Más de mil 500 familias en pobreza extrema, muchas de las cuales apenas cuentan con agua en el refrigerador, son apoyadas cada semana por empresas locales y nacionales a través del único Banco de Alimentos que existe en Ciudad Juárez.
Sin ayuda de ninguna autoridad, existe además una lista de espera de aproximadamente 100 familias, algunas de ellas integradas hasta por 11 miembros, informó su directora, Verónica Jiménez Montes.
El Banco de Alimentos de Fundación Pedro Zaragoza comenzó a mediados de 2010 con el apoyo a 300 familias, cuando la violencia estaba en su máximo nivel y también la crisis económica.
Cinco años después, se apoyan a mil 500 familias, con un estimado de 8 mil 250 beneficiados, quienes cada semana reciben una despensa (con un peso de entre 8 y 10 kilos) de cereal, jugo, frijoles, arroz, leche y enlatados, además de los alimentos que son donados ocasionalmente, como verduras, pan y frutas.
Se trata de familias de las diferentes colonias del norponiente y surponiente de la ciudad, desde la altura del kilómetro 29 de la carretera a Casas Grandes hasta Anapra, quienes cada semana son apoyadas.
En su mayoría son señoras con un promedio de 4.5 hijos, aunque existen quienes tienen hasta 10; también acuden familias con trabajos eventuales con un ingreso máximo de 500 pesos por semana.
Otros son adultos mayores, padres con hijos con discapacidad o migrantes que acaban de llegar de Veracruz con el sueño de lograr una mejor calidad de vida al cruzarse a Estados Unidos o al trabajar en las maquiladoras de Ciudad Juárez.
“A muchos se los trajeron sus familiares de Veracruz, tardan en establecerse en un trabajo o ya habían estado aquí pero se fueron y decidieron regresar”, comentó.
De acuerdo con un estudio socioeconómico que se le realiza a cada familia, el alimento se les da a cambio de una recuperación de hasta 15 pesos, pero la gran mayoría solo pueden dar 5 pesos y algunos no dan nada, aseguró Jiménez Montes.
En las visitas aleatorias que se hacen a los solicitantes se han encontrado familias que solo tienen agua en el refrigerador, “tortillas con frijoles embarraditos para comer o tres papas para hacer puré y poder alimentar a una familia de siete integrantes”.
Por ello, junto con la despensa se les da también un taller de 40 a 45 minutos sobre diferentes temas como nutrición y salud, autosuficiencia alimentaria, fortalecimiento del autoestima y habilidades para el autoempleo.
“El objetivo es acopiar alimentos aptos para consumo humano, a través de alianzas nacionales y empresas locales”, dijo su directora.
A nivel nacional, los juarenses se benefician con los productos de Herdez, Kraft, Pepsico, Molina, Sonrics y La Moderna, mientras que a nivel local Frutería Limoneros, Vanny, Smart y Oxxo dan a los más vulnerables frutas y verduras, pan, pasteles, bebidas, jugos y artículos de limpieza, entre otras cosas.
Cuando se reciben los alimentos entran a un proceso de selección, para dar a los juarenses únicamente lo que no ha caducado y no se encuentra dañado; el resto se utiliza como composta o se destruye.
El Banco de Alimentos cuenta con una lista de espera de aproximadamente 100 familias, por lo que se están buscando más Empresas Socialmente Responsables (ESR) para poder integrarlos.
Si la empresa Walmart, que aunque tiene una alianza a nivel nacional con la AMBA, en Ciudad Juárez regresa muchos productos a su proveedor, se podrían ayudar a esas 100 familias, destacó.
Mientras tanto son citadas los sábados, y después de impartirles una plática se les da un apoyo de 4 a 5 kilos de comida, mientras entran a la lista.
Ocasionalmente se reciben apoyos de Estados Unidos, como recientemente llegaron 24 toneladas de arroz fortificado.
Los agricultores chihuahuenses también apoyan a los fronterizos con diferentes productos como cebolla, cilantro, papas, zanahoria y lechugas, esta última de la cual llegaron recientemente 10 toneladas.
Dijo que ya está en trámite la constitución de una asociación civil para que maneje un nuevo espacio que pueda multiplicar el apoyo al mil por ciento, en alianza con la Fundación del Empresariado Chihuahuense (Fechac) y la Asociación Mexicana de Bancos de Alimentos (AMBA).
La inversión para construcción y equipo será de 45 millones de pesos y posiblemente este año comience a realizarse el sueño, aseguró.
La idea es que sea un proyecto de los juarenses, autosuficiente, que requerirá tanto de apoyo de empresas locales como nacionales, además de Estados Unidos.
También se necesitará el apoyo de las autoridades, ya que actualmente ninguna instancia colabora con el Banco de Alimentos de la Fundación Pedro Zaragoza, donde también se apoyan ocasionalmente 45 instituciones locales.
Para mayor información puede marcar a los teléfonos 626–1207 o 324–4009, de lunes a viernes de 9 de la mañana a 6 de la tarde o los sábados de 9 a 2.