Ni la zapatería ni el bolero de la plaza tendrán cliente nuevo con Javier Corral. Mejor que le vayan buscando, porque este señor, exgobernador y exmuchos cargos de elección popular, casi todos de a “gratis”, no va a necesitar gastar sus suelas para hacerse de una tercera senaduría en su larga, comodina y tribúnica carrera legislativa.
La cómoda posición en la que quedó, 9º en la lista, le permitirá llegar a la Cámara Alta sin necesidad de cruzar la calle, siquiera, para hacerse del fuero constitucional por otros seis años más.
¡Habrase visto! Y sin haber movido ni un dedo en la construcción de ese movimiento que se autonombra “La Cuarta Transformación”. Es más, fue un agudo crítico de esta y de su líder, el actual presidente, Andrés Manuel López Obrador.
Ahora, una vez más, le toca esperar plácidamente sentado a que terminen los recuentos y le manden su constancia de “mayoría” (¡Mayoría! Buen chiste), y mientras tanto, la base militante se quedará esperando a ver si dentro de tres años les cae algo.
Poco en broma, poco en serio, entre el morenismo decepcionado se dice que Corral la tendrá tan fácil, que en una de esas y le mandan la constancia de Senador por paquetería hasta su “grillería”, perdón, librería.
Y para el ciudadano de a pie, o el activista político de corazón, ahí les va la cuenta: a la fecha, Corral lleva ya 29 años con fuero.
Así, como se lee: tres años de 1992 a 1995, como diputado local; otros tres de 1997 a 2000, como diputado federal; seis más, del 2000 al 2006, de senador de la República, la única que ganó de mayoría. Ahí van doce años.
Luego, un “descanso” y después del 2009 al 2012 se desempeñó, otra vez, como diputado federal. Para el 2012, cuando su partido, el PAN, prácticamente le regaló la candidatura, perdió ganando, así que se sentó en el Senado “nada más” cuatro años, hasta el 2016, cuando pidió licencia para lanzarse de candidato a góber y, ya instalado en ese encargo, se aventó otros 4 años y 11 meses.
Luego, cuando termine su nueva senaduría, en el 2030, habrá completado los 29 años y 11 meses.
Tiene 58 años cumplidos, de los cuales 40 son como mayor de edad. Eso significa que el 72 por ciento de su vida adulta la ha pasado con fuero constitucional. ¡Ni para qué preocuparse!
¿Será por eso que ya nadie habla de la desaparición del fuero? Y no lo harán, mucho menos Javier Corral. ¡Feliz hueso, señor Corral!
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Como para ponerse guindas de coraje, o de vergüenza, o de lo que sea, están esas candidaturas de Morena, de las fáciles, pues, las que se ganan nada más con esperar a que pase el vendaval y la autoridad electoral haga el reparto de las pluris.
Por un lado, el ya mencionado Corral, quien en su cuenta “X”, antes Twitter, se ufanó de que ha “aceptado este día la postulación de @PartidoMorenaMx al Senado de la República como candidato externo y he quedado debidamente registrado ante el órgano interno”.
¡Cuánta gentileza de su parte! Honrará a Morena con ser su candidato. Ya pueden los morenos de base irse a dormir en paz, Corral les hará el honor de ser su nuevo padre.
Luego, Armando Cabada, el expresidente municipal de Juárez en dos períodos consecutivos, ambos en calidad de “independiente”, y actualmente con tamaño fuero constitucional que le da la diputación “pluri” que le regaló Morena. Quedó en el lugar 14 de la lista por la Primera Circunscripción, así que bien le puede alcanzar.
Ahora va a repetir con el fuero, de nuevo como candidato a diputado federal. ¡Ni quién se acuerde en Morena que tuvo en su contra un proceso de revocación de mandato!
En plena pandemia, los promotores de esa revocación lograron reunir las miles de firmas que pedía el Instituto Estatal Electoral para emprender la consulta en su contra, lo cual da una idea del tamaño del rechazo que tenía entre sus gobernados.
¿Y de la denuncia que presentó la síndica María Esther Mejía Cruz, ante la Fiscalía en Materia de Corrupción de la Fiscalía General de la República (FGR) por un presunto desfalco de 250 millones de pesos en el contrato de arrendamiento de 400 patrullas?
Que alguien les pase la tarjetita a los de Morena para que vean a quién le están regalando la protección constitucional.
Y, por otro lado, están los militantes que, “sin llorar”, aceptaron el acomodo de los chapulines.
