El secretario de Comunicaciones y Obras Públicas del Estado Gustavo Elizondo Aguilar justificó la construcción de cuatro puentes enanos en Juárez aludiendo que así lo permiten las leyes vigentes.
Lo anterior luego de que dos ex subsecretarios de Obras Públicas en la frontera, Ricardo Fernández y Andrés Carbajal, declararan a Norte Digital que no existe ninguna ley que permita pasos vehiculares deprimidos de 4.30 metros de alto como los que ya se construyen en el corredor Francisco Villarreal-De las Torres.
Elizondo atajó el cuestionamiento refiriendo que toda obra realizada (por la actual administración) está apegada a la Ley de Obra Pública estatal o federal, “dependiendo de dónde provenga el recurso”.
Aclaró que la confusión que ha habido es porque en las carreteras la altura de los puentes “sí debe ser de 5.00 metros”, pero en las ciudades “es totalmente diferente”.
También sostuvo que la decisión de construir puentes a 4.30 metros en el corredor Francisco Villarreal-De las Torres (en las intersecciones de las calles Aldabas, Ejército Nacional, Sorgo y Mitla) tiene el soporte académico “por escrito” de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ).
En ese punto se le inquirió que una opinión académica no suplía a un ordenamiento establecido en la ley.
Al solicitársele el reglamento o ley en el que se basaron para tomar la decisión de construir puentes enanos, el funcionario remitió al reglamento de la Ley de Obras Públicas y Servicios relacionados con las mismas.
Revisado para este reporte, no se encontró ninguna referencia en dicho documento que justifique construir puentes en la ciudad con gálibos o alturas menores a las que ordena la norma federal.
Es decir, el Manual de Proyecto Geométrico de Carreteras de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), vigente en todo el país desde el año 2018.
Otro reglamento municipal denominado Normas Técnicas Complementarias del Reglamento de Construcción para el Municipio de Juárez, aprobado en sesión de Cabildo número 60 el 22 de abril de 2004 y publicado en el periódico oficial el 9 de octubre del mismo año, tampoco habla de gálibos o alturas en pasos vehiculares deprimidos.
Solo refiere que se pueden construir puentes peatonales entre edificios que pasen por arriba de calles, pero eso sí, a una altura mínima de 4.50 metros desde la guarnición, es decir, el equivalente a 4.65 metros desde el ras de la calle.
El Reglamento de Desarrollo Urbano Sostenible del Municipio de Juárez tampoco alude a altura o gálibo de puentes; únicamente indica -en la fracción V de su artículo 176- la altura de 5.00 metros para los postes que se usan en el cableado de distintos servicios como flujo de energía eléctrica, tv por cable o telefonía.
De acuerdo con el ex titular de Obras Públicas estatal en esta frontera, Andrés Carbajal Casas, el Manual del Proyecto Geométrico de Carreteras, de la SCT, es el único reglamento válido y debe aplicarse tanto en ciudades como en carreteras, “porque los vehículos que circulan en las vías de comunicación son los mismos”.
Según Carbajal, el argumento de que el Manual de Proyecto Geométrico debe aplicarse a las obras que realiza el Fideicomiso de Puentes, también tiene su sustento en el hecho de que los recursos que alimentan ese Fideicomiso provienen de una concesión federal.
En ese sentido el artículo 2 de la Ley de Caminos, Puentes y Autotransporte Federal dice en su inicio “C” que deben ser considerados caminos o carreteras “aquellos que en su totalidad o en su mayor parte sean construidos por la federación; con fondos federales o mediante concesión federal por particulares, estados o municipios”.
En contra parte a este planteamiento, cuando el año pasado el director del Fideicomiso Sergio Madero fue cuestionado al respecto, argumentó que una vez que los recursos del peaje entran al Fideicomiso dejan de ser federales.
La manera según Madero en que estos dineros se “convierten” en estatales es porque el dinero que se usa en las obras de los puentes enanos (y todas las que realiza el Fideicomiso) provienen no directamente del peaje.
Sino de las líneas de crédito autorizadas por Banobras al Gobierno Estatal, y que usan como garantía de pago lo que ingresa en los puentes; el estado los administra depositándolos en el llamado Fondo Juárez.
En cuanto a la postura del gobierno municipal Norte Digital buscó a la directora de Desarrollo Urbano, Lili Méndez, responsable de recibir las obras que el gobierno estatal o federal realiza en Juárez, pero hasta el cierre de esta nota no estuvo disponible.
La controversia desatada por la construcción de al menos cuatro puentes enanos en la avenida Francisco Villarreal Torres y su prolongación hasta la avenida De las Torres, fue evidenciada por el transportista Manuel Sotelo desde mediados del año pasado.
Hasta la fecha de esta nota ninguna autoridad estatal, federal o municipal ha expuesto un documento de Ley, Reglamento o Norma que indique que en Juárez pueden construirse pasos vehiculares deprimidos o pasos vehiculares elevados a una altura de 4.30 metros o -por lo menos- inferior a los 5.00 metros que refiere el Manual de Proyecto Geométrico de Carreteras de la SCT.
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