Si al mostachón Rogelio “El (vio)Lento” Ramos, no le hubiera salido lo cavernícola la semana pasada y no se hubiera surtido a guamazos a Gil “K.O.” Cueva, probablemente estaríamos hablando hoy de una elección de nueva Mesa Directiva en Canaco sin mayores consecuencias, más allá de las grillas que a chaleco matizan este tipo de decisiones.
Pero no, tuvo que venir el bigote más abultado del rancho a regar el tepache, y hoy no solamente estará en juego en Canaco Juárez la elección de presidencia, sino la recuperación de la honorabilidad, el prestigio y el respeto para todos sus agremiados.
Como si no hubieran tenido suficiente con el escándalo generado por la riña por los guantes de lodo entre el actual presidente (Ramos) y vicepresidente (Cueva), vino a empuercar más el agua, Rogelio González Alcocer, expresidente de Canaco, tocayo y cuatacho del ranchero de mecha corta, como el propio Ramos se autodescribe.
Esa llamada que realizó con Elizabeth Villalobos, también candidata a la presidencia de Canaco, para que aventara la toalla, lejos de apaciguar las aguas, generó un nuevo remolino e indignación entre el gremio empresarial.
Don Roger no solo minimizó el apoyo de los expresidentes a Villalobos, sino que le ofreció como premio de consuelo una vicepresidencia y, además, que sería tomada en cuenta para la silla grande en una futura elección.
Si le quitamos el tonito “diplomático”, la llamada es un vil planteamiento de imposición, celebrando la victoria anticipada en la que, afirmó, los dueños de las cadenas de tiendas de conveniencia son los meros macizos para decidir de qué lado inclinan la balanza.
A estas alturas, aparte de quién será electo para el cargo de presidente, se deberá poner ojo, a prudente distancia, a quien será expresidente de dicha agrupación.
Ramos convirtió una oficina de prestigio en un verdadero establo, y dejó mucho, pero mucho abono, por decirle de buena manera, regado a su paso por esas instalaciones.
Esperaremos pues a que se dé un ejercicio transparente y se decida a él o la ganadora a ocupar el cargo empresarial.
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Por fortuna el accidente no pasó a mayores, pero ya quedó claro que las movidas de El Clan, con sus negocios turbios al amparo de la 4T, bien podrían terminar en tragedia.
Por lo pronto, un vagón del Tren Maya se descarriló ayer a pocos kilómetros de la estación Teya, en el municipio de Tixkokob, Yucatán. No se volcó, ni chocó, pero ahí quedó la evidencia de su vulnerabilidad, en los videos que tomaron otros viajeros y compartieron en redes sociales.
El incidente ocurre poco después de que Latinus publicó que El Clan, la red de tráfico de influencias y negocios que ha ganado miles de millones por mediación de Andy y Gonzalo “Bobby” López Beltrán, hijos del presidente Andrés Manuel López Obrador, entregó miles de metros cúbicos de balasto, sin certificaciones de calidad.
El balasto es la piedra especial sobre la cual deben de colocarse los rieles de acero, precisamente para evitar que se desplacen.
Resulta que El Clan sobornó al laboratorio encargado de hacer las pruebas a ese material que provee Amílcar Olán, contratista de Gobiernos de Morena e íntimo amigo de los hijos del presidente.
Latinus tuvo acceso a conversaciones entre Amílcar y Pedro Salazar Beltrán, primo de Andy y Gonzalo “Bobby” López Beltrán, en las que se revelan cómo y cuánto dinero entregaron para que la piedra no fuera sometida a pruebas físicas y químicas.
Con lo que pasó ayer, ya podemos dimensionar la importancia de que se cumpla con todos esos requerimientos.
Por cierto, la candidata presidencial de la coalición Fuerza y Corazón por México, Xóchitl Gálvez, quien ya se había pronunciado sobre el uso de balasto irregular para el Tren Maya, dio un paso más ayer e interpuso una denuncia ante la Fiscalía Anticorrupción.
