No solo están descoordinadas. Las instancias encargadas de investigar los homicidios que generan las actividades de la delincuencia organizada en esta frontera y en todo el estado viven una severa crisis de desconfianza.
En la Fiscalía General del Estado (FGE) y la Fiscalía General de la República (FGR) los objetivos no parecen ser los mismos desde que inició el actual Gobierno de Javier Corral, pasando por dos años de desencuentros con la administración de Enrique Peña Nieto y uno más de jaloneos con el Gobierno de la 4T.
Para el fiscal estatal César Peniche la parte que les estaría faltando en la estrategia de seguridad es la que se debe encargar de investigar los homicidios relacionados con la actividad de los carteles de la droga; es decir, la que corresponde al Ministerio Público federal (MPF), que depende de la FGR.
“Desde mi perspectiva, hace falta hacer énfasis en las investigaciones que la Fiscalía General de la República debe iniciar en delincuencia organizada, esto es porque el número de homicidios asociado al crimen organizado ronda en el 60 por ciento del total de los homicidios (sic); y en cambio el número de casos en investigación sobre delincuencia organizada en el Estado no son proporcionales al número de homicidios”, refirió Peniche en una entrevista con Norte Digital antes de fin de año.
“Yo veo un escenario similar al que tuvimos en 2011 y 2012, donde prácticamente todas las autoridades lograron alinearse en torno a un objetivo que era recuperar el estado y particularmente Juárez. Salvo por una autoridad, todas las demás las veo jalando fuerte y con decisión. La faltante atiende lo que llega, pero no está atendiendo temas fundamentales, por falta de recursos o por cautela, pero es la única estrella que no brilla lo suficiente en el firmamento”, remarcó.
Aclaró que no se refería a otras instancias federales como la Secretaría de la Defensa Nacional, Guardia Nacional, Policía Federal o el Centro Nacional de Inteligencia -antes Cisen-, sino específicamente al Ministerio Público federal, que depende de la Fiscalía General de la República (FGR), antes PGR.
Norte Digital buscó una respuesta en la instancia aludida, y la respuesta de un vocero de la delegación estatal de la FGR fue que sería bueno que si la Fiscalía estatal tenía tantas carpetas de homicidios relacionadas con el narco le diera vista al MPF para que pudiera intervenir.
“¿Quieres que te diga cuántas de las carpetas por delincuencia organizada que tenemos abiertas han sido motivadas porque la autoridad local nos pidió intervenir? Menos del 10 por ciento”, dijo el portavoz a reserva de su identidad, justificándose en la centralizada política de comunicación social del Gobierno federal.
Información interna de la dependencia -a la que Norte Digital tuvo acceso- indica que en todo el estado la delegación de la FGR no tiene más de cien agentes asignados para la investigación de delitos federales.
La nula coordinación con la instancia estatal, la inocultable infiltración del crimen con policías municipales y también con algunos agentes estatales -palabras de Peniche- y el consecuente empoderamiento de los grupos violentos, son una ecuación en la que la única que pierde es la sociedad.
Entre las evidentes diferencias en las posturas de las fiscalías estatal y federal, los únicos que salen ganado son los delincuentes, que no se detienen a discutir ámbitos de competencia cuando van a matar a una persona o deciden ocupar un área geográfica para distribuir estupefacientes.
Las cifras no mienten. El colapso en las carpetas de investigación fue alertado desde el fallido Plan Especial Juárez, pero quienes lo elaboraron no lo quisieron decir públicamente.
Reinan la impunidad, la corrupción en la ejecución de órdenes de aprehensión y el cinismo en quienes están al frente del Gobierno.
El propio análisis de inteligencia militar, que también se incluyó en el plan, signado por la Quinta Zona Militar, evidenció que la politización del tema de la seguridad era el principal obstáculo a vencer por todas las corporaciones de seguridad.
El señalamiento de Peniche sobre la insuficiente participación de la Fiscalía General de la República es prueba de ello.
A continuación se incluye la entrevista completa al fiscal estatal:
El presidente López Obrador está refiriendo que hay gobernadores que no asisten todos los días a esa reunión (mesa de coordinación para la construcción de la paz). Sería el caso de nosotros…
Mi opinión es que ni el presidente asiste todos los días. Especialmente cuando anda de gira. El gobernador, por ejemplo, estuvo en Ciudad de México ayer y hoy (3 de diciembre de 2019) y vuela directo a Juárez para atender agenda allá. Por otra parte, las reuniones diarias no son una estrategia que resuelva por si misma el tema de seguridad. En esas reuniones se informa de los incidentes del día anterior, y cada corporación informa de algunos temas o novedades. No se definen necesariamente estrategias ni se intercambia información. Nosotros en Chihuahua tenemos mesas que hemos establecido que denominamos de inteligencia, donde se revisa y se comparte información de sujetos y se definen estrategias de operaciones, tanto en Juárez como en Chihuahua.
