Mucho ruido generó a nivel nacional la noticia de la demanda por daño moral, que por un monto de 3 mil millones de pesos, presentó el abogado Juan Mendoza a nombre de su cliente César Duarte, en contra del gobernador de Chihuahua, Javier Corral.
De la sorpresa a la incredulidad, así reaccionó la opinión pública con las notas publicadas en todos los medios nacionales y locales.
Reforma cabeceó la nota: Desfalca a Chihuahua y reclama daño moral. Proceso: César Duarte demanda a Javier Corral y reclama indemnización de 3 mil mdp por daño moral. Milenio dio voz a Corral: Demanda de Duarte por daño moral. Javier responde, ‘ofensa al pueblo de Chihuahua’.
En tanto, La Jornada expuso: César Duarte demanda a Javier Corral y a Chihuahua por daño moral, mientras que El Sol de México se fue por el mismo rumbo y tono.
Si lo que pretendía el abogado era meterle jiribilla al tema de la extradición y victimizar a Duarte, cuando le quedan pocos días a la administración corralista, le salió el tiro por la culata, porque la noticia se le convirtió en un bumerang que desató burlas, críticas y muchos insultos en su contra, que en nada abonan a su causa.
Nadie en su sano juicio cree, a estas alturas del partido, que Duarte pueda demandar y ganar un juicio para que le paguen 3 mil millones de pesos, por supuesto daño moral.
Si bien es cierto que la imagen del gobernador Corral no anda precisamente por los suelos, sino por los subsuelos, también lo es que no hay muchas simpatías por César Duarte y menos a nivel nacional, donde es considerado uno de los villanos favoritos del sexenio de Enrique Peña Nieto.
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A propósito de ese tema, el secretario general de Gobierno, Luis Fernando Mesta, abrió un nuevo frente de batalla en la guerra cantada entre el corralismo y el equipo de la gobernadora electa Maru Campos, y todo por un imprudente post que publicó en Facebook.
La postura hostil del segundo de a bordo de la administración estatal perjudica los intentos de civilidad en la ríspida relación que hay entre los equipos de entrega-recepción. Lo peor es que no es la primera vez que declara algo políticamente incorrecto.
Todo empezó con un comentario donde pretendía respaldar a su jefe, el gobernador Corral, en torno a la demanda por daño moral en su contra interpuesta por los abogados defensores de César Duarte.
“Solo falta que a algunos Chihuahuenses se les olvide el daño que César D. hizo a Chihuahua y aplaudan estas medidas para atacar al gobernador Javier Corral, alentando así el regreso al duartismo que parece seguir avanzando», se lee en su Face.
La afirmación de que el “duartismo parece seguir avanzando” es digna de análisis e interpretaciones más profundas, cuando faltan pocos días para la toma de posesión del nuevo gobierno y el ambiente está más que caldeado.
¿Por qué se expresa así el secretario general de Gobierno? ¿Acaso Mesta generaliza o su mensaje tiene dedicatoria para Maru y los funcionarios entrantes?
Y aunque más de uno de los integrantes del equipo de Maru sintieron que el mensaje iba para ellos, la verdad de las cosas es que no pueden sentirse aludidos ni monopolizar el señalamiento, pues es de dominio público que el corralismo se ha empeñado en hacer creer que la gobernadora electa es más amiga de los priistas que de los panistas.
Mesta no es el primer funcionario que atiza el fuego en el choque Maru-Corral. De hecho, Jorge Espinoza, consejero jurídico del Estado, también lo hizo cuando dejó entrever que, con la llegada del nuevo gobierno se está manejando falsamente la idea de que la operación Justicia para Chihuahua estaba perdida desde su origen, por el desaseado manejo jurídico.
Lo cierto es que los casos se les han ido cayendo como naipes y por eso buscaron que los llamados expedientes X fueran atraídos por la Fiscalía General de la República, cosa que también les falló.
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Triste papel en el Congreso del Estado le vaticinan los gurús de la política al coordinador estatal de Movimiento Ciudadano, Francisco Sánchez Villegas. No va a ser ni bisagra ni contrapeso de las fracciones que se disputarán el control de la cámara de diputados en la próxima Legislatura. Va a convertirse en un simple diputado plurinominal de relleno, que tendrá que seguir al grupo que le muestre la zanahoria. Así lo dicen abiertamente.
El comentario vino a colación después del encuentro estatal de liderazgos que el sábado pasado encabezó en Chihuahua el jerarca nacional de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado.
En las filas del movimiento naranja cuestionan ese liderazgo de Sánchez y los números alegres que suele manejar a favor de su gestión, en el tiempo que tiene al frente del partido en el estado.
Y es que de gandalla no lo bajan, porque fue el único que, en el pasado proceso electoral salió ganando con una diputación plurinominal, mientras que su señora esposa alcanzó una regiduría en el ayuntamiento de Parral. Se despachó con la cuchara grande, como en los buenos tiempos del Partido Verde y del PT, cuando las posiciones de elección popular se repartían en familia.
Sabido es que la gobernadora electa no puede ver ni en pintura al Caballo Lozoya, pero tampoco a su fiel escudero y coordinador de su campaña. En consecuencia, es de esperar que ahora, en su papel de diputado pluri, lo releguen en la asignación de las comisiones importantes y no lo pelen, porque la mayoría la tiene el PAN y esto sin necesidad de los diputados solitarios, como es su caso.
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Tanto en la Secretaría de Obras Públicas de la frontera como en Desarrollo Urbano, en la dirección de Transporte y hasta en el fideicomiso de transporte Bravobús decidieron que era mejor esconder la cabeza, como el avestruz, antes que atender los reclamos de la comunidad por el batidero de obras que están dejando en la ciudad, tanto en lo que concierne al BRT como a los puentes del corredor multimodal.
Ningún funcionario de esos entes públicos quiso informar a los juarenses en qué estatus quedarán las obras que mantienen colapsada la movilidad en la ciudad.
Tal parece que hubieran renunciado a sus cargos de manera anticipada, porque ni peticiones de información por escrito han querido responder. A unos días de que termine la peor administración municipal que ha tenido Juárez, son sordos, mudos y ciegos.
Hasta ahora nadie sabe qué pasó con los estudios para continuar las estaciones subterráneas, ni en qué etapa va el avance de los paraderos de la avenida 16 de septiembre, o cuáles puentes, de plano, no van a ponerse en servicio en las Torres.
Mucho menos hay indicios de las concesiones del transporte que iban a entregar con el nuevo BRT. No por nada los empresarios del CCE andan echando chispas un día sí y otro también, porque no ven para cuándo termine el desastre provocado por las obras y el caos vial en toda la ciudad.