Fideicomiso Centro de Convenciones: El Gran Fraude 2

Durante catorce años una facción de organizaciones empresariales y sus representantes junto con alcaldes y gobernadores del PRI, PAN e Independiente, traicionaron por vía doble la confianza de miles de contribuyentes de la frontera a los que se les obligó a pagar una sobretasa del impuesto Predial con el propósito de construir un centro de convenciones.

La doble traición, estriba en que la administración municipal se comprometió a ser el recaudador de los recursos que no fueron entregados en tiempo y forma, y en algunos casos incluso como el del exalcalde Héctor Murguía, gastaron el dinero en su administración, ante la pasividad de los representantes del fideicomiso que en lugar de proteger los intereses de los contribuyentes, fueron cómplices del derroche.

Hasta donde se tiene conocimiento, miembros del fideicomiso y de las administraciones en turno fallaron al no reunirse para determinar, en base a estudios completos, y no en ocurrencias, el lugar para construir el proyecto en vez de cambiarlo en por lo menos cuatro ocasiones (hoyos de El Chamizal, predio de tránsito y bomberos en el centro, así como dos veces en el exhipódromo), y peor aún, sin evaluar el costo-beneficio del proyecto.

Tampoco se tuvo conocimiento de la existencia de un plan arquitectónico, así como de las especificaciones del calendario de obra, mucho menos de los proyectos de presupuesto para la construcción y operación del mismo.

Los miembros del sector empresarial local y los gobiernos en turno, no solo fallaron en establecer las condiciones necesarias para el desarrollo del proyecto, sino que además habrían defraudado a los contribuyentes al no cristalizar el plan durante catorce años, tiempo en el que les han cobrado el impuesto especial, sino que también incurrieron en una mala administración de los recursos e incluso en el desvío de los mismos.

De acuerdo a una amplia investigación de Norte de Ciudad Juárez, al menos cuatro proyectos fueron cancelados por caprichos e intereses de los actores en turno, con el derroche o desvío de un total de más de 300 millones de pesos, destinados a una obra que hasta hoy continúa en el limbo.

Ocurrencias y caprichos

Organismos empresariales y sus representantes, como Plan Estratégico (Miguel Fernández), Coparmex (Carlos Chavira), Canadevi (Alberto Domínguez), CMIC (Víctor Manuel Ortega), Asociación de Transportistas (Manuel Sotelo), Canacintra (Adolfo Hernández), INDEX (José Luis Armendáriz) Desarrollo Económico (Carlos Murguía), Canaco (Alejandro Seade), Canirac (Federico Ziga), Asociación Mexicana de Hoteles (David Tenorio), Hoteles y Moteles (Carlos Riquelme), predecesores y antecesores, por omisión o comisión, contribuyeron a que el proyecto no fuera llevado a cabo, después de haber ofrecido a la comunidad la construcción y operación del inmueble del cual hasta el día de hoy no existe ni un muro levantado.

El grupo de empresarios lideró el proyecto, incluso se sometió a los caprichos del entonces gobernador César Duarte quien cambió el proyecto original a los terrenos del exhipódromo al oriente de la avenida Vicente Guerrero, en lugar de pelear por el proyecto original, arrojando como resultado un nuevo derroche de cientos de millones de pesos.

Responsables y corresponsables

Según especialistas en derecho consultados por este medio, los funcionarios públicos y empresarios que fungen con cargos de responsabilidad en los fideicomisos público y privado creados para la edificación del centro de convenciones, habrían cometido un posible fraude a los contribuyentes por 94 millones de pesos en el caso de la sobretasa recaudada, y por más de 200 millones en lo concerniente a obras inconclusas.

Otra de las irregularidades fue que se omitió la contratación de especialistas externos para la supervisión de la obra, identificaron.

Como corresponsables de esas irregularidades, en el sector público figuran los exalcaldes Héctor Murguía, Reyes Ferriz, Enrique Serrano y Armando Cabada cuyas administraciones recaudaron decenas de millones de pesos y no hubo entrega puntual o bien, los recursos fueron utilizados en fines ajenos a los de edificar el centro de convenciones.

En especial el exalcalde Héctor Murguía admitió haber usado en gasto corriente los casi cincuenta millones de pesos que su segunda administración recabó.

El código penal en su artículo 261 tipifica esa conducta como delito: aplicar fondos públicos a un fin distinto al que marca la norma.

En esa misma línea de responsabilidad se encuentran los exgobernadores José Reyes Baeza, César Duarte y el actual Javier Corral Jurado, por omisiones en el desarrollo del proyecto y la falta de seguimiento al mismo.

