Tras una discusión en la que un menor de 12 años empezó a agredir a sus padres de forma verbal, y por poco física, la policía de la ciudad de Chihuahua tuvo que intervenir, de acuerdo con lo publicado por Tiempo.com.mx.
Aparentemente, el altercado se dio porque al muchacho le quitaron su teléfono como castigo.
Una vez en el lugar, los oficiales hablaron con el niño, por las acciones que realizó en contra de sus padres.