Parece que en el Instituto Nacional de Migración es requisito tener expediente negro para convertirse en jefe de oficina.
Así se ve, o de plano es que el comisionado Francisco Garduño le tiene harto coraje a Juárez porque se aferra a designar lo peorcito para esta plaza.
¿Será que le tiene muina a esta frontera porque tiene que venir periódicamente a firmar por estar vinculado a proceso en el caso que terminó en tragedia por la muerte de 40 migrantes? Nada más eso faltaba. Ahora resulta que él es el ofendido.
Ya desde la semana pasada, Mirone les contó que la Oficina de Representación del Instituto Nacional de Migración (INM) en el estado está apartada para Esther Martínez Zúñiga.
Sin embargo, ahí están los reportes periodísticos con sus antecedentes. Martínez enfrentó señalamientos de haber participado en actos de tortura contra migrantes cubanos, cuando fue responsable de la Estación Migratoria Siglo 21 en Tapachula, Chiapas.
El derechohumanista Luis Rey García Villagrán la acusó en junio del 2022 de estar implicada directamente en esos hechos constitutivos de delito. Como suele pasar, nunca fue sancionada y simplemente se le reubicó a otra plaza.
¡El viejo y sucio truco de mandar lejos a la gente que trae problemas con la justicia!
La funcionaria tiene rato ya en Juárez haciéndole al “poder tras el trono” de Garduño, y más aún desde que se malogró el nombramiento de Jorge Alejandro Palau “El pateador”, quien también llegaba a esta frontera con más cola que un dinosaurio.
O sea que, para Garduño, las oficinas del INM en la frontera tienen un letrero que dice “se recibe escombro político”, porque al parecer, ya le gustó nuestra frontera para traernos a sus “joyitas”.
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Y, por cierto, la llegada de Esther Martínez Zúñiga provocó una rápida reacción de agentes del grupo Precos, quienes solicitaron su traslado a otros sectores o departamentos, para no salir “embarrados” de los abusos que está cometiendo contra migrantes.
Nos cuentan que esos efectivos pidieron la baja o suspensión cuando vieron cómo en el INM, bajo el mando de Esthercita, golpeaban a familias de migrantes y los subían a las camionetas, dándoles su zarandeada cuando intentaban huir corriendo.
Aquellos que prácticamente evadieron a Martínez aseguran que los agentes que cometieron excesos en el uso de la fuerza fueron traídos por ella del estado de Hidalgo a Juárez con el apoyo de Garduño.
Por eso, ahora que se enteraron de que pinta como titular, están más que estresados.
Martínez Zúñiga iba a ser nombrada jefa de la Oficina de Representación a inicio de año (antes que Jorge Palau, “El pateador”) pero hubo un incidente grave en el aeropuerto de Ciudad Juárez que la mantuvo congelada, aunque por muy poco tiempo.
El INM contrató en enero los servicios de transporte aéreo tipo chárter para un traslado de migrantes a sus lugares de origen. Estuvo a punto de ocurrir una tragedia cuando estalló un motín entre los 150 migrantes a bordo. Uno de ellos, antes del despegue, logró abrir la puerta de emergencia y terminó caminando sobre una de las alas del avión. La responsable del operativo era Martínez.
El asunto llegó hasta los órganos de control del INM, se redujo la presencia pública de la funcionaria, pero ya reapareció con toda la bendición de Garduño. ¿Pues qué culpa tiene esta frontera de que Garduño tenga ese tipo de intereses y quereres?
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Los disidentes de Cruz Pérez Cuéllar, dentro y fuera de la 4T, no acaban de digerir que se le haya postulado de nueva cuenta para presidir el Ayuntamiento de Juárez, cuando ahora tendrán que pasarse otro “sapo” con la candidatura a síndico… o mejor dicho, síndica.
Nos cuentan que la actual coordinadora de la Comisión de Hacienda del Ayuntamiento, la regidora Ana Carmen Estrada, apunta para ser la próxima candidata a la sindicatura, en sucesión de Esther Mejía, quien ha tenido públicos y sonoros pleitos con el alcalde.
La muy probable candidata ha sido un fiel baluarte de la causa crucista, pues desde su posición en las reuniones de Cabildo ha levantado con fuerza su dedo para aprobar cuanta iniciativa provenga y convenga a su jefazo.
Como regidora de Hacienda no puso ni un pero a la forma como se administraron los recursos de los juarenses durante el período de Pérez Cuéllar.
Ahora, se presentará como candidata a síndica, desde donde “fiscalizará” el desempeño de su actual jefe, lo cual la deja en una posición de absoluta dependencia.
Ella es la misma que nunca ha dudado en firmar al alcalde todas sus ocurrencias y contratos que son investigados por la Fiscalía Anticorrupción, además de donativos millonarios a la Canaco.
Así que, para el alcalde metido a candidato “de la izquierda” el mundo no podía quedarle mejor: se quita de encima a su némesis, la síndica Esther Mejía, y pone en su lugar a la persona de su confianza.
Falta ver de dónde está agarrada la actual síndica que incluso soñó con remplazar a Cruz en la alcaldía. ¿A poco de plano la van a ningunear para quitarle la posibilidad de la reelección en la sindicatura?
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Andreíta Chávez trae en la mira a la capital del estado, aprovechando que no tiene contrapeso morenista que le pueda eclipsar sus preferencias.
Como ya habíamos comentado en este mironiano espacio, la diputada federal, actualmente con licencia, montó una señora oficina de enlace en el mero centro de la ciudad de Chihuahua, la inauguró con bombo y platillo y colgó un letrero donde dice su nombre y el de su partido tamaño “espectacular”.
Ahora, aprovechando que su compañero de fórmula, Juan Carlos Loera, también es de Juárez y que Morena no se tomó la molestia de postular a alguien más de otro rumbo que no fuera la frontera, se lanzará a organizar una serie de foros, la mayoría, en la ciudad capital.
¿De qué van esos foros? Pues abarcan una gran parte de los temas de interés de la agenda nacional. Iniciarán mañana miércoles 6 de marzo en Chihuahua, con el tema de “Educación”; luego el 13 de marzo celebrará el único programado para Juárez, con el tema “Comercio exterior”.
Después de ese, vienen otros más, sobre temas como Discapacidad; Cultura y Arte; Salud, Turismo, Jóvenes y Seguridad, todos en Chihuas.
Tanta diversidad de temas y exposición mediática en el centro político del estado ya parece, más que campaña al Senado, un arranque de precampaña a otro tipo de cargos que estarían en disputa dentro de tres años.
Después de todo, ¿para qué se preocupa por la actual campaña, si ella ya tiene amarrado su escaño en la Cámara Alta? Mejor le camina para lo que viene y que su compañero de fórmula, Juan Carlos Loera, se preocupe por el triunfo electoral en este 2 de junio.