Juan de la Cabada (San Francisco de Campeche, 1899-Ciudad de México, 1986) fue narrador, dramaturgo y guionista, fue profesor en Estados Unidos y en México; militó en el Partido Comunista; fue amigo de Luis Buñuel y colaboró con él en Los olvidados; adaptó los guiones de películas como Subida al cielo, Raíces, La ilusión viaja en tranvía, Simitrio y Las señoritas Vivanco; fue un preso político. Sus primeros libros fueron los siguientes: Paseo de mentiras (1940), Incidentes melódicos del mundo irracional (1944), La conjura y otros cuentos, (1967) y Antología de cuentos (1970).
Hoy hablaré del cuento “La llovizna”, quizá su cuento más famoso. La lectura de este cuento resulta hipnótica por la forma en que está escrito. En el texto se narra la historia de un hombre que sale de la ciudad y al regresar comienza una llovizna que parece interminable, en el camino se encuentra con cuatro indígenas a los que decide llevar en su coche y con los cuales tiene una charla que parece insustancial. No diré más para que lo lean y disfruten.
¿Por qué digo que “La llovizna” tiene una lectura hipnótica? Justamente la llovizna hace que el ambiente se vuelva brumoso, la realidad se empieza a confundir y la humedad, las luces del carro y las linternas de los indígenas presentan una imagen que parece un sueño, se mezclan recuerdos, anhelos y la vigilia, las emociones del protagonista están a flor de piel y las palabras que parecen incoherentes le dan un tono de inverosimilitud al relato. Se dejan ver los prejuicios de alguien que se ha enriquecido con la segunda guerra mundial y que ve a las clases sociales más bajas con desprecio.
La llovizna continúa y envuelve todo en esa textura húmeda y granulada. Es una burbuja perenne y a la vez inasible. ¿Dónde comienza y termina la realidad? El protagonista lleva calada una pistola a la cintura porque desconfía de la gente, más de aquellos que se parecen a los albañiles, “mitad obreros industriales y mitad hombres de campo”. La muerte ronda constantemente las preocupaciones de las personas y todos tenemos familia, esta parece una de las claves del cuento.
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