Adriana Terrazas ya prepara las maletas para irse de Morena… por la puerta de atrás, si no es que por la ventana del frente.
La aún presidenta del Congreso del Estado, que llegó hasta esa representación popular postulada por el partido guinda y blanco, ya apuntó hacia dónde caminarán sus pasos una vez que concluya su período como legisladora local.
En entrevista para un medio digital de la capital del estado, reconoció que le gustaría trabajar con la gobernadora Maru Campos Galván.
Más clara, ni el agua de horchata.
Después de ocupar la Presidencia del Legislativo en dos ocasiones, y en ambas, a contrapelo del partido que la hizo diputada, está más visto que nada le queda por hacer en el partido fundado por el actual presidente de la República.
Para el morenismo chihuahuita, la política juarense siempre será una “esquirola”, si no es que infiltrada, que se pasó haciéndole la vida fácil al PRIAN, confrontada con su propia bancada y con su voto siempre presto para aprobar las iniciativas que llegaban desde el Palacio de Gobierno, a las cuales, por cierto, no se les cambiaba ni unos puntos suspensivos.
Los duros episodios que tuvo esa extraña relación entre una priista de cepa, que tuvo al menos cuatro cargos de elección postulada por el partido tricolor y una pública y evidente admiración hacia el gobernador César D.J., llegarán a su fin el 31 de agosto, cuanto la 67ª Legislatura baje el telón.
A pregunta expresa acerca de si seguirá en Morena, dijo que “todavía tiene que analizarlo”.
Analizar si se queda en un partido donde no es bien recibida, cuyo grupo parlamentario será, con toda probabilidad, su némesis, Cuauhtémoc Estrada, a quien intentó descarrilar con una demanda de violencia política de género, a la que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación le pegó un tremendo batazo de jonrón.
“Tengo una excelente relación con la señora gobernadora”, dijo.
La respeta, conoce su trayectoria y la ha seguido desde que fue diputada federal, local alcaldesa y ahora gobernadora. Si tanto la admiraba ¿por qué se postuló al Congreso por un partido opositor?
A nadie sorprenderá que esta versión chihuahuense de Lilly Téllez se acomode en la administración estatal.
Lo que realmente asombra es que Morena no haya aprendido la lección y se prestara para inscribir candidaturas “chapulinas” llenas de Lilis Téllez y Germanes Martínez.
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El incendio de cinco unidades de transporte en un solo evento trajo a la mente los trágicos sucesos conocidos como el “Jueves negro”, cuando la delincuencia organizada asoló a la ciudad, encendió fuego y mató a personas inocentes.
Otra vez, el fantasma de la guerra callejera entre bandas delictivas puso a la ciudad en vilo, porque aún está en la mente de los juarenses la desgracia ocurrida el 11 de agosto de 2022 cuando se cometieron actos atroces en perjuicio de víctimas inocentes, ajenas por completo a la disputa entre organizaciones delictivas.
En aquella fatídica jornada, también ocurrieron una serie de incendios de autobuses de transporte público y de personal.
La de esta ocasión ocurrió durante la noche del sábado cuando repentinamente las llamaradas alertaron a los habitantes del fraccionamiento Educación. Al principio creyeron que era un yonque contiguo al sector habitacional.
Sin embargo, las llamas provenían de un taller, donde al momento nadie sabe cómo se originó el fuego y de no ser por la cooperación de los colonos, las llamas se habrían extendido hacia viviendas y el sitio de autopartes usadas.
Vale destacar la intervención de la Policía Municipal, el cuerpo de Bomberos y la Junta Municipal de Agua y Saneamiento, para contener y sofocar las llamaradas.
Aunque las autoridades investigan las circunstancias de un incendio, todo apunta a que fue provocado y de confirmarse, debería preocupar a las corporaciones de seguridad.
Los usuarios de redes sociales aseguran que se pudo tratar de una acción para asustar a la gente a unos días de que se celebren las elecciones, otros más insisten que el asunto pudiera estar relacionado a las mafias delictivas que operan dentro de las distintas rutas de transporte y hay otros más, los pocos, que creen que el incendio pudo ser un mero accidente.
No es cosa menor pues, dar seguimiento puntual a la investigación de este caso ocurrido la noche del sábado en el interior del taller de camiones denominado Triple de Juárez, porque si bien los juarenses somos resilientes, también se vale que de vez en cuando las autoridades nos den algo de la seguridad que merecemos.
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Por lo visto, para las autoridades estatales, no hay suficientes personas originarias de Juárez como para completar un consejo dedicado a tomar decisiones en materia de transporte.
Del millón y medio de habitantes que tiene nuestra ciudad, que es una de las 10 más pobladas del país, solo cuatro tienen esas facultades para sentarse a la mesa de los que analizan y deciden para dónde se harán las políticas públicas relacionadas con la movilidad urbana.
Resulta que, para hacer los análisis, estudios, reingenierías y demás aspectos que tienen que ver con el transporte público, se creó un organismo llamado “Mesa Técnica de Transporte”, en el cual participan diversas organizaciones de la sociedad civil y, particularmente, especialistas en ese tema.