El año pasado a nivel nacional hubo menor incidencia delictiva sin reuniones, este año se eleva la incidencia con reuniones ¿Entonces cuál es la diferencia? Yo creo que no inciden las reuniones diarias, y en cambio reuniones semanales permiten ver temas o tendencias que responden a lógicas de periodos más largos de análisis. Desde un punto de vista técnico las reuniones de seguimiento diario no generan por sí mismas un análisis efectivo del fenómeno delictivo.
¿Pero se ve mal que mientras el presidente se reúne todos los días con el gabinete de seguridad, el gobernador no asista y en cambio sí se dé tiempo para el golf y el tenis? Puede ser un tema de forma, pero ya sabe lo que dicen, que en política, la forma es fondo…
¿Recuerdas la frase “torea para el público” o “juega para la tribuna”? Es darle gusto al respetable más allá de que sea lo técnicamente efectivo. El gobernador no puede ser experto en todo, en obras, en desarrollo social, en seguridad, en obras de infraestructura hidráulica, etcétera. Si él tuviera que presidir reuniones diarias con todo el gabinete, no podría darse abasto.
Mi opinión es sobre el hecho de que una reunión diaria sin objetivos precisos, solo para escuchar informes, no abona al problema de seguridad. Yo preferiría ver a la Fiscalía General de la República (FGR) iniciando las carpetas de delincuencia organizada y participando en las investigaciones de los homicidios atribuibles al crimen organizado.
Yo con el gobernador me he llegado a reunir hasta cuatro veces en un solo día, las veces que menos son tres o cuatro veces a la semana y tenemos comunicación permanente todo el día según la agenda y la cantidad de temas que debemos tratar. Con otros secretarios pueden pasar semanas sin reunirse.
Contrario a la imagen que le han construido, el gobernador empieza a trabajar muy temprano y acaba muy tarde, sostiene una cantidad impresionante de reuniones de trabajo con autoridades y personas en el estado y con actores federales. En no pocas ocasiones salimos él y yo de palacio a las 23:00 o 24:00 horas con juntas de trabajo. Y regularmente él está en la oficina hasta las 21:00 horas o más. Lo sé porque a esa hora me marca por la red regularmente.
El tema es que eso se desconoce y lo califican por la reiteración de decir que juega golf y tenis. A mí en lo personal me sorprende que todos los documentos y tarjetas informativas que le mando, todas las lee. Tiene un ritmo de trabajo impresionante y lo juzgan porque juega una hora de tenis a las 6:00 a.m. o porque juega tres horas golf el domingo por la tarde.
De acuerdo contigo: en política la forma es fondo y eso lo maneja a la perfección el señor presidente. Su agenda comienza a las 6:00 o 7:00 de la mañana, y lo hace público, pero por las tardes después de las 18:00 horas no tiene ya actos públicos. ¡No se sabe que hace! Los entendidos dicen que él suspende actividades alrededor de esas horas y su vida privada no la hace pública.
Vamos al tema de la violencia: Que los homicidios no bajen es clara muestra de que los grupos criminales no están siendo vulnerados por la acción de la autoridad ¿no?
