Ha sido un juicio largo, agotador. Se nota en el semblante de la defensa, del Ministerio Publico, de los acusados y sus familias. Sin embargo, siempre hay una razón para sonreír.
Como si el resto de su vida no dependiera de lo que se está a punto de decir en esta audiencia, como si no fueran a volver a describir los atroces hechos que los que se le acusan, como si no estuviera vestido totalmente de gris y encerrado, a kilómetros de su familia, uno de los detenidos, voltea hacia atrás, ve a su familia, y una sincera sonrisa de alegría se dibuja en su rostro.
Trata de ocultarla, voltea hacia todos lados, arriba, abajo, ve a los jueces, a quienes lo acompañan en el juicio, regresa la mirada hacia atrás y esa sonrisa se hace más grande.
Su semblante es dinámico, esta relajado, feliz, pero el rostro de los otros 4 que lo acompañan, difiere y nos regresa a la realidad del lugar y la situación en la que estamos: está a punto de iniciar la audiencia de alegatos finales dentro de la causa penal 103-24, en la que se les acusa de haber agredido a policías municipales, la madrugada del 12 de agosto de 2022.
La agente del Ministerio Público toma la palabra y comienza a narrar los hechos descritos durante el último mes en el juicio; rememora los testimonios de los policías, que cuentan cómo es que sufrieron una “lluvia de balas” en su contra, cómo dentro del enfrentamiento armado, los atacantes “dispararon a matarlos”.
Subraya cómo el agente herido por los impactos de bala de la refriega de esa noche, temió por su vida y cómo en múltiples ocasiones, los doctores le dijeron que “ya no iba a librarla”.
Además, destaca los testimonios de los peritos forenses, que apoyan la culpabilidad de los acusados. Destaca especialmente los dichos por un analista táctico de la Fiscalía General del Estado, que extrajo información de los teléfonos celulares asegurados a los detenidos.
Para “apoyar la teoría del caso”, pide auxilio a la encargada de sala, quien enseña una serie de videos mostrados en audiencias anteriores, en la que se observa a los detenidos con armas de fuego.
“A la orden pa’l desorden, mi carnal”, se escucha en los videos.
Tras ver estas imágenes, el rostro de otro de los acusados se petrifica totalmente. Antes de esta etapa en el juicio, volteaba ocasionalmente para atrás y a los lados, tratando de buscar a su familiar.
Después de las imágenes, su mirada se queda congelada hacia el frente. Los músculos de su rostro se endurecen, como rocas. Apenas y parpadea, mientras el alegato de la defensa continúa.
Con base en las pruebas mostradas durante el juicio, la Ministerio Público concluye que los detenidos son responsables del ataque contra las policías que se presentó en el domicilio con el numeral 9714 de las calles Ajenjo y Copaiba, en la colonia Ampliación Aeropuerto.
Por lo anterior, pide al comité encargado del juicio, que a los hombres se les sancione con la pena máxima para el delito de homicidio calificado en grado de tentativa.
Además, que se les conmine a pagar 222 mil pesos por el concepto de daños, contra el Gobierno Municipal por los desperfectos provocados a dos patrullas de la Secretaria de Seguridad Pública Municipal.
Defensa alega contradicciones en los testimonios
En el turno de la defensa para exponer sus alegatos finales, recalcó que los testimonios emitidos por los policías, así como los proporcionados por los peritos encargados de la escena del crimen, presentan una serie de discrepancias significativas.
Por ejemplo, menciona que, según los agentes municipales que fueron víctima del ataque, aseguran que los hechos se presentaron alrededor de las 3 de la mañana. Sin embargo, según los informes hechos por los peritos de la Fiscalía General del Estado, los hechos habrían sucedido a la 1 de la mañana.
Además, subraya el hecho de que, una camioneta Tahoe que se mencionó en múltiples ocasiones por los agentes de la Policía Municipal, no fue encontrada en el lugar de los hechos.