Cientos de Millones derrochados y ni un muro han levantado

La sobretasa al impuesto Predial autorizada por el Cabildo en 2004, cuando era alcalde Jesús Alfredo Delgado, tenía como objetivo juntar fondos para iniciar con la construcción del Centro, en 24 años han cambiado de lugar y proyecto al menos 4 veces, en directa burla a los contribuyentes

Los hechos -respaldados por documentos como actas de Cabildo, decretos del Congreso, actas notariadas y folios en el Registro Público de la Propiedad, todos consultados por Norte de Ciudad Juárez para este reportaje- refieren que con el cobro de una sobretasa al impuesto Predial autorizada por el Cabildo en el año 2004, cuando era alcalde Jesús Alfredo Delgado, se debían reunir fondos para iniciar la construcción del inmueble.

En vez de eso, a lo largo de administraciones municipales y estatales, cambiaron la ubicación del edificio media docena de veces en una burla a los contribuyentes, quienes con su puntual pago del predial, alimentaron las cuentas municipales.

Los gobiernos estatales de Reyes Baeza y César Duarte, pagaron millones de pesos también de los contribuyentes por proyectos ejecutivos que no se realizaron.

Dejaron a la mitad obras que hoy están en el abandono, como el movimiento de tierra en los “hoyos” de El Chamizal, el inicio del remozamiento en el exhipódromo o la plancha de concreto en la avenida Vicente Guerrero.

A saber, se tienen documentados proyectos de construcción del centro de convenciones en los “hoyos” de El Chamizal, el exhipódromo y galgódromo, así como a un costado del puente Santa Fé lado poniente, sin dejar de mencionar que hubo otras ubicaciones que fueron también contempladas como los terrenos de la Feria Expo, el bulevar Francisco Villarreal, el Pronaf (antigua Academia de Policía) y el Parque Central.

Se han desperdiciado más de 300 millones de pesos del erario público y ningún funcionario ha sido siquiera sancionado por esos errores y dispendios.

Fraude a contribuyentes

De acuerdo con especialistas consultados, cada vez que empresarios y gobernantes han decidido cambiar de lugar la obra, han incurrido en un engaño a los propietarios de bienes inmuebles de giros comercial, industrial y de servicios que llevan 14 años pagando la sobretasa para construcción del centro de convenciones.

De la misma manera han timado a los contribuyentes generales del Impuesto Sobre la Renta (ISR), ya que es con dicha contribución tributaria con la que se sustentaron los presupuestos públicos que después se direccionaron a obras que se dejaron sin terminar.

Por estos hechos se podrían presentar amparos de forma masiva por parte de los afectados, quienes de esta manera podrían negarse a pagar la sobre tasa del predial, planeada para continuar hasta el 2024.

En los últimos años una camarilla de presidentes de organizaciones empresariales y funcionarios de gobierno en turno, fueron muy participativos en cuanto a hacer anuncios, poner primeras piedras, dar declaraciones a medios presionando a los gobiernos en turno, pidiéndoles que atiendan el reclamo de su élite.

Pero nunca han levantado la mano para aportar recursos propios, por ejemplo, en un esquema de asociación público-privada.

En una entrevista con NORTE, publicada el 12 de abril de 2015, Guadalupe De la vega, que se ha ostentado los últimos 4 años como lideresa del proyecto, refirió que el centro de exposiciones y convenciones era una obra que habían pedido desde hacía 18 años en 1997, “y todavía no lo podemos tener”.

Lo que nunca hizo la ex presidenta de Coparmex ni ninguno de los otros potentados que han multiplicado sus fortunas en esta ciudad, fue apuntarse para invertirle a la obra con su propio dinero.

Querían -y aún quieren- que con el dinero de los contribuyentes el gobierno se los construya y además cargue con el costo de la operación, y después, hacerse cargo ellos de administrar las ganancias.

Se trata de un grupo de hombres y mujeres adinerados que en Ciudad Juárez han intervenido en políticas públicas desde hace muchos sexenios. No tienen llenadera.

Ni hacen, ni dejan hacer

Ambos personajes han eludido por años su responsabilidad al frente del fideicomiso, por un lado, Lupita se ha ostentado como la presidenta del organismo, cuando legalmente es Murguía, debido a que este, en todo ese tiempo, no ha podido formalizar la entrega-recepción, en consecuencia el proyecto se paralizó y se envolvió en una opacidad mayor

Guadalupe de la Vega ¿La obstaculizadora?

La empresaria juarense Guadalupe de la Vega Arizpe se ha ostentado como presidenta del Fideicomiso Paso del Norte sin serlo, o por lo menos sin ser respaldada por un documento que así lo acredite; de acuerdo a una indagatoria realizada por Norte de Ciudad Juárez, legalmente el titular del fideicomiso es su compadre, Carlos Murguía Chávez.

