Por el aumento de la movilidad en la ciudad, se intensificaron sus operativos de supervisión de negocios, para cuidar el cumplimiento de las medidas sanitarias dictadas por Gobierno del Estado. Tras las inspecciones, tres establecimientos terminaron clausurados.
Las células visitaron ayer 41 establecimientos comerciales. Los grupos se componen de inspectores de la Comisión Estatal Para la Prevención de Riesgos Sanitarias (Coespris), policías municipales y agentes de Gobernación.
Negocios que aparecen como restaurantes con servicio de bebidas alcohólicas estuvieron entre los revisados. Se cuidó que el giro comercial ofertado se respetara, debido a que muchos de esos establecimientos tienen como actividad principal el consumo de bebidas.

También se descubrieron pequeños negocios de venta de comida, ubicados en colonias populares, sin licencia de funcionamiento y con operación en la semiclandestinidad. Para ocultar sus actividades cubrían ventanas y puertas con trozos de papel periódico.
La autoridad “invitó” a encargados y propietarios de fondas a cerrar debido a no cumplir con medidas de seguridad. Entre las principales faltas detectadas en las inspecciones estuvieron las referentes al distanciamiento social y de falta de insumos de higiene, como gel antibacterial.
Estéticas y peluquerías son de los negocios que más ofrecen sus servicios al público sin tener su documentación en regla. La mayoría están en colonias alejadas de la mancha urbana. Lo hacen como una forma de supervivencia.