En su denuncia, Gálvez Ruiz pidió que se investigue a los hijos y sobrinos del presidente López Obrador, además de los funcionarios de su Gobierno, en torno a todas las contrataciones de compra de balasto.
Ojalá que se corrija el fondo del asunto para evitar que en el futuro ocurra una desgracia, pero también que se castigue, después de los debidos procedimientos judiciales, cualquier acto de corrupción.
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Ayer le comentábamos que ante el inicio del periodo vacacional no estaba de más tomar ciertas precauciones de seguridad tanto para su persona y sus familias, como para sus viviendas y vehículo.
Pero quien de a tiro se voló la barda con las recomendaciones, fue el secretario de Seguridad Pública del Estado, Gilberto Loya Chávez, el Capitán Centinela.
Pues resulta que nuestro flamante capitán daba ayer sus declaraciones a los compañeros de los medios capitalinos, cuando al tocar el tema de las recomendaciones a vacacionistas que acuden a presas, lagos y balnearios, pidió que no olviden llevar su chaleco antibalas.
Ágil como superhéroe, de volada se dio cuenta de la regazón que cometió y en una fracción de segundo recompuso el discurso, diciendo chaleco salvavidas, por lo que tuvo que aguantar las risillas de los compañeros de la prensa.
En los operativos de seguridad, tan solo por la SSPE van a participar más de 500 elementos distribuidos en las zonas turísticas serranas, en las presas y en los balnearios ubicados más al sur del estado.
Nuevamente el titular de la SSPE hizo la recomendación a divertirse con responsabilidad y no introducirse a las aguas si ha consumido bebidas alcohólicas, para cuidar y brindar seguridad a las familias que visitan diariamente esos espacios.
Así que ya sabe, si sale a divertirse entre las aguas no las mezcle con las otras aguas y, muy importante, no olvide su chaleco para no ahogarse, pero si tiene uno antibalas, no está de más llevarlo.
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Rubrum dio a conocer ayer los resultados de varias de las encuestas que realizó durante la semana pasada y a Mirone le llama la atención lo que según la encuestadora aconteció en el estado respecto a la elección por la senaduría.
“Si el día de hoy fueran las elecciones para senador en el estado de Chihuahua, ¿por cuál partido político votaría usted?, es la pregunta que lanzó la encuestadora vía telefónica a mil chihuahuenses el pasado 22 de marzo.
Los resultados fueron: 48.9 por ciento para Fuerza y Corazón por México; 33.3 por ciento para la alianza conformada por Morena-PT-Verde; muy por debajo aparece en tercer puesto con un discreto 6 por ciento, el Movimiento Ciudadano, mientras que un 11.8 aún no decide su voto.
Llama la atención porque según Rubrum, la diferencia alcanza los 15 puntos porcentuales, en favor de la dupla conformada por Mario Vázquez Robles y Daniela Álvarez, por encima de Andrea Chávez y Juan Carlos Loera de la Rosa.
Según el gráfico que maneja Rubrum, la tendencia al inicio de marzo entre los cuatro arriba mencionados era muy pareja.
Durante la primera semana se reportó el 41 por ciento de las preferencias para ambas fórmulas, pero a partir del 11 de marzo se abrió una brecha de 45.9 por ciento para los candidatos emanados del PAN, por un 38.2 por ciento para los de Morena.
Al corte del 18 de marzo, la encuesta marcaba un 43.3 por ciento a favor de los panistas y un 36.3 para los del partido guinda. Al último reporte, el de 22 de marzo, la tendencia cerró, según Rubrum, con 48.9 por ciento para la Alianza Fuerza y Corazón por México, mientras que Morena-Pt-Verde se quedó con el 33.3 por ciento del pastel.
Los ejercicios de aceptación de candidatos entre los ciudadanos varían en cada encuestadora conforme se acerca el 2 de junio, fecha en la que se aplicará la verdadera encuesta y veremos de qué lado termina mascando la iguana.