Las obras de drenaje pluvial del gobierno del estado en el Parque Central, en Pradera Dorada, en la zona del Pronaf, las Américas y en la Zona Centro son apenas una aspirina para el gran rezago de infraestructura pluvial que existe en Juárez.

La ciudad siempre ha requerido de un drenaje pluvial que resuelva definitivamente el recurrente problema de las inundaciones. Gobiernos vienen y gobiernos van, y a ninguno le ha interesado o ha sido capaz de resolver el problema que cada temporada de lluvias azota sin piedad a la población fronteriza.

El actual gobierno del estado puso en marcha un proyecto de obras en materia de drenaje pluvial y para captación de agua de lluvias en las principales zonas de inundación de la ciudad, como Pradera Dorada, que cada vez que llovía afectaba a miles de habitantes del sector por las inundaciones que les impedía circular por las calles e incluso salir de sus casas.

La administración de Javier Corral decidió invertir en este tipo de obras que no son de relumbrón y cuyos beneficios no se ven hasta que llueve con gran intensidad, como ocurrió este domingo y lunes.

Las obras de drenaje pluvial despertaron el morbo de los detractores del gobierno corralista e incluso le apostaron al fracaso. En redes sociales y grupos de WhatsApp circularon todo tipo de fotografías, videos y opiniones sobre el supuesto fracaso, en donde destacó la defensa de los seguidores de Corral.

Manuel del Castillo echó a andar toda la batería de Comunicación Social y de redes para contrarrestar las opiniones negativas y, en conferencia de prensa, Óscar Ibáñez Hernández, director ejecutivo de la Junta Central de Agua y Saneamiento (JCAS) y la Subcoordinadora de Gabinete en Ciudad Juárez, Alejandra de la Vega, salieron al quite para demostrar que las obras sí funcionaron.

Y no era para menos, el gobierno del estado invirtió 618.8 millones de pesos en las obras de drenaje pluvial que de alguna manera resolverán solo una parte del problema. Expertos en el tema comentan que estas obras apenas contribuyen en alrededor de un 15 por ciento en la mitigación del gran rezago en toda la ciudad, al que por años muchos gobiernos le han sacado la vuelta.

El proyecto de la actual administración estatal es ambicioso porque incluye la construcción de jardines pluviales y un paquete para resolver la problemática de las presas o diques en el poniente de Ciudad Juárez. Sin embargo, varias de esas obras seguramente se quedarán pendientes por la falta de tiempo y de recursos.

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Y el que aprovechó la recta por los estragos que dejaron las lluvias fue el alcalde electo Cruz Pérez Cuéllar, quien desde la Ciudad de México envió pequeños petarditos al góber Javier Corral y a Sergio Madero por las obras del drenaje pluvial.

En un audio que envió Cruz, lamentó el supuesto fracaso de las obras y calificó de traición la aplicación de los recursos de los juarenses en unas obras que consideró como inservibles.

Javier Corral y Sergio Madero deben ser juzgados y procesados por la manera en que se “robaron” el dinero de los juarenses y lo malgastaron, sentenció el senador. Dijo que tiene confianza en que las próximas autoridades estatales pongan manos a la obra y los lleven ante la justicia por corruptos y por ineptos.

El alcalde electo Cruz Pérez Cuéllar viajó al estado de Baja California este domingo, en donde tenía la intención de entrevistarse con el presidente López Obrador, que realizó una gira de trabajo en aquel estado el pasado fin de semana.

De Tijuana, Pérez Cuéllar voló a la Ciudad de México, donde permanecerá toda esta semana trabajando temas pendientes del Senado y buscando entrevista con algunos funcionarios del gobierno federal.

Por lo pronto, este lunes se reunió en privado con el senador Ricardo Monreal, su padrino, para agradecerle el apoyo durante su campaña. “Estamos muy agradecidos con el que es mi coordinador parlamentario, Dr. Ricardo Monreal, en el Senado de la República y ahora también muy buen amigo, estamos seguros seremos grandes aliados para trabajar y sacar adelante a la mejor frontera de México”, escribió Cruz en su cuenta de Facebook.

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Al gobernador Javier Corral le llovió sobre mojado, porque ayer por la mañana retrasaron unos minutos la reunión de la Coordinación de Seguridad, luego de que en su despacho del Pueblito Mexicano se filtró el agua de las lluvias por el techo.

Ya es común cada vez que llueve que el agua haga de las suyas en ese edificio que alberga las oficinas administrativas del gobierno del estado en Juárez.

Corral anduvo por Ciudad Juárez y presidió la reunión de seguridad, pero no se le vio supervisando los daños ocasionados en la ciudad por las precipitaciones pluviales del domingo y lunes. Tampoco el alcalde Armando Cabada se dio una vuelta por las zonas inundadas.

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La sucesión pendiente del IMIP empezó a cobrar relevancia, esto una vez que terminó el proceso electoral. A algunos actores del sector privado y social ya se les cuecen las habas por acelerar el proceso de nombramiento del nuevo director de tal Instituto.

Vale recordar que el IMIP se quedó sin director luego de que el arqui Roberto Mora Palacios salió del instituto tras legitimar obras del gobierno del estado. Después de la renuncia de Mora Palacios, el Consejo Deliberativo del IMIP acordó que se haría el nombramiento del nuevo director pasando las elecciones del 6 de junio.

Recientemente la Asociación Mexicana de Agentes de Seguros y Fianzas, la Asociación Mexicana de Mujeres Empresarias, el Consejo Regional del Autotransporte, Coparmex, Desarrollo Económico, el Instituto de Ejecutivos de Finanzas y Plan Estratégico de Ciudad Juárez propusieron una terna de posibles prospectos a ocupar la dirección del instituto.

Ante la propuesta anterior, los integrantes del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) pidieron al Consejo Deliberativo que posponga la elección hasta en tanto no se conozcan los criterios técnicos de rigor de los candidatos y la presentación de una terna que cumpla con dichas características.

El IMIP se ha convertido en la manzana de la discordia entre los organismos empresariales, en donde hay una clara disputa entre los presidentes de Coparmex y Desarrollo Económico que recientemente abandonaron el seno del CCE.

Hasta ahora han levantado la mano para competir por la dirección del IMIP María Lourdes Romo Aguilar, Armando Herrerías Velasco, Lourdes Romo Aguilar, Pedro Cital Beltrán y Salvador Barragán Flores

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Donde las cosas se pusieron en situación de alerta fue en la administración municipal de Chihuahua capital. Resulta que, en una acalorada reunión, funcionarios municipales pidieron a regidores su permiso para autorizar una ampliación presupuestal por 141 millones de pesos, con los que se atenderán temas de atención al Covid-19, alumbrado público, bacheo y recarpeteo.

Los regidores de oposición, sobre todo los de Morena, no creyeron del todo la justificación que expuso la tesorera municipal Amanda Córdova. Y es que para ellos los números no cuadran debido a que desde diciembre del año pasado se autorizó el Presupuesto de Egresos para 2021, y ahora resulta que los números quedaron cortos, por ello pidieron que las justificaciones estén a detalle.

Tan solo para atender el tema de Covid-19, solicitan 60 millones de pesos, cuando en realidad y de acuerdo con la información que emite la Secretaría de Salud, los casos van a la baja y cada vez se registran menos contagios. Ni qué decir para el círculo cerrado de los empleados del Municipio, donde las medidas de cuidado son más estrictas. Huele a traste.