Los familiares de Facundo Teófilo M.R. se enteraron de su muerte por las publicaciones en los medios de comunicación. Ninguna autoridad se tomó la molestia de notificarles la tragedia ocurrida el pasado jueves.
El único empleado que quedaba en el crematorio Plenitud —donde hace unos meses se hallaron 386 cuerpos— murió antes de que concluyeran las investigaciones o se dictara alguna sentencia.
Con su fallecimiento, las acusaciones por los delitos de inhumación, exhumación y respeto a los muertos recaen ahora únicamente sobre su jefe, Luis A.C., propietario del establecimiento.
Pero el peso del dolor lo cargan los familiares de Facundo, que recibieron la noticia con consternación y rabia contenida.
Una mujer, identificada como su nieta, dijo a Norte Digital que las autoridades “no tuvieron la decencia” de avisarles sobre el fallecimiento. Se enteraron, aseguró, por las notas periodísticas.
“Fue horrible”, expresó. “Nos enteramos por las noticias. Nadie nos dijo nada”.
En la casa donde Facundo vivió, la familia se reunía esa mañana entre llanto y resignación, preparando los funerales.
“Se quedó solo en el Cereso”
Según la nieta, durante los meses que su abuelo permaneció en el Cereso Estatal número 3, nunca les permitieron verlo. No volvieron a escucharlo ni supieron de sus condiciones dentro del penal.
“Se quedó solo”, dijo con tristeza.
Tampoco recibieron información de que padeciera alguna enfermedad o que necesitara tratamiento médico. Por eso, cuando la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE) informó que su muerte se debió a una enfermedad pulmonar crónica, la familia lo negó.
“No sabíamos nada de eso. Lo único que sí es cierto es que mi abuelo fumaba”, reconoció la mujer.
Sobre una posible denuncia por negligencia o maltrato institucional, la familiar descartó emprender acciones legales.
“¿Para qué? Ya pasó esto. No podemos hacer nada, ni se va a hacer nada”, dijo entre sollozos, mientras sus ojos se llenaban de lágrimas.
Cuando Norte Digital entrevistó meses atrás a una de las hermanas de Facundo, tras su detención, ella relató que la noticia del arresto fue un golpe devastador y que, ante tanta incertidumbre, solo podía dejar “todo en manos de Dios”.
De acuerdo con la SSPE, Facundo Teófilo M. R. fue declarado sin vida en el Hospital General de Ciudad Juárez, a las 20:10 horas del jueves; pero falleció en el penal.
Facundo estaba preso desde el 30 de junio de 2025. Este año pensaba iniciar el trámite de su jubilación, al cumplir 65 años.
Ahora su cuerpo descansa en el Semefo, junto a los cientos de cadáveres que alguna vez estuvieron en el crematorio Plenitud… en el crematorio del horror.
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