Durante los últimos cuatro años, De la Vega Arizpe, ha sido presentada en distintos foros y medios de información como presidenta del fideicomiso creado en 2004 con el objetivo de promover la construcción, equipamiento y operación del centro de convenciones de esta frontera.

Según archivos periodísticos consultados, en el año 2014 Guadalupe de la Vega siendo presidenta de Coparmex Juárez encabezó el movimiento de un grupo de empresarios para pedir a los gobiernos municipal y estatal acelerar el inicio de la primera etapa de la obra, pese a que no se contaban con las condiciones necesarias de suficiencia presupuestal ni proyecto de obra integral.

Al mismo tiempo, empresarios agrupados en torno al proyecto, dieron su aval para que Guadalupe de la Vega fuera la presidenta del fideicomiso para dar seguimiento al plan de desarrollo del centro de convenciones.

Desde entonces a la fecha, en reiteradas ocasiones Guadalupe de la Vega se ha ostentado como presidenta del fideicomiso Paso del Norte, según consta en entrevistas concedidas a distintos medios de comunicación.

El 23 de febrero de 2014, en entrevista publicada en Norte de Ciudad Juárez, De la Vega Arizpe reconoció su desánimo por los fallidos intentos de los empresarios de edificar el centro de convenciones:

– ¿Qué la ha desanimando? (se le cuestionó en aquella entrevista)

“El proyecto del centro de convenciones, que ha sido el “coco” de varios. ¿Cómo le hacemos para que sí suceda? y nos topamos con una cosa y con otra que nomás no se puede aterrizar. Nadie tiene duda que el proyecto es muy bueno para Juárez. Los años nos han enseñado que debemos hacer un proyecto no sólo para atraer convenciones, tiene que ser un proyecto que le dé servicio a la comunidad, que haya graduaciones, expos de cosas interesantes para la gente de Juárez”.

– ¿Por qué se ha atorado tanto el proyecto?

“A mí no me tocaron los otros años. Pero primero se trató de construir en “Los Hoyos” de El Chamizal pero no fue posible pese a los recursos que ahí se invirtieron. Se consideró de alto riesgo. Luego hubo otra opción en la zona Centro y tampoco se pudo por la falta de terreno”.

“Creo que la construcción del Centro de Convenciones en el primer cuadro de la ciudad hubiera sido un proyecto hermosísimo, binacional, lo hubiera elevado de categoría el que se pudiera caminar de El Paso a Juárez y viceversa. Le hubiera dado muchas posibilidades de éxito”.

– En el tiempo en que le toca a usted, ¿por qué se detiene el proyecto?

“Ahora que se tiene proyectado en los terrenos del exhipódromo, en donde se tiene prevista la construcción de dos hospitales, otra vez se tiene que adecuar el proyecto”.

– ¿Cuál es el estatus del proyecto del Centro de Convenciones? (se le preguntó hace cuatro años)

“Estamos esperando que el gobierno del estado nos presente el proyecto ejecutivo que mandó realizar con el arquitecto mexicano Fernando Romero” (el cual tuvo un costo de 27 millones de pesos).

“Todavía no tenemos fechas de arranque del proyecto definitivo, aunque ya se han colocado dos primeras piedras, una en los hoyos y otra en los terrenos del exhipódromo”.

– Usted es la titular del Fideicomiso Paso del Norte para la Creación del Centro de Convenciones, ¿ya recibió toda la documentación del anterior presidente Carlos Murguía Chávez?

“Todavía no, pero la próxima semana me va a hacer entrega de los papeles, voy a revisar las actas y todos los documentos. También voy a gestionar para que el Municipio haga entrega de los recursos pendientes que ascienden a unos 48 millones de pesos”.

A casi cuatro años de distancia, la empresaria siguió atribuyéndose el cargo de presidenta del fideicomiso sin haber sido protocolizado el nombramiento ni la entrega-recepción formal de la documentación para el proyecto y el manejo de los recursos.

Carlos Murguía Chávez en el ojo del huracán

Desde que asumió el cargo en 2009 como presidente del consejo directivo del Fideicomiso Paso del Norte hasta la fecha, Carlos Murguía Chávez es el personaje más controvertido en la rendición de cuentas del manejo de los recursos destinados al fracasado proyecto del centro de convenciones.

Aún cuando Lupita de la Vega se ha ostentado desde 2014 como presidenta del organismo para administrar los recursos del fideicomiso, el legalmente responsable es Carlos Murguía quien pese a varios intentos no ha logrado hacer la formal entrega-recepción.

