Óscar Alberto Villalobos Rodríguez ha visitado otros centros de mando del país donde se concentra la operación de las emergencias y está seguro que el de Juárez es el mejor, el más avanzado y se llena de orgullo.
Mientras a sus espaldas tiene un gran muro de pantallas con imágenes de decenas de cámaras de video que mandan señal desde distintos rumbos de la ciudad, el jefe del Centro de Emergencia y Respuesta Inmediata (CERI) 911 explica que le gusta su trabajo y que diariamente él y otras 134 personas acuden al complejo localizado junto a Estación Sur de la Policía Municipal, para realizar una tarea vital para la seguridad del municipio fronterizo.
Trabajan divididos en tres turnos y ni un solo segundo dejan de monitorear lo que ocurre en la ciudad, durante los 365 días del año, en un reto tipo Big Brother.
Un incendio, un lesionado a balazos, un choque vehicular o una masacre, todo se atiende a través de este magno centro de operaciones de atención a las emergencias, considerado de los más importantes del mundo y con una pared de video catalogada como la más grande de América Latina.
Operadores de los tres niveles de Gobierno bajo un solo techo
En su oficina, Villalobos Rodríguez recibe a Norte Digital, donde explica que empezó como encargado del área tecnológica, enfocado a los sistemas, servidores y cámaras de la ciudad.
Menciona que desde sus inicios en la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM) hace nueve años, se concentró en el CERI, aunque aclara que su trabajo no únicamente es de oficina, sino que sale a patrullar las calles y a ver en campo las necesidades que tienen los ciudadanos.
“Mi primera función es que el Centro de Emergencia esté funcionando las 24 horas los 365 días del año sin ningún problema”, pero “yo ando en toda la ciudad relativamente si hay un evento de alto impacto”.
Aclara que casi todos los días recorre en la unidad las vialidades, pero sobre todo si hay algún ataque a un compañero, donde la solidaridad es total, a pesar de que su función principal sean las tareas de gabinete.
“Me gusta mi trabajo, he visto un desarrollo muy importante en estos últimos años, que es la tecnología, que anteriormente no se invertía en Seguridad Pública, en el CERI, en las cámaras”, anota el comandante.
Comenta que hay un respaldo total al CERI tanto de parte del presidente municipal Cruz Pérez Cuéllar, como del titular de la SSPM, César Omar Muñoz.
Indica que en un solo edificio se encuentran representantes de diversas corporaciones tanto municipales como estatales y federales, para que si sale una emergencia de alto impacto, todos puedan tener de primera mano toda la información.
Hay operadores de Fiscalía del Estado, Sedena, Guardia Nacional, Protección Civil, Cruz Roja, Rescate, Bomberos y Seguridad Vial.
Menciona que cuando él llegó a laborar al CERI, había 245 cámaras instaladas en la ciudad, de las cuales solo funcionaban alrededor de 100.
Al poco tiempo la cifra se modificó sustancialmente, ya que de 285 cámaras que había, estaban en funcionamiento 275.
El CERI inició bajo la coordinación del Gobierno municipal, sin embargo, del año 2010 al 2013 estuvo bajo la administración del Gobierno federal y a partir de 2013 regresó al Gobierno local.
Cuando fue esta última transición, el Gobierno federal tenía una pared de pantallas en el edificio con 25 monitores, pero solamente funcionaban 5, siendo que actualmente se tiene una “videowall” (pared de video LED) considerada la más grande de Latinoamérica.
Platica que ha visitado tres de este tipo de centros: Quintana Roo, Ciudad de México y uno del Estado de México, y no se comparan en tamaño y tecnología a la que cuenta el CERI de Ciudad Juárez, destacando incluso el sistema de Juárez a nivel internacional.
El jefe del CERI refiere que en Juárez el Gobierno municipal opera actualmente 302 Puntos de Monitoreo Inteligente (PMI), que son postes con cinco cámaras cada uno.
De alguna manera las cámaras multiplican la presencia de los uniformados.
“Una cámara es otro policía en la calle”, dice.
Comenta que cada PMI del Municipio cuenta con botón de pánico o emergencia, donde de manera inmediata se enlaza el ciudadano con personal del CERI.
“Si usted tiene una emergencia y va en su vehículo, nomás se detiene y baja a comunicarse directo, se le contesta desde aquí”, señala.
Agrega que desgraciadamente algunos de esos botones han sido vandalizados y se tiene registro de unos ocho dañados bajo esa circunstancia por personas que son detenidas y consignadas por daños a la propiedad.
