Pasando del sarcasmo al asombro, Carlos González Lobo describe a Riberas del Bravo como una película de terror digna de algún famoso director hollywoodense.
El reconocido especialista en vivienda económica recordó que errores como el cometido en esa área habitacional han ocurrido en otros países de América Latina, pero –dijo– se han corregido.
En ese sentido, el catedrático de la Universidad Autónoma de México (UNAM) descartó que aquí la rehabilitación de ese espacio sea una corrección del todo aceptable, pues consideró que tiene pros y contras.
En todo caso, consideró, es a los especialistas locales a quienes corresponde decir qué se puede hacer en esta situación, porque a pesar de que los espacios son pequeños en este tipo de viviendas, no siempre son la mayor dificultad. En realidad, comentó, el problema principal es el diseño.
González Lobo visitó esta frontera para participar como conferencista en la Cátedra del programa de Arquitectura de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez que lleva su nombre.
En ella trató la problemática de la vivienda en Juárez y luego habló en corto con NORTE, donde abundó en su visión sobre ese particular en la frontera.
Norte (N).- Se trata de hablar de la vivienda en Juárez y sus diferentes momentos…
Carlos González Lobo (CGL).- Yo le cuento: ¿quiere usted hacer una película de terror para Spielberg, para Scorsese..? Imagínese qué quiere decir en términos de realidad social construir un conjunto de 14 mil viviendas. Se llama Riberas del Bravo, ahí está la película, pero de horror.
Construya 14 mil viviendas y colóquelas una al lado de la otra, siembre de cuadritos toda la cuadrícula, no hay nada más, sólo casitas, casitas y casitas. Ahora vi que ya hay más, lo siguen repitiendo. El único animal que tropieza dos veces y tres veces y 40 veces con la misma piedra es el hombre.
Después la gente recibe la asignación y 2 mil o 3 mil familias caen en la jareta y se ensartan ahí, sigue habiendo 14 mil casitas, pero 3 mil están ocupadas, ojalá y en una esquina las 3 mil y el resto desocupado, pero están ocupadas y desocupadas al boleo, unas acá y otras allá. Termina el primer acto.
Segundo acto: las 12 mil o 10 mil desocupadas son vandalizadas, vienen, le arrancan todo lo arrancable, las tripas de tubo, los inodoros, las chapas, las ventanas, las rejas, todo, sólo queda el esqueleto, pero son 12 mil y en medio de ellas hay tres mil que están ocupadas. Segundo tiempo de la película.
Tercer tiempo, la mala, mala onda: son las 8 de la noche, oscurece en Juárez y viene el camión con las chicas de la maquiladora, se para en la esquina, se baja una mujer ahí y camina para su casa y ya hice la película de horror, ¿puede haber algo más terrible?
Hay que recordar que como hay juntas casas ocupadas y desocupadas, de cada 14 casas, 10 están desocupadas; si yo vivo en una de ellas, puede que me encuentre con otro que viva en una de las 10 o no, pero en cambio voy a tener que pasar por 10 desocupadas y si ya es de noche, adentro anida el mal.
En Juárez, el de los feminicidios, gol… se acabó la película. ¿Se le puede ocurrir a alguien hacer algo más malo que eso en el mundo?
La señora se baja del transporte, se persigna, agarra sus cosas y a la una, a las dos y órale güey, pidiendo llegar hasta la casa y sin saber en qué momento la detendrán y ahí se termina la película, no puede contar más.
N.- En el último año se hizo un programa de recuperación de vivienda; lo que hacen es que los desarrolladores rehabilitan la casa y la vuelven a ofrecer.
CGL.- Mire, yo tendría dos opciones: la primera, que esta medida es correcta, y la otra es que no sirve para nada; son dos opciones, pero yo no soy nadie para decirle cuál es la buena; yo soy un profesor de la UNAM a quien le pagan un sueldo medio, no me merezco más, no soy ni director de una escuela, ni rector de una universidad, soy sólo un profesor que vive en México… ¿qué voy a saber qué pasa en Juárez?
Yo voy a hacer una hipótesis. Una: las 12 mil casas no se vendieron por mal mercadeo, ¿qué le parece?, no las supieron colocar, y como desgraciadamente los léperos de Juárez ya las destruyeron, si las volvemos a remozar sí funcionan. ¿Ya entendió lo que le dije?, yo soy un majadero, porque yo no le puedo decir si esto es cierto.
Pero a ver, si las dejaron, ¿no sería porque no servían para ellos? A lo mejor para mí sí, pero yo si me meto a una de esas (casas) me ahorco, ¿por qué?, porque yo tengo otros integrantes en mi familia, no quepo, entonces no me sirve.