En 2014, Carlos Murguía hizo entrega de la documentación al contador público Juan José Villagrán Reyes, administrador del fideicomiso privado hasta la fecha y cercano colaborador de Lupita de la Vega, pero en octubre de 2018, cuatro años después, Murguía recibió de regreso toda la documentación por instrucciones de la empresaria de quien se asegura, sólo recibirá la papelería previa auditoría.

El pasado domingo 21 de octubre, De la Vega explicó a Norte de Ciudad Juárez lo siguiente:

“Quien tiene toda la información es Carlos Murguía pues él sigue como presidente de los dos fideicomisos (el público y el privado). Nos juntamos la semana pasada (martes 16 de octubre) y se está revisando el fideicomiso privado que es el que faltaba, pues en ambos sigue el consejo anterior, porque falta que se protocolicen dos actas”.

Norte de Juárez también buscó a Murguía Chávez para que expusiera sus argumentos, pero hasta el cierre de esta edición, no estuvo disponible.

A ambos, Murguía y De la Vega, los une una amistad desde hace años, sellada a través de un compadrazgo.

Veinticuatro años de fallidos intentos

Un grupo de empresarios de Juárez y El Paso, agrupados en la organización binacional, concibió la idea de edificar un centro de convenciones que sirviera para promover la actividad comercial, industrial y cultural de la frontera, situación que no se ha cumplido porque los intereses privados y públicos no se han puesto de acuerdo en materializarlo

A pesar de que en 2004 fue creado el Fideicomiso Paso del Norte, cuyo objetivo específico fue promover la construcción, equipamiento y operación del Centro de Exposiciones Paso del Norte, a catorce años de distancia resalta el fallido intento de un grupo de organismos empresariales, cámaras de la industria y el comercio así como del poder público que no han podido establecer los acuerdos para materializar el proyecto del Centro de Convenciones de Ciudad Juárez.

Previamente a la protocolización del fideicomiso, (diez años atrás), un grupo de empresarios de Juárez y El Paso, agrupados en la organización binacional Juárez-El Paso, concibieron la idea de edificar un centro de convenciones que sirviera para promover la actividad comercial, industrial y cultural de la frontera, y proyectar así la imagen de la región a nivel local, nacional e internacional.

Uno de los impulsores originales del proyecto, Miguel Fernández Iturriza, recordó en aquel entonces que el propósito de Plan Estratégico y World Trade Center (WTC) Juárez-El Paso era ofrecer a la ciudad alternativas económicas y que no solo estuvieran enfocadas en la industria maquiladora. De manera concreta, se pensaba en detonar el turismo de negocios que prácticamente ha estado olvidado.

WTC Juárez-El Paso, inicialmente estuvo representado por Carlos Salas Porras, Luis Raúl Fernández Iturriza y César Ochoa, entre otros, en tanto que por parte del naciente fideicomiso, tuvieron participación directa Rómulo Escobar, Elia Mares y Carlos Murguía.

El propósito de los empresarios era el de promover a la región Juárez-El Paso en todo el mundo. Incluso los hombres de negocios realizaron viajes a China y a Sudamérica con tal propósito, y poco a poco se fueron explorando distintas opciones para consolidar el proyecto.

Como parte del proyecto la organización World Trade Center Juárez-El Paso se sumó a la iniciativa, pagando durante ocho años continuos (2004-2012) alrededor de 100 mil dólares por el uso de la franquicia WTC.

El 23 de septiembre de 2004, durante la sesión de Cabildo número 63 de ese año, fue autorizada la creación del fideicomiso Paso del Norte. Lo que los regidores autorizaron, fue que el Ayuntamiento tuviera participación en el fideicomiso privado, en calidad de fidecomitente y fidecomisario, durante el cobro de la sobretasa del tres por ciento al Impuesto Predial aportada por los propietarios del ramo industrial, comercial y de servicios de la localidad.

De acuerdo a instrumento público 38763 del año 2006, de acceso libre en internet, dicho fideicomiso privado fue integrado inicialmente por Desarrollo Económico de Ciudad Juárez representada por Carlos Enrique Murguía Chávez; El Paso/Juárez World Trade Center, representado por Miguel Fernández Iturriza; y Plan Estratégico de Juárez, representada por Rómulo Escobar Valdez y Lucinda Vargas Tarango.

En julio de 2009 se hizo una modificación a la constitución del fideicomiso bajo el número de instrumento público 57068, también disponible online, en la que quedó como presidente del comité técnico Carlos Enrique Murguía Chávez; como vicepresidente Miguel Fernández Iturriza y como secretario tesorero Rómulo Escobar Valdez.