“Sería pedirle a la ciudadanía que los cuide porque realmente es para ellos, para la protección de ellos mismos”, subraya el jefe del CERI.
Reconocimiento facial, aunque prófugo use cubrebocas
Precisa que actualmente todas las cámaras que son operadas por el Municipio, están funcionando al 100 por ciento y ocasionalmente algún choque deja sin servicio alguna, pero es reparada rápidamente.
Además en este 2023 se están renovando las cámaras por otras más avanzadas, con tecnología 4k y 8k que tienen mayor resolución.
Incluso algunas de las cámaras tienen videoanalíticos, que son capaces de hacer reconocimientos faciales o de placas de vehículos.
“Si tenemos un evento de alto impacto y tenemos la matrícula del vehículo, se ponen en el sistema y automáticamente el sistema hace una búsqueda por todas las cámaras y si se detecta, automáticamente mandamos la unidad más próxima del operativo para la detención (del sospechoso o sospechosos)”, sostiene.
Acerca del reconocimiento facial, aclara que se trata de que alguna de las fiscalías proporciona la fotografía del prófugo o con orden de aprehensión vigente y si dicha persona pasa casualmente frente a una de estas cámaras, puede ser reconocida aún con el análisis de solamente el 10 por ciento de la cara, a pesar incluso de que porte cubrebocas o gorra.
“Nuestro sistema es muy avanzado, de toda su cara solo necesita un 10 o 20 por ciento para reconocer su cara”, dice.
Agrega que en el caso de los siete arcos lectores de placas que también hay distribuidos al interior de la ciudad, han servido ya para hacer importantes detenciones. Uno de ellos se localiza entre Paseo Triunfo de la República y avenida Adolfo López Mateos.
El Gobierno del Estado tiene otros arcos lectores en las salidas de la ciudad.
Sobre el seguimiento que se le da a un evento de alto impacto, explica que con el mapa, el sistema presenta todas las cámaras más próximas al domicilio y a partir de ahí el personal del CERI comienza un análisis o monitoreo en el momento, para ubicar lo que ocurre y poder detectar a los responsables de una falta o hecho delictivo.
A esta tarea de seguimiento de sospechosos se suman dos centros de mando móviles, donde se incluyen drones. Uno de los artefactos aéreos, es capaz de recorrer hasta 16 kilómetros de distancia con control remoto y escalar más de 100 metros de altura. Con estos drones se ha detectado por ejemplo la llegada de grupos importantes de migrantes, gracias a lo cual se les han brindado apoyo, refiere Villalobos Rodríguez.
De alguna manera, el CERI se convierte en móvil, con la utilización de alguno de los dos centros de mando que adquirió el Gobierno municipal y que se desplazan hasta el lugar donde se registra algún hecho relevante, para que con el uso de la tecnología, se tomen las decisiones en el mismo lugar.
Dichos centros cuentan con la inteligencia artificial y hasta cámaras infrarrojas.
Más de la mitad eran llamadas falsas o mudas
También da a conocer que se mantiene un promedio de entre dos mil y cuatro mil llamadas de emergencia por día de lunes a jueves, mientras de viernes a domingo se dispara a entre cuatro mil y ocho mil igualmente por cada 24 horas.
De esa cantidad, alrededor del 40 por ciento son falsas, mudas o improcedentes.
Indica que esa cifra de llamadas falsas llegó a ser mucho mayor, “pero ya le hemos bajado bastante”.
Refiere que hay una falsa idea que tienen algunos ciudadanos, en el sentido de que mandan la patrulla hasta que se concluye el proceso de llamada, lo cual es incorrecto, porque desde que se captura en el sistema el cruce de calles y se dan los datos básicos, ya se está revisando la información y en su caso la patrulla ya va en camino, a pesar de que la llamada esté en curso para más detalles o que incluso se corte.
“Nosotros desde que recibimos la llamada con los cruces y el incidente nosotros ya estamos mandando la unidad, ese es un mecanismo en automático para nosotros”, enfatiza.
Finalmente explica que a pesar de su formación policíaca, el personal del CERI se ve sometido a altos niveles de estrés, los cuales han combatido gracias a un programa de atención psicológica que tiene implementada la Secretaría de Seguridad Pública Municipal y ahora laboran en un mejor ambiente, pese a lo complicado que es atender a ciudadanos regularmente en crisis debido a las emergencias que reportan.
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