Trama No. 1:
Es una escena de la década de los 70: en una pila de agua está El Chavo del 8 jugando con un barquito de papel, totalmente poseído por su juguete. Le pone sonido con su boca emulando un motor (se le llama onomatopeya: tratar el imitar un sonido de un animal o cualquier cosa pero con los recursos de la voz humana).
El Chavo del 8 es un personaje libre, irreverente, a veces pareciera que padece de algún tipo de autismo debido a su ingenua sinceridad. Hablo en tiempo presente ya que cuando uno ve las tramas pareciera que los años no han pasado, los programas son atemporales debido a que las situaciones que se presentan en su vecindad son las mismas que se viven consuetudinariamente en la vida nacional, los problemas se han hecho añejos, y no varían, solo cambian los personajes.
Pues bien, regreso a lo que inicié contando, es un personaje jugando con un barquito, muy divertido, sin mirar hacia los lados, solamente manteniendo el control de su nave que, aunque es de papel, la imaginación lo convierte en un Titanic.
Pero nunca falta el envidioso y revanchista, me refiero a Kiko; cuando este se percata de que El Chavo se divierte como enano con un triste barco de papel, él se va corriendo a traer su barco de plástico, resistente, hecho para no se le trasmine el agua, tal vez es un juguete caro, teñido de colores radiantes, sin embargo, ese barquito llevado a la pila de agua no es nada atractivo para El Chavo.
Kiko toma su barco y le pone un sonido estruendoso con sus cachetes inflados, lo navega con su mano y lo patina cerca del espontáneo juguete del Chavo, quien no hace caso y sigue en su trance imaginativo. Pero el niño poderoso no puede soportar el desdén y aumenta el tono del sonido del motor para opacar al barco de papel. También le pone agresividad, y pasea su nave con violencia. Vuelve a pasar cerca del barquito de El Chavo, pero este sigue ignorándolo. Kiko no puede soportar que un pedazo de papel distraiga la imagen de su poderosa nave. En su impotencia se convierte en un agresor y sambute el barquito de papel de forma altanera y por demás prepotente.
Trama No. 2:
Cuenta la historia que en noviembre del 2022 se organizó una marcha a favor de la defensa del INE. Nadie sabe, nadie supo y nadie sabrá el número de participantes que llenó parte de la avenida Reforma de la Ciudad de México. El presidente dijo que fueron 50 o 60 mil, Martí Batres se vio tacaño y lo dejó en 10 a 12 mil personas. Es evidente que ninguna de las dos cifras es real ni es lógica. Pero eso no solo lo dice el que escribe, el presidente evidenció su molestia al convocar a una marcha de revancha. Para él es necesario demostrar a sus opositores quién domina las calles, quién tiene el poder, quién es el amo y señor de las manifestaciones y quién tiene el músculo político.
Por tal motivo, el señor se vio obligado a sacar su barquito, teñido de colores radiantes, patrocinado con toda la fuerza del Estado. Mañana 27 de noviembre en un 2 x 3 hundirá el barquito de papel. Dicen que será una marcha llena de espontaneidad y que no habrá acarreados, pero yo tengo otros datos.


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