Los niños de Ciudad Juárez están muriendo a causa de enfermedades prevenibles o que pueden ser curadas por medio de tratamientos que se encuentran suspendidos, dieron a conocer especialistas del Hospital Infantil.
Los médicos revelaron a Norte Digital algunos casos en los cuales menores han fallecido a causa de erliquiosis (virus que se transmite por medio de la picadura de garrapatas), una enfermedad que se presenta principalmente en las zonas periféricas.
Indicaron que esta situación no debería estar ocurriendo, ya que es prevenible mediante campañas de salud en las colonias marginadas.
Al menos en lo que va del año han fallecido una decena de menores por complicaciones como fiebre y hasta convulsiones.
Los especialistas entrevistados de forma anónima, por temor a ser despedidos, aseguraron que más que por Covid, los niños están muriendo por estas razones o porque no se les brinda la atención que necesitan para sus tratamientos de cáncer.
“Existe el caso de una madre que perdió a sus dos hijos una niña de 13 años y un niño de 8 años. Estos niños ingresaron al hospital muy malitos. Quizá los papás esperaron a que se complicara la enfermedad y poco se pudo hacer, pero el punto aquí es: ¿dónde están las campañas de prevención que se tienen que hacer en esas zonas? ¿Y las brigadas de información? ¿Dónde están los operativos para fumigar? ¿Dónde están las brigadas del antirrábico para controlar esa plaga?”, cuestionó el especialista.
Niños de Juárez: «Muertes que no deberían ocurrir»
Detalló que estos casos en niños no deberían de registrarse en Ciudad Juárez, si es que se atienden a este segmento de la población.
Indicó que ese grupo poblacional por lo regular no mantiene las medidas de higiene necesarias. Los padres de esos infantes cuentan con una escolaridad baja, por lo que se deben acercar brigadas de concientización y pláticas para hablarles sobre esos riesgos.
“Por lo regular son niños que juegan de manera continua con perros, en la tierra, y es ahí donde se presentan estos casos. Es triste que aún tengamos registros de este tipo”, refirió.
Olvidados, los niños con cáncer de Juárez
Otro de los segmentos en los cuales la población infantil se ha visto desprotegida es el seguimiento de los tratamientos que requieren de transfusiones o de quimioterapias, pues estas se han dejado de lado por la contingencia del Covid.
“Hay casos de niños en los que se les han pospuesto tanto sus cirugías o tratamientos de quimioterapias. el Banco de Sangre tampoco tiene ahorita mucha reserva y, por ende, los pacientes que requieren transfusión se están retrasando. Esto para un niño que padece leucemia representa menos tiempo de vida”, detalló.
La vulnerabilidad del pequeño Mario
Tal es el caso de Mario Alexander Hernández de Villalobos, de 3 años de edad. Mario tiene leucemia y requiere recibir a diario plaquetas y sangre. Su mamá ha estado en constante lucha para poder cubrir su tratamiento, más porque en el Centro Médico de Especialidades -que es donde se le realiza el tratamiento- no cuentan con la dosis que necesita el pequeño.
“Hemos estado batallando mucho para poder conseguir sangre y estoy preocupada porque mi niño lleva varios días que se no se le brinda su tratamiento. Eso me angustia. He pedido el apoyo de la ciudadanía en redes sociales y en diferentes grupos, pero ahorita por lo del Covid no todas las personas que me quieren ayudar pueden hacerlo. Llegan y resulta que traen algún síntoma”, mencionó Fernanda Villalobos, mamá de Alexander.
Tiempo para Lian
Otro de los casos es el del niño Lian Román Becerra Lozano, de 5 años de edad, quien padece de espina bífida, hidrocefalia y vejiga neurogénica. Lian requiere una operación antes de que cumpla los 6 años.
De acuerdo con su mamá, el pequeño Lian desde que nació ha vivido un verdadero viacrucis para continuar con su vida.
Se ha sometido a varias cirugías; sin embargo, la más importante que le puede alargar al menos 10 años su vida: es la cirugía de vejiga, misma que requiere hacerse en la ciudad de Torreón, pues aquí se carece de los especialistas para poderla efectuar dentro de los servicios de salud.
Su mamá, Jessica, explica que cuando Lian nació lo remitieron al Hospital Infantil. Ahí le practicaron dos cirugías, pero a los dos años -cuando requirió de seguimiento en su tratamiento- su expediente «desapareció», razón por la cual no se pudo continuar con los servicios en ese lugar.
«Daría lo que fuera por atender a mi hijo como lo necesita»
Al ver que la calidad de vida de Lian se iba deteriorando, lo inscribieron en el Seguro Social. Ahí solo lo canalizaron al área de pediatría, en donde lo enviaron a recibir terapia en ortopedia para que pudiera caminar, sin diagnosticarle su problema de vejiga neurogénica.
Para Jessica, costear los gastos de los servicios médicos particulares ha sido difícil, ya que ella trabaja como empleada doméstica y su esposo en una refaccionaria.
Saber que en esta ciudad se carece de un sistema de salud que pueda responder a las necesidades de su hijo la mantiene angustiada, pues daría lo que fuera porque su pequeño pudiera tener acceso a los servicios médicos de calidad.
“Daría lo que fuera para que pudieran atender a mi hijo como él lo necesita. No importa que tuviéramos que pagar para ello. El problema es que ahorita no hay dónde hacerle esa cirugía, y todos los días veo como se queja y como sufre por su enfermedad. Eso me destroza poco a poco”, comentó.
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