Lo que fuera un bello y armónico grupo escultórico dedicado a la memoria de la mujer migrante, fue objeto de severos daños por parte de desconocidos.
Se trata de dos esculturas que formaban parte de un conjunto de cuatro piezas ubicadas en el cruce de Pedro Rosales de León y Tecnológico.
Todo parece indicar que estas esculturas, obra de la reconocida artista Gogy Farías, que se ubicaban en la esquina suroriente del crucero, se extrajeron a escondidas.
De acuerdo a lo que puede observarse en el lugar, las piezas de bronce las arrancaron de su base en diferentes momentos; una de estas bases muestra avanzado estado de oxidación, mientras que en la otra se nota que la extracción de la escultura fue más reciente.
Ambas bases muestran daños que no corresponden a una extracción cuidadosa, sino que ofrecen clara muestra de que las arrancaron.
Consultada al respecto, la regidora Austria Galindo, coordinadora de la Comisión de Nomenclatura y Patrimonio Cultural en el Cabildo, manifestó desconocer el hecho.
Aunque la evidencia apunta a que ambas esculturas las robaron, expresó que se seguirá un procedimiento para esclarecer si no fueron resguardadas por algún motivo.
Para ello y enterada de la situación, procedió a reportar la desaparición de las dos piezas a la Dirección de Desarrollo Urbano Municipal.
“Ya hice el reporte, pero no por oficio, porque desgraciadamente se atraviesan días inhábiles. Pero el lunes tomaremos acción para averiguar lo qué ocurrió”, dijo.
El conjunto escultórico, originalmente de cuatro piezas ubicadas en dos esquinas diferentes, lo inauguraron en 1999 durante la gestión de Gustavo Elizondo.
No es la primera vez que se desaparecen las esculturas
Cabe señalar que no es la primera vez que esculturas locales desaparecen sin explicación, tal como ocurrió con la estatua conocida como el “Niño Manso”.
Se trata de una escultura de bronce que formaba parte de un conjunto escultórico denominado “El Encuentro”, ubicado en el parque lineal “Cuatro Siglos”.
La escultura que se robaron hace varios años la cortaron con segueta, dejando solo los pies del niño, situación que prevalece a la fecha.
Aún cuando se ofreció recompensa, la pieza nunca se recuperó; tampoco se repuso, pese a la exigencia del autor de esta obra, el escultor Juan Carlos Canfield.
En junio de 2021, desconocidos robaron el rostro en bronce de Francisco I. Madero que formaba parte del Monumento a la Revolución de avenida Norzagaray.
Según el Instituto Para la Cultura del Municipio de Juárez (Ipacult), el costo calculado para reponer la pieza oscilaba entre 15 y 17 mil pesos.
Y en octubre de 2021 la estatua que estaba en la glorieta de Vicente Guerrero y avenida Del Charro, la robaron por la noche.
La escultura en bronce sobre una base de mampostería, obra del artista Enrique Canfield, constituía un homenaje a la mujer juarense.
También se ofreció una recompensa por parte de la Unión de Yonqueros para recuperar la pieza, pero nunca apareció.
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