Para Ángel, el sueño americano significaba poder atender a su hijo de una enfermedad que en su país Honduras resultaba imposible.
Pero la espera impuesta por el Gobierno de Donald Trump para conceder audiencias a peticiones de asilo fue demasiado larga.
“Ya es conocido por todos las largas esperas para lo que es su cita para el asilo político. Sabemos también las variadas conferencias que da el señor Trump en las que dice: totalmente negativo el asilo político para personas extranjeras”, dijo en ese sentido Blanca Rivera, del equipo de trabajo de la Casa del Migrante.
Por eso el hondureño ha decidido formarse en la fila de migrantes que van a ser transportados hasta sus países de origen con el apoyo de la Organización Internacional del Migrante (OIM) de la ONU.
Lo anterior fue confirmado por la Casa del Migrante que dirige el sacerdote Francisco Javier Calvillo.
“La idea de nosotros era lograr de repente la meta de entrar a Estados Unidos pero desgraciadamente ya las leyes acá cambiaron, entonces no pudimos nosotros. Bueno, nosotros entramos al estado de San Antonio, Texas, pero desgraciadamente ahí nuestro trámite nos regresaron aquí para Ciudad Juárez”, contó Angel, entrevistado a través de la malla ciclónica del albergue, mientras un grupo de 75 de sus paisanos emprendían el viaje de regreso a bordo de dos autobuses.
Precisó que al pasar al lado americano, a unas personas les dieron cita y a otras no, con tiempos de espera demasiado largos.
“Pues a unos les dejaron una cita considerada; (a) otros, un espacio más largo y usted sabe que nuestra familia. Yo en lo personal como igual los demás compañeros, ellos dependen, nuestra pareja, nuestra compañera, o viceversa, ya sea el hombre o la mujer que se haiga (sic) venido, dependen de nosotros, verdad”, explicó.
Con ese razonamiento este martes salieron los primeros dos autobuses llevando a los hondureños, salvadoreños y guatemaltecos de regreso a sus países con todos los gastos pagados, incluidas dos bolsas de papel, cada una con un sándwich, una fruta y una galleta.
Cuestionado acerca de si no le preocupaba tener que regresar a la realidad de la que un día quizo alejarse, dijo que tenían esperanza de recibir apoyo de organismos internacionales, aunque también fue claro al señalar que en cuanto al Gobierno de su país no esperan recibir nada.
“No se que estará pasando, será que nuestro Gobierno, del presidente Juan Orlando Hernández, pues, en nuestro país, habrá descuidado lo que es la ciudadanía, no hay apoyo, quizás, a la pequeña y mediana empresa”, refirió.
Y tal vez sea por esa falta de apoyo que en la mente del pequeño hombre hondureño una cosa sí es segura: una vez que regrese a su hijo enfermo a casa con su familia, emprenderá de nuevo la travesía por México para tratar de ingresar a los Estados Unidos.
De acuerdo con el padre Francisco Javier Calvillo, otra de las causas de que los migrantes estén optando por regresarse es que los albergues que existen en Ciudad Juárez ya están saturados y no se dan a basto para atenderlos.
Calvillo indicó que actualmente existe una lista de 300 personas ya anotadas en una lista para ser regresados a sus países de origen con el apoyo de la OIM.
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