Al día de hoy, octubre de 2018, estas personas son legalmente titulares en esos nombramientos debido a que desde entonces no se ha hecho la entrega recepción de la contabilidad ni el nombramiento de una nueva mesa directiva.

Las partes que participaban eran:

• Municipio de Juárez
• Cámara Nacional de la Industria de la Transformación delegación Juárez
• Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo
• Asociación de Hoteles y Moteles de Juárez
• Desarrollo Económico de Juárez A.C.
• El Paso-Juárez World Trade Center
• Plan Estratégico de Juárez
• (En el transcurso de los siguientes seis años, fueron integradas agrupaciones como la
• AMAC, Asociación de Transportistas, Canadevi, CMIC, Coparmex y Canirac, entre otras).

Línea del Tiempo

Las cuentas de los fideicomisos, de dos no se hace uno

Ni con la constitución de dos fideicomisos pudieron las asociaciones empresariales y gobernantes en turno, cumplir el propósito de construir un centro de exposiciones y convenciones para Ciudad Juárez.

Lo que sí lograron fue obligar a que a miles de juarenses se les aumentara el impuesto predial en una sobre tasa de entre el 1 y el 3 por ciento.

Un incremento tributario aplicado con la promesa no cumplida de construir un recinto de reuniones.

A los contribuyentes les han cobrado más de 94 millones de pesos en 14 años, de los cuales apenas 38 millones fueron depositados al fideicomiso, lo que significa que hay 56 millones de pesos “perdidos” en la tesorería municipal, que dejaron de pagar por lo menos tres administraciones.

El primer fideicomiso formado en el año 2004 (fideicomiso privado número 553), empezó con buenos números.

En el año 2005 la administración de Héctor Murguía Lardizábal le depositó seis millones 59 mil 99 pesos, que se habían recaudado durante el último tramo de la gestión del alcalde Jesús Alfredo Delgado y el primer año de Murguía.

Lo que cobraron a los juarenses por sobre tasa al predial en esos dos años fueron tres millones 69 mil 727 pesos en 2004 y tres millones 761 mil 955 pesos en 2005.

Al año siguiente -2006- la misma administración de Murguía depositó 5 millones 649 mil 529 pesos, distribuidos en 4 cheques a favor del fideicomiso.

A partir de ahí los depósitos al fideicomiso privado se suspendieron sin explicación.

En 2007 Murguía recaudó de los contribuyentes 5.1 millones; después Reyes Ferriz cobró 5.4 millones en 2008; seis millones en 2009 y 7.4 millones en 2010.

Ni un peso de ese dinero entró al fideicomiso privado y es entonces cuando el gobierno del estado decide crear un nuevo fideicomiso (fideicomiso público 214), ahora de carácter público, y en el cual estaría incluida como fideicomitente la secretaría de Hacienda, para controlar el manejo del dinero.

Sin embargo, el nuevo fideicomiso público fue creado incluyendo otras asociaciones empresariales que no estaban en el primero, y ahí empezó una revuelta de la que nadie quiere hablar entre los pudientes representantes empresariales de la frontera.

La división provocó que no finiquitaran o dieran de baja adecuadamente el fideicomiso privado y aún así iniciaron el fideicomiso público, maleado desde su origen.

Dos miembros presentaron cartas de renuncia en 2012, El Paso-Juárez World Trade Center y Plan Estratégico de Juárez. Casi en paralelo la segunda administración de Héctor Murguía, decidió continuar su política de no depositar el dinero que los juarenses seguían aportando, engañados, para el supuesto fin de tener un centro de exposiciones y convenciones.

El primer año de la segunda gestión de Murguía -2011- los contribuyentes aportaron 6.9 millones; el segundo -2012- pusieron 7.5 millones; y el tercero -2013- entregaron 8.3 millones de pesos.

El único depósito que se ha hecho al fideicomiso público correspondió a la gestión de Enrique Serrano y Javier González Mocken, que entregó 26 millones 701 mil 922 pesos en una transferencia fechada el 22 de septiembre de 2016.

De todo lo no aportado por Murguía, Reyes Ferriz y el actual Armando Cabada, la actual deuda del municipio con el fideicomiso es de 56 millones de pesos y hasta el cierre de este reporte ninguno de los representantes de las cámaras empresariales que participan en el fideicomiso, se han atrevido a denunciar los hechos, posiblemente constitutivos de delito.

El fideicomiso privado

Entre el 17 de junio de 2005 y el 23 de diciembre de 2008 el Fideicomiso privado 553 para el Centro de Convenciones tuvo ingresos por 14 millones 58 mil pesos, de los cuales 2 millones 600 mil fueron aportados por el gobierno de Reyes Baeza, 50 mil pesos por las asociaciones empresariales y el resto por los contribuyentes juarenses.

