Solo los colores oficiales de Gobierno del Estado y su logotipo quedaron estampados en los descascarados muros del centro comunitario Manitas en Movimiento A.C. El centro se encuentra en medio del desierto en Lomas de Poleo, y dejó de recibir el 90 por ciento de las ayudas a niños del lugar.
Al principio de la pandemia, empleados de Gobierno del Estado acudieron a la colonia, enclavada en el surponiente de la ciudad, a otorgar una despensa y una pequeña botella de gel antibacterial. Ya no volvieron.
Atrás quedaron las necesidades de alimento y cuidados de 46 niños y 32 adolescentes. Además el centro ofrece un programa de ayuda para adultos mayores con diabetes, hipertensión arterial y otras comorbilidades a Covid-19.
“Tuvimos que cerrar, en estos días, porque nos quedamos sin recursos. Fondo Unido nos apoyó con dos meses de comida. Nos pidieron repartir 200 platillos, pero ya se agotó”, dijo María Inés Ángeles fundadora de Espacio Comunitario Manitas en Movimiento.
Señaló que la ayuda fue poca, solo al inicio de la contingencia. Es la única organización que asiste a la comunidad en la zona, desde 2015, principalmente con donaciones de la propia población.
Dijo que el Municipio, de forma esporádica, otorga algunas despensas; pero, por su inconsistencia, el auxilio a los vulnerables de Manitas en Movimiento no es funcional.
Manitas en movimiento: «Somos el brazo fuerte de la comunidad»
“Somos el brazo fuerte de la comunidad, pero las donaciones de ciudadanos y organismos disminuyeron hasta en un 90 por ciento por la pandemia. De Gobierno del Estado, ni hablar. Ya no volvió”, indicó Ángeles.
El lema «Unidos con Valor» del Gobierno de Javier Corral, se convierte en un absurdo contrastado con la escasez del lugar: un pequeño salón de actividades y una casita rodante, habilitada como guardería, que por su espacio reducido nunca funcionó.
Rodeado de nombres ilustres, como la calle “Héctor Murguía Lardizábal” o el nombre de la primaria federal “Pedro Zaragoza Vizcarra”, el centro asistencial se ubica al fondo del desierto, con laberintos como veredas, huizaches y basureros clandestinos de empresas.
“Tenemos apenas el 10 por ciento de los apoyos de organizaciones y de juarenses con una buena alma, a los que les solicitamos cualquier tipo de ayuda, hasta una lata de frijoles; lo que sea, para que la comunidad no se quede sin recibir algo”, enfatizó, Ángeles.
Y en su lista ideal está de la de obtener la solidaridad de los juarenses: aceite, caldo de pollo, carnes frías, carne de cualquier tipo y latas. Todo es bueno. Muestra el contacto: (656) 579-0042.
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