Agrega que, según los estudios de balística forense, se dispararon 311 casquillos. Sin embargo, de las 3 armas que les fueron aseguradas a los detenidos, solo encontraron residuos de disparos de una de ellas en la escena del crimen.
Puntualizó en el caso del señor identificado con las siglas J.A.L.E, quien fue reconocido como conductor de vehículos de plataforma (Didi, InDriver) y que la representación social, no pudo comprobar que estuviera involucrado en los hechos, más allá de haber sido el “chofer del Uber”.
Detalló que, según el protocolo de Estambul que se hizo a los detenidos, es posible aseverar que fueron víctimas de tortura durante su detención.
También rememora que, en el testimonio del psicólogo encargado del protocolo, uno de los acusados describe como es que los agentes de la Policía Municipal asesinan a golpes al sexto hombre que habría sido detenido con ellos esa noche, identificado con las iniciales W.S.
En su réplica, la agente del Ministerio Público, respondió que, dado a la magnitud de los hechos que se vivieron aquella noche, es normal que allá contradicciones en los testimonios de los agentes.
Asimismo, señaló que cada persona ve la realidad de una manera distinta, por lo que, aunque algunas partes de los recuerdos choquen entre sí, sostiene que el fondo de los hechos está intacto, por lo que los testimonios son válidos.
La defensa concluyó el debate aseverando que es menester de la representante de la Fiscalía General del Estado haber resuelto las contradicciones que se presentaron en este juicio; consideró que no lo había hecho de esa manera, por lo que pidió la absolución de sus representados.
Tras poco más de 3 horas de alegatos, el comité de juzgadores ordenó un receso para definir la deliberación del juicio.
El fallo
Con dos votos a favor y uno en contra, los miembros del Comité de Jueces encargado del caso otorgaron un fallo condenatorio a 4 de los 5 hombres presentes en el juicio, por los delitos de homicidio calificado, en grado tentativa, y daños, en perjuicio de 8 agentes de la Policía Municipal y el Municipio de Juárez.
Por su parte, de manera unánime, dieron un fallo absolutorio a J.A.L.E, luego de no encontrar las pruebas suficientes para comprobar que estuviera involucrado con los hechos que se presentaron la madrugada del 12 de agosto de 2022.
Según el Juez Relator, se determinó que los hechos violentos sucedieron entre las 3:00 y 3:30 horas del 12 de agosto de 2022, al exterior del domicilio 9714 de la calle Ajenjo y Copaiba, en la colonia Ampliación Aeropuerto.
En ese lugar, los hombres atacaron de manera indiscriminada contra los agentes de la Policía Municipal, hiriendo de gravedad a uno de ellos, provocándole lesiones en el abdomen, espalda y pelvis.
Los hombres tenían una clara intención de asesinar a los agentes, no obstante, la pericia de los mismos provocó que pudieran repeler la agresión y que posteriormente, con apoyo de refuerzos, lograran la detención de los hombres, 3 al interior del domicilio, y los otros 3, en la calle de detrás, al interior de un vehículo Chevrolet Beat.
Respecto a las contradicciones en los testimonios, el Comité de Juzgadores compartió el argumento de la defensa e indicó que cada persona percibe la realidad de una manera distinta; situación que no indica que sus testimonios carezcan de validez para este juicio, por lo que fueron considerados para determinar el fallo condenatorio.
Para los 4 sentenciados, tendrán que continuar su proceso el próximo viernes 19 de julio en la audiencia de individualización de sanciones, en las que los jueces determinarán el tiempo que pasarán recluidos.
Por su parte, se ordenó la liberación inmediata del hombre J.A.L.E en cuanto a todo lo referente a este juicio. Sin embargo, para la hermana del hombre, entrevistada después del juicio, esta victoria judicial no garantiza la liberación de su hermano, debido a que también está involucrado dentro de otro juicio, acerca de un homicidio cometido en julio de 2022.
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