De acuerdo con documentos revisados por Norte de Ciudad Juárez, entre los años 2006 y 2012 la administración del fideicomiso, a cargo de Rómulo Escobar (2004-2009) y Carlos Murguía Chávez (2009-2018) le pagó 7.6 millones de pesos al despacho del arquitecto Escobar Urrutia por un estudio de terreno y proyecto ejecutivo en Los Hoyos y un anteproyecto en la Zona Centro.

También le entregó dos millones 455 mil 200 pesos a una empresa denominada Corporación ACE, referenciada únicamente como Organizadores de Eventos Profesionales en Chihuahua.

De los cuatro millones restantes pagó 572 mil pesos por la licencia del World Trade Center del 2009 al 2011; 769 mil pesos de 2009 a 2018 de honorarios o sueldo al administrador Juan José Villagrán y 723 mil pesos por un estudio de factibilidad en Los Hoyos del Chamizal al despacho Alderete y Socios Consultoría Industrial entre 2009 y 2011.

El resto de los egresos efectuados por la administración se aplicaron en el pago de sueldos de un director, un administrador, auditorías externas, servicios notariales, avalúos comerciales, estudios de terreno y contabilidad.

Al respecto en una entrevista en video publicada el 30 de enero de 2015, De la Vega declaró:

“Tengo entendido que con esos recursos se pagaron los dos proyectos ejecutivos, uno de un arquitecto local, Escobar (Rubén Escobar Urrutia), y otro para conocer la factibilidad de la construcción del centro de convenciones en Los Hoyos de El Chamizal. También se pagó el salario de un administrador del Fideicomiso”.

El fideicomiso privado 553 Paso del Norte quedó con un saldo final al 30 de abril de 2018 de 1 millón 649 mil 218 pesos, según el contrato 000960213 número de cliente 90044504 de Actinver Casa de Bolsa, del que Norte de Ciudad Juárez obtuvo una copia.

Todos los pagos hechos desde ese fideicomiso fueron como dinero tirado a la basura, porque en 2014 los tomadores de decisiones de Juárez cancelaron todo y cambiaron los planes hacia los terrenos del exhipódromo, donde empezó un nuevo proyecto que también hizo agua antes de zarpar y hoy está totalmente abandonado.

El fideicomiso público

Al único depósito de 26 millones 701 mil 922 pesos que realizó la administración de Enrique Serrano-Javier González Mocken, entonces del PRI, a favor del fideicomiso público 214, denominado Centro de Exposiciones y Convenciones de Ciudad Juárez Paso del Norte, creado en el año 2010, deben sumársele los intereses generados del 1 de septiembre de 2016 al 31 de enero del 2018, que son dos millones 35 mil 504 pesos, para completar 28 millones 737 mil 427 pesos.

El 29 de septiembre de 2016 se hizo un retiro de 290 mil pesos por concepto de “honorarios fiduciarios atrasados” y en una fecha no especificada se hizo otro de 207 mil 272 pesos por “honorarios fiduciarios e impuestos”.

En total se retiraron 497 mil 272 pesos para dejar un saldo de 28 millones 240 mil 155 pesos en el contrato 005011756 número de cliente 95470936 de la sucursal 57 de Banco Actinver en Ciudad Juárez ubicada en la plaza Odore de la avenida Tomás Fernández, donde el recurso está depositado como “instrumento de deuda”.

Todas estas cifras constan en documentos bancarios a los que Norte tuvo acceso, pero es necesario señalar que a pesar de ser recursos públicos, quienes están al frente del organismo no han presentado un informe a la opinión pública, que no deje lugar a dudas sobre sus manejos.

Lo anterior, a pesar de que en reiteradas ocasiones han externado el interés que tienen de que la obra del centro de exposiciones y convenciones se lleve a cabo.

La creación del Fideicomiso público obedeció a que ese mecanismo permitiría operar los recursos de mejor manera, explicó Guadalupe De la Vega en una entrevista publicada en Youtube el 16 de abril de 2016.

Pero lejos de hacer más fácil su control u operación, en dicho fideicomiso las administraciones municipales de cinco alcaldes omitieron hacer depósitos, incurriendo con ello en un probable delito.

Gastan dinero de los contribuyentes en cuatro proyectos fallidos

Más de 300 millones de pesos se inyectaron a diversas obras que se dejaron incompletas, que nunca se iniciaron o que se cancelaron sin jamás dar explicación a quienes realizan las aportaciones

Con al menos cuatro proyectos fallidos, confirmados en una investigación de Norte de Ciudad Juárez, el centro de exposiciones y convenciones de Ciudad Juárez, ha representado la pérdida de más de 300 millones de pesos aplicados a obras que se dejaron incompletas o que nunca se iniciaron.

