La simulación democrática en la cual participan políticos, participan medios –algunos de ellos hechos al vapor–, eso permite que puedan realizarse campañas electorales anticipadas, sin que lleguen a considerarse como tal.
Lo anterior lo expresó Jesús Rodríguez, politólogo y coordinador del Doctorado de Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, quien habló sobre el uso de panorámicos para promover la imagen de ciertos políticos que aspiran a algún puesto de elección popular.
Al respecto, recordó lo que recientemente ha acontecido en Ciudad Juárez, donde, los últimos meses, sus calles se han visto invadidas por numerosos anuncios espectaculares en los que figuras políticas promueven su imagen candidateándose de manera disfrazada para puestos públicos, a través de entrevistas en revistas o la presentación de libros que se dan a conocer en medios digitales, algunos aparentemente inexistentes.
Los primeros anuncios panorámicos, con fines electorales, fueron utilizados para difundir a políticos fueron los de las corcholatas de Morena, y al no ser restringidos ni sancionados por las autoridades electorales, otras organizaciones políticas como Acción Nacional decidieron comenzar a utilizar esa clase de simulación democrática también, mencionó.
“Lo primero que tenemos que aclarar es que los que abrieron la puerta a esto fueron las corcholatas de Morena, y lo hicieron no solo en un municipio, sino en toda la República. Ellos fueron los que abrieron esa puerta de ponerse en los carteles”, dijo.
Recordó que la autoridad electoral no hizo absolutamente nada en relación a esos carteles que evidentemente eran actos anticipados de campaña.
Al no actuarse contra los de Morena y las corcholatas, los contrincantes hicieron lo propio.
“Es una respuesta que dices, ‘si aquellos ya se aventaron y la autoridad no les dijo nada y se los permitió, pues yo también hago lo mismo y juego más o menos en las mismas circunstancias’”, manifestó el académico.
Consideró que en términos políticos la utilización de esas estrategias es correcta, porque en política se vale competir en las condiciones que las reglas lo permitan.
“Por eso, como la autoridad lo permitió, ahí está. Esa es la parte política. En términos de la ley electoral, evidentemente yo creo que aquí la falla estuvo en que en su momento la autoridad electoral no hizo absolutamente nada al respecto. No tuvo los recursos, no tenía el interés, pero evidentemente ahí hubo una ausencia de autoridad y ante la ausencia de autoridad, pues los actores políticos dijeron ‘aquí le entramos y hacemos lo que está permitido’”, declaró.