A primera vista parece parte natural del terreno, pero una vez que uno se acerca, es posible darse cuenta de que se trata de una montaña de escombros que contrasta con el paisaje natural del predio en que se encuentra.
Se trata de otro de los muchos tiraderos clandestinos de escombro y basura que existen a lo largo del Camino Real, en Ciudad Juárez.