Hace siete años, el 23 de marzo de 2017, Miroslava Breach Velducea salía de su casa ubicada en la calle Río Aros de la colonia Las Granjas, en la ciudad de Chihuahua, a hacer dos de las actividades que más le apasionaron en su vida: periodismo y atender a su familia.
Las cosas cambiaron para siempre en las primeras horas de aquella mañana, cuando un tirador se paró frente a su vehículo y le disparó en ocho ocasiones.
Desde entonces, la vida para la familia de Miroslava y para el periodismo del país no volvieron a ser lo mismo.
“El crimen de Miroslava no quedará impune”, dijo el gobernador Javier Corral, apenas unas horas después de los hechos que trastornaron el curso del periodismo y la propia administración del gobernante.
Lo cierto es que la promesa del mandatario, que se decía amigo de Miroslava, nunca se hizo realidad, porque prevalece la impunidad en torno a la muerte violenta de la periodista y no tiene para cuándo cerrar el círculo de crimen y castigo que él ofreció.
“Traduciremos nuestro dolor y nuestro coraje en resultados inmediatos”, agregó, en aquella rueda de prensa ofrecida en el Salón Gobernadores del Palacio de Gobierno.
Sin embargo, las personas estrechamente vinculadas a su partido y, de alguna manera, a su Gobierno, no recibieron sanción alguna, al menos en lo inmediato.
Meses antes del atentado, Miroslava había publicado un artículo en el diario La Jornada y en Periódico Norte de Ciudad Juárez, medios para los que trabajaba, en el que revelaba los vínculos con el crimen organizado de varios candidatos a presidencias municipales postulados por el PRI y por el PAN.
Semanas después de esa publicación, recibió una llamada desde las oficinas del Comité Directivo Estatal panista, concretamente del entonces vocero, Alfredo Piñera, en la que le pedía que revelara sus fuentes informativas, a lo que le respondió que era su propio conocimiento del medio y del ambiente que privaba en esos municipios y nadie más.
Dicha llamada quedó grabada en el teléfono de Piñera… y lo demás fue historia.
José Luévano, secretario particular de Corral al momento del asesinato, era el presidente estatal interino del PAN cuando tuvo lugar aquella llamada que, por extraños conductos, llegó a conocimiento del grupo delictivo que ordenó su muerte: el cártel de los Salazar.
No obstante, Luévano continuó en el cargo de secretario de Corral hasta el 5 de febrero del 2019, es decir, casi dos años después de los hechos que cegaron la vida de Miros.
No salió despedido ni fue sujeto a proceso, sino que se le dio una nueva encomienda: titular del Instituto Chihuahuense de Infraestructura Física Educativa (Ichife), cargo que desempeñó hasta el final del período corralista.
Hugo Amed Schultz Alcaraz, quien fuera alcalde de Chínipas, de donde era originaria la periodista, permaneció todavía en su cargo de jefe de zona en la Secretaría de Educación y Deporte del Gobierno del Estado.
No fue detenido sino hasta diciembre del 2020 cuando actuaron agentes de la Fiscalía Especializada en Materia de Derechos Humanos (Femdh) de la Fiscalía General de la República (FGR) por ser quien, presuntamente, le hizo llegar aquella grabación hecha por Piñera, al grupo delincuencial que ordenó el ataque contra Miroslava.
Piñera, a su vez, ejerció como vocero del grupo parlamentario del PAN en el Congreso del Estado hasta que vino el cambio de Legislatura, en el año 2021.
Desde aquella mañana del 23 de marzo del 2023, cuando Corral garantizó “cero impunidades”, se ha obtenido la sentencia en contra de Shultz, quien ahora clama su inocencia, y está en espera de que le resuelvan un amparo solicitado contra el fallo que lo encontró culpable del homicidio, en el papel de “facilitador”.
El coautor material, Jasiel N. y el presunto autor intelectual, a quien se identifica como Crispín “N”, cabeza del cártel de los Salazar, siguen libres.
La familia de Miroslava, el gremio periodístico, organizaciones de la sociedad civil de distintas partes del mundo y, desde luego, el periódico Norte, que fuera su casa durante los últimos años de su ejercicio periodístico y evolucionó a Norte Digital, no hemos dejado de exigir justica plena, sanción a todos los responsables y una explicación creíble al hoy exgobernador metido a candidato al Senado de la República.
Miroslava ya descansa, pero los que exigimos justicia no.
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Luego del escándalo en que se involucró el presidente saliente de Canaco, Rogelio “El Boxeador” Ramos, se tambalean no solo sus vigentes representaciones empresariales, también su proyecto de sucesión.
La consecuencia del “empujón” que Ramos dice haberle aplicado a Gilberto Cueva, se mostró ayer a la vista de todos, con el tremendo ojo morado, tipo mapache, en el rostro del empresario de las grúas. No se ve cómo pueda librar bien la denuncia penal el dueño de los hoteles María Bonita.
Se enteró Mirone que los representantes de la poderosa firma de tiendas Oxxo en esta ciudad, considera ya retirarle el apoyo a la apuesta de los dos Rogelios (participa también el otro expresidente, Rogelio “El Pescador de Ilusiones” González).