Registros públicos consultados para este reporte indican que el gobierno de José Reyes Baeza Terrazas (2004-2010) gastó 47 millones de pesos para el proyecto en Los Hoyos de El Chamizal.

El arquitecto fue Rubén Escobar Urrutia del despacho Arkhos.

No está claro si la inversión del gobierno fueron 40 millones y los restantes 7 millones fueron tomados del fideicomiso privado que entonces funcionaba para tal fin.

De lo que no quedó lugar a dudas fue que el proyecto se canceló sin ninguna justificación a los juarenses que aportaron de su dinero, tanto vía impuestos federales como a través de una sobre tasa al predial.

Además, el mismo gobierno de Baeza Terrazas hizo una aportación directa de 2.3 millones de pesos al fideicomiso privado, tomados del dinero de los chihuahuenses asignado en el presupuesto del estado.

Después, en la administración de César Horacio Duarte Jaquez, 2010-2016, se pagaron del dinero de los chihuahuenses, 30 millones más para hacer trabajos de desmantelamiento previos a la remodelación del edificio del exhipódromo donde, después de desechar lo hecho por su antecesor, se decidió que se haría el centro de reuniones.

Luego tuvo que devolver 17 millones porque nuevamente cambiaron el lugar, ahora a la avenida Vicente Guerrero, incurriendo así en una irregularidad que les valió una observación de la Auditoría Superior del Estado.

Entonces pagaron, también del dinero de los chihuahuenses, 27 millones de pesos por un nuevo proyecto ejecutivo al arquitecto Fernando Romero del despacho Free, para supuestamente hacer la obra en la nueva ubicación.

El propio Romero compartió orgulloso en Facebook la maqueta de su diseño, moderno, hermoso, ecológico, pero con un precio altísimo como para que fuera pagado con dinero de los juarenses.

No obstante lo caro, empresarios y políticos se aferraron y el mismo gobierno de Duarte obtuvo del gobierno federal cien millones de pesos del Ramo 23, para la primera etapa en ese lugar, aunque dicho rubro –el Ramo 23- solo está autorizado para 11 fondos específicos, los principales relacionados con desastres naturales, pavimentación y obras de infraestructura social.

Al inicio del gobierno de Javier Corral Jurado, un escándalo de corrupción manchó la asignación de la obra, provocando que la Secretaría de la Función Pública iniciara una investigación, abierta hasta la fecha, para posiblemente fincar responsabilidades administrativas o penales.

En lo que va del actual gobierno, la obra continúa detenida bajo el anuncio del mandatario de que su terminación no es prioritaria para su administración; en dos años ningún empresario o grupo empresarial levantó la mano para continuarla con recursos propios.

El fideicomiso público 214 fue creado en 2010 por la administración del exgobernador César Duarte siendo alcalde de Ciudad Juárez Héctor Murguía Lardizábal; el acto quedó publicado en el periódico oficial el 19 de junio de ese año.

Desde que ambos fideicomisos fueron creados, el municipio ha recabado un total de 94 millones 148 mil 192 pesos, pero solo han recibido poco más de 40 millones de pesos.

El gobierno local tiene actualmente un adeudo de 55 millones 737 mil 640 pesos, incluidos 9 millones 840 mil 290 recabados durante la gestión del reelecto alcalde independiente Armando Cabada Alvídrez.

Un nuevo plan: La misma tónica millonaria

No conformes con los millones tirados, ahora con Guadalupe de la Vega al frente pretenden reunir 395 millones más, sin invertir un solo peso de sus fortunas, quieren sustraer 100 millones de pesos del fideicomiso de los puentes para continuar con su proyecto

No conformes con haber malgastado 220 millones de pesos en obras que nunca terminaron, y haber obligado a los contribuyentes a pagar más de 94 millones de pesos de un impuesto adicional al predial, que nadie les consultó, organismos empresariales de ciudad Juárez urden un nuevo plan para relanzar el fallido proyecto del centro de exposiciones y convenciones.

En el nuevo proyecto, del que Norte de Ciudad Juárez obtuvo una copia, pretenden sacar cien millones de pesos del Fondo Juárez, que se forma con lo que aportan los contribuyentes en el peaje de los puentes internacionales y cuyo destino debería ser la pavimentación de calles aquí, lo cual no debe ser prioritario para los empresarios que empujan la iniciativa porque como se sabe la mayoría de ellos y ellas vive en El Paso.