Si fueron rechazadas y las vuelven a remozar es: “hicimos las casas, las hicimos de manera que no les gustó a la gente y las destrozó, las volvemos a construir y lo que sigue son los dos caminos, para que las vuelvan a destrozar es el de mala madre, que es el mío… Pues si no sirven y destrozándolas gano dinero, pues ellos pierden el tiempo en volverlas a poner bien y yo me encargo de volverlas a poner mal”.
El otro es: por el acto de embellecimiento del Max Factor Hollywood, ya la casa está bonita y por lo tanto ya cabe la familia, pero como no cabe, ¿qué le puedo contestar yo? Es una cosa increíble. Mi única opinión es que es increíble, es increíble que no solamente se equivocaron en Riberas, sino con la misma casa, rayita más, rayita menos, se largaron a hacer todo Juárez.
Yo con la Universidad hice un ejercicio: si usted agarra la casa de Riberas del Bravo y en vez de decir “le falta belleza”, le pone los muebles a escala real, a la recámara, a la cocina y al baño y al comedor, que es todo lo que hay, y los pone en serio, resulta que entrando por donde entra, sólo hay una cocheram y si usted mete el coche –¿conoce usted los sobres de correo?–, usted se vuelve sobre de correo para pasar entre el coche y el muro porque quedan 40 centímetros para entrar a la casa.
Es un primer error, que yo se lo cobraba a latigazos a algún inútil, pero si no tiene coche sí puede entrar por la puerta, pero si pone el coche ahí y sólo cabe el coche, entre la calle y la casa, el coche se mete en la puerta y no tiene entrada.
Cuando llegamos a 10 ya le pusimos 0 a la casa, punto número uno.
Número dos: entra usted a la casa, pero ¿cómo entra usted a la casa? … Usted entra por todo el ancho de la puerta, le da la vuelta aunque sea pegado, como marcando un flanco derecho de esos de la escuela.
Quítele ese pedacito y métase hasta la cocina, y entonces descubre usted que allá adentro sólo le queda un sillón y un sofá de tres plazas.
Después con un lápiz de color le pusimos números a los asientos; ¿cuántos son en la familia? Cinco, seis, siete; entonces se dice en la fiesta en la que va a venir mi prima, el marido se va con los niños al restaurante porque no hay lugar.
Esto es lo que la gente decidió que no servía (viviendas abandonadas), no cabe una sala, y luego si entra descubre que el único comedor que cabe hay que arrinconarlo contra un muro, por lo tanto, de los seis asientos que le vendieron en la tienda, o que heredó de su abuelita, el comedor, uno hay que ponerlo en el patio, porque no hay otro lugar donde colocar la silla y quedan sólo cinco lugares.
Si usted quisiera una noche invitar a cenar a unos amigos, que no sean más de ninguno, porque no caben.
Segunda: ya voy con tres notas menos. ¿Quiere la casa de 10? Ya va de 9, de 8, ya va de 7… Ya es una casa modesta de 7.
Si da usted la vuelta, encuentra un baño aceptable, no hay que decir mentiras, muy correctamente diseñado el bañito, muy sencillo, y si llega usted a la cocina, es una cocina de buen tamaño, tiene un refrigerador, una mesa para preparar los alimentos, tiene la estufa, tiene el fregadero, y si sale tiene el lavadero; por ahí no hay problema, y ese cuarto que tiene ahí es un buen patio de servicio.
Si usted usa la ventana del comedor, puede tener el crecimiento a una futura recámara, cosas que hicieron muchos antes de abandonarlas, por cierto.
Si entra usted a la recámara, lo mejor sería comprar castañuelas españolas pa’ entrar bailando, porque si usted pone una cama matrimonial, le quedan 50, 50 y 50, y en la noche se desnuda y deja en la sala la ropa, porque no hay ni para una silla para la ropa.
Y para la pareja, la casa del futuro tiene un clóset, mide 1.60, para guardar la ropa de toda la familia. ¿Ya pasé a 5 o a 4..?
Y si la renuevan (la vivienda) ¿deja de ser de 5..? No… Esa es mi contestación, y lamento ser un majadero, yo qué más quisiera que sí, pero ya las últimas ni siquiera las usaron ni para perder el tiempo.
N.- No, ya no las usaron, están abandonadas y nuevas.
CGL.- Pero le digo una grosería que tenía preparada, pero no me dejaron pasarla en la escuela…
N.- ¿Es el precio de la casa?