No únicamente en esa ala del comercio organizado hay reajustes frente al batidillo que tuvo su máxima representación en el moquetazo que el (vio)Lento Ramos le propinó al expresidente Cueva, apoyador del proyecto de Elizabeth Villalobos.
También por el lado de la otra poderosa cadena, la de las tiendas Del Río y Superettes de la familia De la Vega, analizan en qué casillero hacen su apuesta, ya que ni Villalobos, ni Ángel Corral Hernández, terminaron por convencerlos.
A lo mejor y a final de cuentas, como en anteriores procesos, los mandones se ponen de acuerdo en una candidatura común, lo que evitaría el conflicto en la elección del 26 de marzo.
Por lo pronto, se han dado algunas reuniones donde se analizan alternativas para un nombre distinto, ahora sí que un cuarto en discordia, que tendría que salir de entre las planillas de Villalobos y de Corral Hernández. Jurídicamente es la opción que queda, ante el cierre oficial de registros.
Hasta donde supo este Don, el proyecto de Iván Pérez Ruiz, corría por vía distinta a ese nuevo arreglo, aunque quién sabe si el exfuncionario municipal llegue hasta el día de la elección, si se confirma que Oxxo optó por retirarle el aval y llevar la fiesta en paz con el otro bloque.
Le comentaron a Mirone que Oxxo dudó en su apuesta, cuando cayó en cuenta que los Rogelios no podrían garantizar sus promesas de gestión ante el Gobierno del Estado en materia de alcoholes, ya que a esa instancia de poder le generó bastante la candidatura que, como se ha especulado, le estaría dando más “power” al alcalde morenista Cruz Pérez Cuéllar.
Así que los de Oxxo valoran si les conviene la oferta del gallo de los Rogelios, en el sentido de que podría conseguirles permisos de uso de suelo para poner tiendas hasta en los camellones, u optar por una opción que no enoje al Estado, ya que se arriesgarían a que les den infierno desde la oficina de Gobernación.
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Otro datito le llegó extra a Mirone respecto a las broncas en que se metió Rogelio Ramos. Los de la Concanaco ya le mandaron mensajito en el sentido de que podría caerse la sede en Juárez del encuentro nacional de mujeres empresarias.
Si eso llegara a pasar, en buen embrollo se colocarían los Rogelios, porque seguramente ya se gastaron los 4 millones de pesos que, por gestiones ante el alcalde Cruz Pérez Cuéllar, obtuvieron como un subsidio para el evento.
Ese embrollo deberá sumarlo Ramos a la exigencia que ayer hicieron varios expresidentes de la Canaco, en apoyo a Cueva, para que el todavía presidente renuncie a la de ya al cargo o, en su defecto, actúe el Consejo y los destituya.
El propio Cueva anda movido para que las instancias procuradoras de justicia cumplan su obligación y actúen dentro de los términos de flagrancia, luego de la denuncia que presentó por lesiones.
Hay temor del denunciante de que Ramos sea protegido, en virtud de su participación en las mesas de seguridad en las que se sientan los dirigentes empresariales a tomar café con los funcionarios en turno.
Por cierto, que todavía falta que organismos como Ficosec y la Mesa de Seguridad salgan a reprobar la actuación del presidente de Canaco y le retiren, en congruencia con sus objetivos de búsqueda de la paz, el asiento que ahí tiene el (vio)Lento Ramos.
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La semana que termina ha sido candente en lo que se conoce como la Puerta 36, en el río Bravo, donde permanecen los migrantes provenientes de Centro y Sudamérica que buscan solicitar asilo en los Estados Unidos.
El jueves, cientos de extranjeros entraron en estampida al suelo estadounidense, tras derribar una sección de la malla. Hicieron que elementos de la Guardia Nacional de Texas se replegaran, al ser superados por los indocumentados.
Ayer, personal de la Guardia Nacional texana que custodiaba la zona mientras trabajadores llevaban a cabo labores de reparación de la malla que sería reforzada con más alambre de navajas, apuntó y disparó sus armas cargadas con balas de goma a la zona donde los migrantes intentaban continuar con el derribo.
A través de un altavoz, les advertían que si dañaban la malla serían detenidos y les pedían regresar al lado mexicano. Lejos de disuadirlos, el llamado enardeció aún más a las decenas de migrantes que se aferraban a ingresar a El Paso.
La tensa situación elevó el nivel de seguridad cuando comenzaron a disparar las balas de goma a quienes intentaban ingresar de manera indocumentada a los Estados Unidos.
Otra vez, la sangre está por llegar al río, ya que al menos una persona habría resultado herida, según logró captar el equipo de Norte Digital que dio cobertura al hecho.
Si algo ha quedado claro durante los meses recientes, es que las personas en situación de movilidad no se quieren quedar en la ciudad.
Han preferido continuar su marcha, hasta llegar al último tramo, a los linderos del río Bravo, donde se ha corrido equivocadamente la voz, que el acceso al sueño americano se encuentra en la Puerta 36.
Sin embargo, no solo la tensión ha subido a nivel pesadilla, sino que además todo apunta a una inminente tragedia, allí en el limbo, donde los gritos de hambre, desesperación y de furia, han dejado de tener sonido.