Exclusivo para Norte
El 23 de marzo se cumplen dos años del asesinato de la periodista Miroslava Breach Velducea, corresponsal de La Jornada y colaboradora de Periódico Norte de Juárez, en Chihuahua.
A 730 días de su homicidio hay una investigación que sigue abierta y un juicio que aún no inicia. Para Reporteros sin Fronteras, no cabe la menor duda como señalamos desde entonces, el asesinato de Miroslava tuvo que ver con su labor periodística y las autoridades deben ir a fondo en este caso.
Tras su asesinato, quedan aún en el aire las promesas de investigar hasta las últimas consecuencias, dando paso a un silencio que pesa tanto como el dolor de sus familiares.
Mientras tanto las instancias de procuración e impartición de justicia se toman su tiempo, no importando que pasen por encima de los derechos de las víctimas, prolongando el juicio en contra del único detenido hasta hoy, Juan Carlos Moreno Ochoa, “El Larry”, hasta el 4 de noviembre de 2019.
Enviar el juicio hasta un año después de la audiencia intermedia, realizada el 3 de diciembre de 2018, viola los principios de concentración y continuidad y una violación al derecho constitucional a una justicia pronta y expedita en perjuicio de las víctimas.
Esta decisión llevó a los asesores jurídicos de la familia Breach a presentar un amparo indirecto por lo que consideraron una flagrante violación a sus derechos como víctimas.
El Juzgado Tercero de Distrito en Chihuahua, admitió el amparo 312/2019, con fecha 7 de marzo de 2019, mismo que deberá resolver en los términos que establece la Ley. Para Reporteros sin Fronteras, resulta apremiante que para agilizar la justicia en este caso, es fundamental que el Juzgado resuelva de acuerdo a los términos establecidos por la Ley y se guíe por los principios de celeridad, imparcialidad y respeto al debido proceso, para no violentar el acceso a la justicia y conocimiento a la verdad.
El 25 de enero de 2019 el Juez de Juicio Oral notificó a los asesores jurídicos de la familia Breach que la etapa del juicio oral se acordaba para el 4 de noviembre, sin una fundamentación tal como lo establece el Código Nacional de Procedimientos Penales en sus artículos 348 y 349, donde establece que una vez que se dicte el auto de apertura a juicio oral, “la autoridad tiene la obligación de fijar la audiencia de juicio oral entre 20 y 60 días naturales”. No obstante el juez determina lo contrario ¿Cómo entender a una justicia que en lugar de ser pronta y expedita se aleja cada día?
A dos años varios son los desafíos que tiene la justicia en el caso Breach, periodista que tuvo la valentía de revelar los hilos de la narcopolítica en el estado de Chihuahua, y que su silenciamiento no solo impactó a nivel nacional e internacional, sino que impactó al gremio periodístico local que no ha logrado reponerse de este golpe y abrió un agujero negro en la libertad de prensa en aquella entidad.
Así en este caso el primer desafío que deberá enfrentar la justicia, es que en el juicio oral se logren desahogar todos los medios probatorios de la investigación y que fueron presentados por la Fiscalía Especial de Atención a Delitos Cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE) y la asesoría jurídica, ello porque gran parte de la investigación está sustentada básicamente en testigos de identidad reservada.
La eficacia de la Fiscalía Especial de Atención a Delitos cometidos Contra la Libertad de Expresión (FEADLE) de la Fiscalía General de la República (FGR), quedará manifiesta cuando lleve a cabo la orden de aprehensión contra Wilbert Jaziel Vega Villa, otro de los vinculados como copartícipe material en el asesinato de Miroslava. La Fiscalía General de la República, hoy autónoma, tiene todos los recursos para llevarlo a cabo.
La FEADLE tiene en el caso Miroslava Breach el enorme reto de sentar un precedente importante en las investigaciones de homicidios de periodistas en México, llegando hasta la autoría intelectual; solo deberá seguir las pistas de la narcopolítica en Chihuahua y que el propio gobernador Javier Corral señaló horas después del homicidio, “la única línea de investigación, es la narcopolítica”.
Hasta allá deberán llegar las pesquisas, solo entonces habrá justicia y verdad. #silencioescomplicidad.
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