para convencer a los votantes. En esta ocasión DENAC les organizó un “Foro de Proveeduría”, en donde se reunieron un buen número de empresarios que hacen negocios con las maquiladoras o tienen la intención de hacerlo.

Fue una buena oportunidad de acercamiento entre empresarios y candidatos para que no digan que los gobiernos no entienden a la industria, que es la que genera el mayor número de empleos en la ciudad.

Los candidatos asistentes hicieron milagros para tratar de convencer a los empresarios, pero por más que tratan, solo evidencian qué tan poco saben de la industria, más allá de atraerlas y contabilizar el número de empleos que generan.

Buena impresión generó Misael Máynez, que es economista y conoce temas que hacen “clic” con los empresarios. Los candidatos que participaron en el foro fueron Misael Máynez por el partido RSP, Marisela Sáenz por el partido PES y Cruz Pérez Cuellar por Morena.

Hubiera sido interesante ver en este foro las opiniones de Adriana Fuentes del PRI, de Javier González Mocken del PAN y “El Güero” Martínez de Movimiento Ciudadano, quienes brillaron por su ausencia.

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Muy seria la acusación que lanzó el martes el industrial Jorge Bermúdez Espinosa, ello en contra de la oficina de Desarrollo Urbano Municipal que dirige la abogada Lilia Ana Méndez Rentería.

Dice Bermúdez, ducho en lo que se refiere al expansionismo industrial en Juárez, que la titular autoriza a capricho usos de suelo, dando preferencia a los inversionistas que comulgan políticamente con el gobierno local.  

Solo esa explicación alcanza a esbozar el también presidente de la CMIC, para que le sea bloqueada la autorización para construir una planta industrial que significaría una inversión de 400 millones de dólares y cerca de cinco mil empleos. No hay certeza de que los datos sean ciertos, más que la palabra del arquitecto.

Lo que más llama la atención es que justo en la zona donde le están bloqueando el proyecto a Bermúdez –allá por Sierra Vista– existen parques industriales ya instalados. ¿Cuál será el motivo de que Desarrollo Urbano no le de el visto bueno? ¿Será que está fuera del anillo periurbano o en verdad se tratará de favoritismos?