El módulo de aterrizaje lunar Odysseus, conocido como “Odie” o IM-1, está a punto de marcar un hito histórico al intentar el primer aterrizaje en la Luna de una nave espacial de fabricación estadounidense en cinco décadas, informaron medios estadounidenses.
Este ambicioso proyecto se produce tras el reciente fracaso de otra misión de alunizaje estadounidense en enero, lo que ha impulsado a la NASA a acelerar el desarrollo de naves espaciales robóticas en colaboración con socios privados.
De acuerdo con datos periodísticos, el viaje de Odie hacia la Luna comenzó la semana pasada cuando un cohete SpaceX Falcon 9 lo lanzó a la órbita terrestre, alcanzando velocidades impresionantes de más de 24 mil 600 millas por hora (unos 40 mil kilómetros por hora), informó Intuitive Machines, la empresa con sede en Houston que lidera el desarrollo de la nave.
Una vez en órbita, Odie se desprendió del cohete y, utilizando su propio sistema de navegación, se dirigió hacia la Luna. El módulo de aterrizaje utilizó un mapa de estrellas a bordo para orientarse en el espacio, asegurándose de que sus paneles solares estuvieran adecuadamente alineados para cargar sus baterías con la energía del sol.
La nave espacial ingresó en órbita lunar el miércoles por la mañana, marcando un importante paso hacia la consecución de los objetivos de exploración espacial de Estados Unidos.