Todo ocurrió en el 21 de marzo de 2012 cuando Cecilia “A”, vecina del pueblo de Angahuan, ubicado en el municipio de Uruapan, Michoacán, aprovechó la ausencia de Navidad “G”, para robarle a Bernardino, de apenas 5 años de edad.
El pequeño había quedado bajo el cuidado de su padre, quien atendía una refaccionaria que se ubicaba frente al domicilio de Cecilia.
De todos era conocido que Cecilia se dedicaba a la hechicería.
La tarde de su desaparición, Bernardino salió a la calle a jugar con sus amigos. Nadie imaginó que la vecina de enfrente había raptado al menor.
La bruja lo atrajo con un juguete, fue así como lo metió hasta el rincón más alejado de la casa. Ahí lo ató y amordazó.
Tras el secuestro, Cecilia envió a su compañera Delfina a otra comunidad cercana, para que desde allá exigiera a la familia del pequeño Bernardino un rescate de 600 mil pesos.
La familia reunió una parte del dinero solicitado y lo entregó, pero no les entregaron al niño. Sus captoras exigían más a cambio de que recuperaran con vida al menor. Hasta entonces los padres de Bernardino no habían denunciado los hechos.
Ante la imposibilidad de rescatar al niño, los padres decidieron acudir ante las autoridades. Astutamente Cecilia se acercó a ellos para ofrecerles sus servicios como vidente, todo con la firme intención de seguir obteniendo dinero de ellos, haciéndoles creer que al menor estaba secuestrado en un municipio cercano, cuando en realidad estaba en la casa de enfrente.
La ausencia prolongada del menor provocó que gran parte de la comunidad se volcara en su búsqueda, pero dentro del mismo pueblo.
Esa situación sacó de sus casillas a Delfina, que en un arranque de desesperación golpeó al pequeño de 5 años y terminó asfixiándolo.
Para deshacerse del cuerpo le pagó a una pareja 5 mil pesos, quienes lo tiraron cerca de la carretera Uruapan-Los Reyes. Muy pronto la Policía ubicó a la pareja y estos no tardaron en responsabilizar a Delfina del secuestro y homicidio del menor.
Delfina fue detenida, pero no se quedó en la cárcel. La jueza Ernestina Pimentel no encontró pruebas suficientes para enjuiciarla, así que la puso en libertad.
La llamada “Bruja de Angahuan” huyó, por miedo a ser linchada, se dice que los pobladores quemaron su casa.
Finalmente, el pasado jueves 21 de julio, tras 10 años prófuga, Delfina fue capturada en Estados Unidos por la Interpol, ella regresará a México, ahora sí, para ser juzgada por los delitos de secuestro, tortura y homicidio en contra del pequeño Bernardino.
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