En los temas de seguridad hemos hecho por medir al estado por el número de homicidios dolosos. Tienes razón, la cifra mensual no ha bajado, oscila en los 200 incidentes por mes. Pero lo que es difícil de medir es cuántos serían si no se hubiesen asegurado tantas armas y tantos probables responsables. Las cifras de aseguramientos y detenidos superan las de cualquier año precedente, pero ¿por qué no baja la cifra? Porque las causas están asociadas a temas estructurales:
- La condición fronteriza
- La presencia del crimen organizado
- El crecimiento de la estructuras del crimen organizado
- El aumento del número de consumidores y adictos
- La puerta giratoria
- La no aplicación de la prisión preventiva a los delitos de portación de arma de fuego
- El fenómeno de la migración ilegal (no por los migrantes, sino por la actividad delictiva asociada al fenómeno migratorio)
- El alto consumo de drogas en los Estados Unidos
- La débil estructura social de Ciudad Juárez
- La dispersión territorial y los cinturones de miseria
- La arraigada cultura de la ilegalidad de la frontera (tolerancia al contrabando, los coches sin placas, la compra venta irregular de divisas, el cruce de la droga al menudeo y al mayoreo, la cultura del narco, el contrabando de licor, las prácticas ilícitas de las agencias aduanales, el machismo y misoginia, etcétera)
- La corrupción. Desde la pequeña corrupción hasta la gran corrupción
En fin. Todo esto son problemas estructurales sobre los que se debe trabajar, pero con la administración federal se atenderán unas cosas y se descuidarán otras. Por ejemplo las reglas de coordinación fiscal debieran estar en la agenda. El problema de la deuda que enfrentan muchos estados acaba por ahogar las finanzas públicas. El gasto público se habrá de reducir y la economía habrá de sufrir una contracción. El gasto social no genera impuestos o recaudación. Favorece la economía informal y las pensiones en el país acabarán por provocar un estallido social.
De acuerdo a la información que usted tiene ¿policías, soldados, ministeriales, están manteniéndose al margen de delincuentes, respetan presunción de inocencia y hacen su trabajo con honor?
En esta administración estatal hemos hecho por romper los vasos comunicantes entre autoridad y delincuencia. Al menos a nivel de mandos no hay compromisos ni acuerdos. Pero siguen existiendo policías o ministerios públicos que por su cuenta tienen acuerdos por los cuales filtran información o manipulan evidencias o carpetas.
A nivel federal aprecio que los mandos están en la misma sintonía de mantenerse apartados de cualquier compromiso con delincuentes. Pero todas las corporaciones, todas absolutamente, tenemos elementos muy buenos, buenos, regulares y malos; y entre estos últimos están los que se dejan sobornar o tienen algún tipo de arreglo. El gran problema hoy por hoy, son las policías municipales. Fuera de Juárez y Chihuahua, el resto presentan debilidades.
¿Los mandos militares, policiacos y de investigación ya están alineados en una coordinación o siguen pesando más diferencias ideológicas o vínculos espurios con unos u otros grupos delictivos?
Yo veo un escenario similar al que tuvimos en 2011 y 2012, donde prácticamente todas las autoridades lograron alinearse en torno a un objetivo que era recuperar el estado y particularmente Juárez. Salvo por una autoridad, todas las demás las veo jalando fuerte y con decisión. La faltante atiende lo que llega, pero no está atendiendo temas fundamentales, por falta de recursos o por cautela, pero es la única estrella que no brilla lo suficiente en el firmamento.
¿Se refiere al gobierno federal?
No. El Gobierno federal (Secretaría de la Defensa Nacional, Guardia Nacional, Policía Federal y Centro Nacional de Inteligencia antes Cisen) están muy bien coordinados con las autoridades locales. La Municipal en Juárez y en Chihuahua muy coordinados con la Comisión Estatal de Seguridad, la Fiscalía General del Estado y la Agencia Estatal de Investigaciones.
Usted dijo ”Salvo por una autoridad…» ¿a cuál se refiere fiscal?
Desde mi perspectiva, hace falta hacer énfasis en las investigaciones que la Fiscalía General de la República (FGR) debe iniciar en delincuencia organizada, esto es porque el número de homicidios asociado al crimen organizado ronda en el 60 por ciento del total de los homicidios; y en cambio el número de casos en investigación sobre delincuencia organizada en el Estado no son proporcionales al número de homicidios.
Registra Juárez el 54% de los homicidios ocurridos durante el mes: SSPE
Van 72 casos en las primeras tres semanas de noviembre, de los 133 que se han presentado en toda la entidad, según datos del titular de la dependencia
Por Alejandro Salmón Aguilera
Alcanza Juárez los mil homicidios durante 2024
Corporación preventiva trabaja para contener asesinatos en recta final del año
Por Teófilo Alvarado
Extitular de la UIF se niega a hablar de Duarte y de Javier Corral
Santiago Nieto “pintó su raya” respecto al ahora senador de la República por Morena al señalar que tuvo con él una relación “meramente institucional”
Por Alejandro Salmón Aguilera
Caminaba rumbo a su casa y halla encobijado en la calle
El incidente ocurrió en el cruce de las calles Francisco Porrillo y Pedro Bracamontes, en la colonia Ladrilleros y Caleros
Por Redacción