Última estocada a la crisis terminal de El Sistema
Todavía se recuerda que Vicente Fox, antes de tomar posesión ante el pleno del Congreso, prefirió ir a arrodillarse a la Basílica de Guadalupe y, luego pasó a San Lázaro sólo para hacer mofa y escarnio del juarismo y terminó rindiéndole culto a un crucifijo, ante sus favoritos blanquiazules en el Auditorio Nacional.