Hombres, mujeres y adultos mayores se aventaron por decenas a conseguir trabajo, en carpas instaladas por maquiladoras, en la avenida de las Torres.
Con carpetas o bolsas de plástico, con papeles dentro, las personas pasaron a solicitar trabajo en los módulos ubicados a lo ancho de una cuadra. Las empresas los aceptaron con requisitos mínimos.
“Yo me cansé de vender comida afuera de la casa”, señaló Antonio Murga, de 60 años de edad, exoperador de producción en la empresa Johnson Controls, contratado en limpieza.
“Me salí de este trabajo desde abril del año pasado, porque me di cuenta de que estaban cayendo como moscas por la Covid. No valía la vida este trabajo”, enfatizó Antonio.
“Pero ya me llegó el agua hasta el cuello. No aguanto más. Ya hay burreros y taqueros en cada esquina. Necesito mi Seguro Social y dinero seguro”, expresó.
Otros solicitantes mencionaron que fueron puestos en cuarentena en sus antiguos centros de trabajo, de los que finalmente los despidieron. Ahora están de regreso, al presentar constancias médicas que mantienen controlada distintas comorbilidades, como la diabetes.
Personas de algunos de los módulos de contratación, externos a las maquiladoras, señalaron que muchas de las empresas registran retrasos en entrega de mercancías a filiales de Estados Unidos. Por lo tanto, iniciaron contrataciones temporales.
Isaac Sánchez-Juárez, economista de la UACJ, señaló que pese a los estragos causados por la pandemia, Juárez cerró 2020 sin pérdidas catastróficas de puestos laborales.
Dijo que en el último tramo del año pasado se generaron empleos que, en cierta medida, permitieron recuperar los perdidos durante el segundo trimestre por la pandemia.
Agregó que el trabajo repuntó en el sector industrial, con la creación de 20 mil empleos formales en el mes de noviembre, contrario a la expectativa que se generó al inicio de la pandemia.