Ahí está Juan Carlos Loera. Nada más hay que ver la condición en la que quedó un fundador del partido Morena, excandidato a gobernador y “exsuperdelegado” de Bienestar.
Es del todo probable que él no llegue al Senado, si es que la 4T no logra imponerse en Chihuahua, pero Corral sí. ¡Qué gacho!
Aun así, le alcanzó para emitir un resignado mensaje de felicitación al exgóber: “Felicidades Javier, estoy seguro que con tu experiencia y sinceridad, desde el Senado desarmarás con limpieza los argumentos falsos del prianismo, y la lucha contra la corrupción seguirá un camino franco y decidido”.
Luego, Benjamín Carrera, dos veces diputado local, se quedó en el lugar 24, como a años luz de conseguir la curul federal, mientras que Brighite Granados, dirigente estatal, ni apuntada en la lista.
¡Nadie sabe para quién trabaja!
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Y ya que mentamos la soga en casa del ahorcado, el fiscal Anticorrupción, Abelardo “El Bayo” Valenzuela, dio a conocer que ya integra carpetas de investigación por presuntos actos de corrupción en contra de Javier Corral.
No nada más eso: también hay denuncias en contra del exgobernador, las cuales podrían derivar, si fuera el caso, en otras causas penales en su contra.
Esto lo dijo en una entrevista con el periodista Alejandro Cacho en el noticiero “Esta Mañana” de El Heraldo TV.
O sea que más vale que se apure y lo haga detener antes de que gane (¡Gane! Qué buen chiste) y tenga su fuero en la mano. Pero para las calmas con que se manda El Bayo, a lo mejor y le endereza la causa penal antes de que vuelva a ser candidato pluri para algo.
No abundó más en detalles, pues dice que él sí es respetuoso del debido proceso y el respeto a los derechos humanos. Habrá que ver si el mismo hecho de mencionar al exgobernador como un probable vinculado a proceso es muy respetuoso de la “presunción de inocencia”.
También le atizó duro al tema de los exfuncionarios de la administración corralista, que ahora mismo andan promoviendo amparos “buscadores” para ver si hay algún proceso en su contra. Por lo pronto, el mismo fiscal ya dijo que sí.
Del exsecretario de Hacienda, Arturo “Ef Vi”, reiteró que está evadido de la justicia, y que pronto pedirá ayuda a las instancias internacionales para dar con él y hacerlo que se siente ante un juez acá, en su tierra, donde se le acusa de peculado por mal uso de 98 mdp.
Buena entrevista, solo le faltó hablar de las 47 causas penales en contra de un igual número de exfuncionarios de la administración de César Duarte Jáquez.
Esos casos de los que ya nadie se acuerda, o bien, que los dan como liquidados y a sus indicados los tratan como exonerados.
Nada de eso: es la FGE la que nos informó que siguen en pie 47 causas, y de esas ya nadie habla. Si El Bayo aplica la ley sin distingos políticos o partidistas, ¡órale! Ahí le hablan, también tiene chamba con sus amigos exduartistas.
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No fue regaño, pero, ¡qué fuerte se oyó! La Auditoría Superior del Estado les dio un manotazo en la mesa a 230 funcionarios de diversos rangos para que se pongan “buzos” y apliquen los recursos para obra pública como debe de ser.
Ahí los tuvieron, sentaditos y en orden, escuchando cómo se deben aplicar los recursos que provienen de los contribuyentes para que las obras se hagan como Dios manda y no anden, un año después, correteándolos para sancionarlos por lo mal que lo hicieron.
De lo que se trata es que se pongan las pilas y hagan las obras en razón, y no tener qué esperar a que, un año después, llegue la Auditoría a revisarla, y encontrarse con que la hicieron con materiales “marca ACME” y mediante un contrato a una constructora que hasta hace poco era tienda de abarrotes.
El mensaje fue claro: de nada sirve llegar, revisar y sancionar al funcionario, si la gente tiene qué circular por una carretera llena de baches, porque le dieron la obra a un contratista de quinta categoría.
Para el ejercicio 2022, la Auditoría hizo mil 723 observaciones, de las cuales 374 corresponden a obra pública mal hecha.
Son muchas las sanciones y poco el presupuesto para obra.
Si ya de por sí la Federación le levantó la canasta a Chihuahua con eso de los fondos para reparar y construir carreteras, y de pilón, que el poco dinero que hay se gaste mal, como que no.