Además de lo que pretenden obtener del dinero de los puentes, también planean gestionar un financiamiento con Banobras por 150 millones y recuperar sesenta millones del equipo puesto en la plancha de la Vicente Guerrero (donde se usaron cien millones de pesos del Ramo 23, también aportados por la ciudadanía).

Sumado a lo anterior estaría el adeudo del municipio de 55 millones de pesos de los 94 aportados por los contribuyentes; el saldo actual del fideicomiso por otros 30 millones, también puestos por los usuarios; más 8.5 millones del fideicomiso Ah Chihuahua y 9 millones de lo que corresponde de sobre tasa de predial de 2018, en ambos casos, dinero proveniente de los ciudadanos.

En la intentona también consideran obtener recursos del gobierno federal a través de Hacienda y la Secretaría de Turismo, pero aún no han definido el monto.

Todas estas cantidades suman la friolera de 395 millones de pesos, de los cuales, ni un centavo proviene de una inversión directa de grupo empresarial o consorcio privado alguno.

El nuevo capítulo está encabezado por Guadalupe De la Vega, propuesta para ser electa presidenta del Comité Técnico del fideicomiso para el periodo 2018-2020, con poder general para pleitos y cobranzas, actos de administración, actos de dominio, facultades cambiarias y delegación de facultades, de acuerdo a lo que establece el plan, revisado por Norte de Juárez.

De esta manera De la Vega sustituiría, ahora sí legalmente, a Carlos Murguía Chávez, quien ocupó dicha posición desde el año 2009 de acuerdo con los registros oficiales consultados para este trabajo.

En la nueva composición destacan dos posiciones de la Secretaría de Innovación y Desarrollo Económico (SIDE) cuya titular es Alejandra De la Vega, hermana de Guadalupe.

De acuerdo con el documento, el proceso de “entrega recepción” se tardó más de cuatro años, sin una explicación para ello, y es ahora cuando se pretende finiquitar a través de una asamblea extraordinaria que, al cierre de este trabajo, no se había realizado.

Fuentes consultadas por Norte de Juárez refirieron que la razón por la que Guadalupe De la Vega se ha negado a recibir legalmente el fideicomiso, es que su actual presidente, Carlos Murguía Chávez, no ha aceptado entregar la contabilidad auditada.

Desde el 22 de enero de 2014 el contador Juan José Villagrán Reyes, quien funge como administrador del Fideicomiso Paso del Norte desde 2009 hasta la fecha, entregó a Carlos Enrique Murguía Chávez, entonces presidente del fideicomiso, papelería relacionada con la constitución y manejo administrativo de la asociación vinculada con dicho organismo y que se denomina Centro de Exposiciones y Convenciones Paso del Norte A.C.

Esa papelería tenía información contable y administrativa de los años 2008 al 2013.

De acuerdo con la investigación de Norte de Juárez, desde el 25 de febrero de 2014, Murguía Chávez, como presidente del Comité Técnico, entregó a Guadalupe De la Vega la contabilidad, documentos y registros que constaban en la papelería de Villagrán.

Desde esas fechas -2014- hasta octubre de 2018 De la Vega retuvo la información, presumiblemente para realizar una revisión exhaustiva y asegurarse de que todo estuviera en regla en el fideicomiso privado y estar en condiciones de recibir la estafeta de presidenta en el fideicomiso público, insistiendo de manera reiterada en que se le entregue la papelería pero auditada por un ente externo, para garantizar que todo estuviera en orden.

Formarían parte del consejo directivo 2018-2020 en la asociación civil Exposiciones y Convenciones de Juárez, y también en el Comité Técnico del Fideicomiso Público, Guadalupe De la Vega Arizpe como presidenta; la Asociación de Hoteles y Moteles, representada por su presidente Martín Alonso Cisneros, como secretario; y la Confederación Patronal de la República Mexicana delegación Ciudad Juárez (COPARMEX), con su actual presidente Eduardo Ramos Morán, como tesorero.

Como vocales estarían el municipio de Juárez, presidido por Armando Cabada Alvídrez; la secretaría de Innovación y Desarrollo Económico, hoy bajo el mando de Alejandra De la Vega Arizpe, hermana de Guadalupe; la secretaría de Hacienda, representada por su titular Arturo Fuentes Vélez; la Cámara Nacional de Comercio de Ciudad Juárez (CANACO), con su actual presidente Gabriel Cantú Murguía; la asociación civil Desarrollo Económico de Ciudad Juárez (DECJ) con quien la preside, Álvaro Bustillos; y la Asociación Mexicana de Hoteles, con su presidente Roberto Kong.