En alguna ocasión les conté que tenía un jefe que nos arrecholaba a 10 empleados en una camioneta Van para ir a cambacear y vender publicidad.
Resulta que un día se quejó de que olía a materia fecal, insistió tanto que nos hizo revisarnos los zapatos, no obstante, nos obligó a descender y a que unos a otros nos observáramos a ver en dónde estaba la fuente de la hediondez.
Irónicamente, él era el único que no se había revisado, en una nada levantó las patas y en una de ellas su zapato de suela de matavíboras estaba copada de excremento.
Nunca se percató de que él era el motivo de la peste, estaba atascado hasta las “patitas”.
Parece broma ver al presidente atascado en un muladar casi al término de su mandato.
Hace algunos años, el jefe de esta nación decidió desaparecer las estancias infantiles, cambiar de proveedores de medicinas y extinguir los fideicomisos. Ha sentenciado hasta el cansancio que había corrupción, de que eran ‘la caja chica’, y un sinnúmero de acusaciones sin fundamento y la prueba está en que no hay nadie en la cárcel por tales motivos.
Cuando todos pensábamos que el primero en estar tras las rejas sería el expresidente Enrique Peña Nieto increíblemente él goza de cabal salud mental y libertaria. Acapulco será la prueba fehaciente de que el Fonden sí tenía una utilidad específica y que desaparecerlo fue un soberano error.
Ha acusado a medio mundo de robar, pero no ha metido a nadie al bote, creo saber a dónde se han ido los dineros de los fideicomisos y también creo saber a dónde se irán los siguientes dineros de los otros fideicomisos que ya en estos días causarán baja…
Ahora el sistema judicial es acusado de tener privilegios y de ser también una caja chica. Creo que ya es prudente que el presidente de la República se revise, también, la suela de los zapatos…
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