Aunque en Ciudad Juárez no se han registrado casos de contagio del virus del oeste del Nilo, que es transmitido por la picadura de mosquitos, las acciones de nebulización en sectores de la frontera continúan por parte de autoridades de Salud, informó David Mejía Zúñiga, responsable de Vectores y Zoonosis de la Jurisdicción Sanitaria II.
Agregó que en esta región es abundante la presencia de mosquitos y, como Coordinación de Vectores de la Secretaría de Salud (SS) Juárez, desde agosto pasado se comenzaron a realizar acciones de nebulización en varias áreas de la frontera.
Esta semana, dijo, se laboró en los alrededores de Pradera Dorada con la aplicación de insecticida.
Al comienzo de las acciones, se abarcó la zona que se encuentra entre las avenidas Vicente Guerrero, Cuatro Siglos, Jaime Pérez Serna y Antonio J. Bermúdez.
Luego se dio continuidad a la tarea en otro polígono, formado por Manuel J. Clouthier, bulevar Zaragoza, Manuel Gómez Morín y avenida de las Torres, que incluye centros de población como Salvárcar, Zaragoza y Morelos.
En todas esas colonias y fraccionamientos se ha estado trabajando para minimizar las poblaciones de mosquitos, agregó.
“Cabe mencionar que esta actividad se lleva a cabo siempre y cuando las densidades de mosquitos sean altas porque productos insecticidas no solo afectan al mosquito, sino a otros insectos que son benéficos para la comunidad”, expresó.
Bajo esa circunstancia, continuó, se utiliza como última instancia la nebulización.
El funcionario señaló que, hasta ahora, en Ciudad Juárez no hay ningún caso confirmado por virus del oeste del Nilo.
Sin embargo, en las unidades médicas se toman en cuenta la sintomatología de los pacientes y se han registrado como casos sospechosos de ese padecimiento, pero no hay alguno comprobado.
Mejía Zúñiga dio a conocer que el 80 por ciento de la población no presenta ningún síntoma o signo de la enfermedad, solo el 20 por ciento llega a registrar encefalitis viral o algún problema neurológico que, aunado a otros síntomas, el médico determina si el paciente es sospechoso de padecer un contagio por el virus del oeste del Nilo.