Al menos eso debería ser, si no ¿para qué llamarle “mesa técnica”? Mejor digan que es una reunión de cuates y asunto arreglado.
Y decimos lo anterior porque, si en realidad fuera un organismo técnico, contaría con personas que en verdad conozcan la realidad que vive la ciudad en el día a día, con toda su problemática de movilidad, tan particular como es la de Juárez, con miles de personas que viven en un punto extremo respecto a su centro de trabajo.
Lo ideal, pues, es que esa “Mesa” tuviera en su mayoría a especialistas juarenses, que son los que le tocan el pulso a la ciudad.
Pero no: el consejo de 13 miembros lo integran nueve personas que, ni son de Juárez ni radican aquí y, de ellos, uno que ni siquiera es del país.
Ahí está en esa mesa el señor Claudio Verano, originario de argentina. Un muy reconocido—hay qué “reconocérselo”—consultor en temas de transporte y CEO de la firma Arintech Consultores a Nivel Latinoamericano, con muchas y muy buenas cartas credenciales en ese tema.
Nadie le regatea sus méritos pero ¿qué en Juárez no hay más conocedores de esa materia?
En verdad ¿La UACJ o el Tecnológico de Juárez no han generado especialistas que puedan aportar a una reingeniería urbana?
Los resultados están a la vista: pusieron en marcha el sistema BRT2 sin antes corregir las terribles fallas y carencias que tiene el equipamiento urbano que lo rodea.
No fueron para instalar o reparar semáforos en los cruceros más riesgosos, ni en aplicar las señaléticas para darle más protección al peatón al momento de cruzar hacia los paraderos. Eso era de primaria, pero el consejo “fuereño” no lo vio así.
Ahora que, eso de que los chihuahuitas ocupen siete asientos, como que ya calienta. Primero: llevan más de 10 años con su sistema de transporte troncal, el famoso “Vivebús” o “Bowi”, según lo llaman duartistas o corralistas.
En cambio, Juárez no ha completado ni un trimestre con su BRT2 y le faltan una y mil acciones para funcione al 100 ¿así o más desigual el trato?
Son los “nueve magníficos” y unos cuantos juarenses que los acompañan. Siempre han de colar a un extranjero, pero a los de la frontera, les dan con la puerta en la nariz. Ya hasta parecen de la Federación Mexicana de Futbol. ¿De casualidad no se trajeron al “Tata” Martino para dirigir nuestro sistema de transporte?
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A las y los ciudadanos del estado de Chihuahua, con o sin credencial de elector, dispuestos o indispuestos a ir a votar el próximo fin de semana, les tenemos dos noticias: la buena y la mala.
La buena, como suele acomodarse el orden: esta semana termina el período de propaganda electoral, por lo cual, ni partidos, coaliciones, candidatas o candidatos deberán hacer campaña o promoción alguna a votar por ellos.
O sea, que el jueves próximo ya no tendremos la andanada de spots de este o de otro aspirante a cargo de elección popular. Por fin, un poco de paz, antes de que llegue la tempestad postelectoral.
Ahora la mala: otra vez, va la famosa “Ley seca” que a nadie agrada, sobre todo, a quienes se dedican a expender alimentos acompañados de bebidas con contenido alcohólico.
Este lunes entró en vigor el decreto mediante el cual, el Gobierno del Estado establece que, a partir de las 17:00 horas, 5 de la tarde del próximo sábado, se suspende la venta de bebidas alcohólicas en cualquiera de sus modalidades.
Quienes las venden y, sobre todo, quienes las consumen, deberán esperar hasta las 23 horas, 11 de la noche con 59 minutos para volver a vender o comprar su botella o su “six pack”, según sea el caso.
Ahora que, si tiene armado ya un evento propio, familiar, como una boda, bautizo o aniversario dentro de ese plazo, podrá consumir bebidas embriagantes, siempre y cuando no se permita el acceso al público en general.
¿A qué viene esta prohibición de casi 30 horas? A lo mismo de cada año electoral. Dice el artículo citado que es “a fin de prevenir la alteración del orden público, moralidad y seguridad pública en el estado de Chihuahua el día domingo (fecha de la elección), cualquiera que sea”.
Como es bien sabido, el 2 de junio se votará para elegir Presidencia de la República, senadurías, diputaciones; presidencias municipales, Sindicaturas y regidurías de los ayuntamientos, de ahí que se le llame la jornada electoral más grande en la historia del estado y del país.
¿Qué se va a lograr con esta medida? Lo más probable es que la misma de cada año: que las ventas de cerveza, tequila y demás bebidas espirituosas se disparen en los días previos; que las tiendas agoten sus existencias al mediodía del sábado, y que los consumidores llenen su refrigeradores o sus alacenas con botellas que, en una de esas, ni siquiera las va a consumir.
Reformas electorales van y vienen, pero la Ley Seca sigue vigente y, por lo visto, seguirá vivita y coleando.