He de confesar que no he leído toda la saga del detective Édgar “Zurdo” Mendieta, protagonista de las novelas negras de Élmer Mendoza (Culiacán, Sinaloa, 1949); sin embargo, acabo de leer Besar al detective (2015) y me gustaría comentar algunos aspectos grosso modo. Mendoza ha ganado varios premios y tiene diversas novelas publicadas, la saga está compuesta de la siguiente forma: Balas de plata (2008), La prueba del ácido (2010), Nombre de perro (2012), Besar al detective, Asesinato en el Parque Sinaloa (2017) y Ella entró por la ventana del baño (2021).
En Besar al detective, el Zurdo Mendieta tiene que resolver un crimen cometido en un parque, cerca del Jardín Botánico de Culiacán, al pasar de las páginas nos enteramos que se trataba de un adivino que solía trabajar por esa área y que no tenía un local para llevar a cabo sus artes adivinatorias. La novela abre con el ataque contra la capisa Samantha Valdés, lideresa del Cártel del Pacífico; la dejan malherida y tiene que ser atendida en un hospital de la capital sinaloense. Este es otro enigma que se presenta en la novela porque no saben quién ha atacado a la capisa, luego se enteran de que hay unos matones que se enviaron desde la Ciudad de México y que en la misma lista figura el Zurdo Mendieta. Por si esto fuera poco, se le suma el secuestro del hijo de Mendieta, Jason, a quien tenía poco de haber contactado y que vive en Los Ángeles. Como ven, son varios asuntos a resolver.
Parte de los recursos narrativos que comenté en la entrada acerca de la novela El amante de Janis Joplin, se pueden notar aquí, ya que tenemos un estilo directo libre en que los personajes hablan sin que haya marcas del narrador que indiquen quién está hablando, sino que es el lector quien debe intuir quién lo hace, incluso a veces interviene el cuerpo del propio Zurdo Mendieta. También está lleno de referencias a la cultura popular, sobre todo musical, con la mención de canciones que podrían ser el soundtrack de la novela y de alusiones al cine. Es una novela entretenida y con ese manejo de tensión de las novelas negras o de los thrillers de series y películas. Esta podría ser una buena novela para pasar estos días invernales junto al calentón o la chimenea y, por supuesto, no les develaré los misterios para que ustedes lo hagan.
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