CGL. No, el precio es lo de menos. Fíjese: si el inútil que hizo el proyecto hubiera tomado la sala y la empuja para atrás (hace señas y se refiere al diseño frontal de la vivienda) como en un juego de video y la empareja, entonces todo el frente le permite dos coches y entrada por la puerta, y acabo de borrar una mala nota para la casa.
Con sólo un movimiento de diseño, de nada, de Atari, si hago eso y descubro que tengo un corredor lateral que sirve para nada, ¿qué pasa si la puerta la quito de ese lugar (entrada principal) y me meto por el pasillo y entro de lado a la mitad de la sala? Entro a la mitad y en lugar de usar todo el largo de la sala–comedor–cocina para caminar, sólo corto por los tres y entonces me queda un comedor con las seis sillas y trinchador, y del otro lado me queda una sala con dos muebles de tres (para seis personas) y un love seat y paso de 4 a 8.
No es para morirse de vergüenza, sólo hice un movimiento.
N.- Entonces no sólo es un problema de espacio, también es de diseño…
CGL.- Yo diría que es de burrez del diseño, el que diseñó es un burrito. Ya teniéndolo en el papel, ya nada más era borrarlo, corregirlo, decir “¡ah pos sí me da!”; vuelvo a poner número 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7… ¡Ay, güey! 7 es más que 4, 5 asientos; 6 asientos y trinchador, es más que 5 asientos sin trinchador.
Entonces como ya entendí que ese es el pasillo, de todas maneras ahí hay una puerta de seguridad, hago esa puerta y me quedan dos coches y el pasillo lleva hasta la calle y es la entrada de peatones, y entonces al fondo le pongo una puerta, y en vez de que quede atrás un terreno insolente, ¿qué le parece que me queda una recámara que en vez de medir 3 por 4 mide 4 por 4?
Hasta mi mamá dice que 4 por 4, 16, es más que 12; ya empezó a ver, pero el precio es el mismo. No he hecho sino mover: a la constructora le costaba lo mismo, sólo que se estaba jugando algo; en una tirada todos pierden y en otra tirada todos ganan.
Y es nada, es usar el papel y la virtud del papel, ver de antemano qué va a pasar y medirlo antes de tirarse a construir, antes de construir, el papel pudo haber hecho otro dibujo
Esa es mi crítica a Riberas del Bravo y el resto de la ciudad, construida por las casitas con el techo paloma maricón en la fachada; hasta parecen bonitas, no lo son, pero hasta parecen.
¿Y si en vez de eso hubiéramos pensado en estos pequeños cambios?, porque la puerta que estaba sólo la pasé a un lado, es la misma puerta, no ha aumentado el precio y entonces el crecimiento se vuelve natural y hasta permite otra cosa.
N.- Usted tiene una visión más integral; ¿este fenómeno ha sucedido en algún otro lado?
CGL. Sí ha sucedido en varios lados, en muchos de los conjuntos de vivienda en Bolivia y en Perú ha habido ajustes muy cuidadosos en los que ha participado la comunidad y los arquitectos sin frontera a colaborar, pero se hacen consultas públicas.
Todo el mundo tira y se escoge lo mejor, aquí lo que pasa es que se contrata a ganador alzado: “vamos a construir mil viviendas, invítenlo a él”; ya está dicho todo, invitan a otros, pero ya dile que lo inviten a él, él va a ganar.
Entonces él ya no tiene por qué pensar, ya son sus casas, es él quien va a despachar, lo que se necesita es que se haga un concurso y que inviten a la universidad, a mandar un jurado que sea imparcial, que no va a ganar nada, más que el honor de participar, y dice “ésta es la mejor”. Va ver cómo cambia el juego, con un sólo acto diferente: que se concursen públicamente las obras en licitación abierta y no en invitación cerrada.
El documental que cambió la perspectiva del tema de las adicciones, y la vida del documentalista
Ángel Estrada Soto, platica con Norte Digital acerca de su nueva cinta “El Diablo a los Ojos”, que se estrenará en esta frontera el próximo jueves y que acaba de ser exhibida en la Cineteca Nacional
Por José Estrada
Hallaron cadáver en fosa clandestina en vivienda en Riberas del Bravo
Comisión Local de Búsqueda dio seguimiento a denuncia anónima y se logró recuperar un cuerpo del sexo masculino aún sin identificar
Por Redacción
Arrestan a cinco que traían un arma, cartuchos y cristal en Riberas
Tres de ellos cuentan con antecedentes penales por delitos contra la salud y robo
Por Redacción
Detienen a sujeto tras atacar a balazos a hombre en Riberas del Bravo
Junto al detenido fue arrestado otro masculino por desobediencia y resistencia de particulares
Por Redacción