Apenas publicamos ayer aquí sobre las mochadas de 60 mil pesos mensuales con las que operan “los after” toda la noche y nos llegaron más datos y reportes sobre otros enjuagues en Gobernación. Nos quedamos cortos al decir que algo olía mal ahí, más bien apesta a corrupción.

Como quien dice, cada giro de venta de alcohol está bajo cuota. Nos referimos a los establecimientos que son irregulares u operan sin cumplir requisitos o al margen de la reglamentación, que ya sabemos que siempre abundan.

Por ejemplo, le comentaron a Mirone que las terrazas-jardín, esas que tuvieron su boom a partir de la pandemia, pagaron este año 50 mil pesos, pero por toda la temporada. Al menos se cubrieron desde marzo hasta septiembre. Incluso, después les subieron el precio hasta los 60 mil pesos, para poder operar sin ser clausuradas y vender o permitir la venta o consumo de alcohol sin tener permisos de ningún tipo.

Tan organizaditos están en ese negocio, que supo este Don que hasta intermediaria hay entre Gobernación y los propietarios de terrazas-jardín que no quieren ser molestados para operar a gusto su negocio. Se trata de una de las dueñas a quienes en el gremio conocen como Paulina Soto.

Hay establecimientos de ese tipo que están acondicionados con toda la mano y se rentan para eventos sociales, como bodas y quinceañeras. Nada más que muchos se ubican en zonas habitaciones y ni siquiera permiso de uso de suelo tienen.

Como también hay violaciones a las normas municipales, no nada más a la Ley de Alcoholes, hay mochada de otros 15 mil pesillos por temporada, empaquetados los arreglos con los de Gobernación, ya que se ofrece “protección” en general.

Fácil hay unos 300 de ese tipo de establecimientos operando por toda la ciudad, y si acaso una tercera parte tiene su documentación municipal en regla, aunque en el tema de alcoholes ni el 10 por ciento cuenta con sus permisos provisionales o licencias.

Ya se la sabe el lector: entre más caos y río revuelto, más ganancia de pescadores, de esos que trabajan y mandan en Gobernación, quienes ya le hallaron el modito a la muy gorda polla.

Dicen los que andan en el ajo que la señora Paulina trae en su “cartera” de contactos para acercarlos con Gobernación, a entre 80 y 100 de estos establecimientos. Las fuentes mironianas aseguran que la intermediaria tiene contacto directo ni más ni menos que con el jefe de Gobernación, Iván Almeida.

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Con bastante tiempo de anticipación dijimos aquí que el priista Jorge Gutiérrez Casas pintaba para integrarse al Gabinete neomorenista de Cruz Pérez Cuéllar y que se negociaba para él la Contraloría Municipal.

Pues ayer se confirmó ese nombramiento. Por lo visto, el alcalde Pérez Cuéllar se esperó un rato para anunciarlo, quizá porque en las designaciones previas a su toma de protesta ya había muchos espacios entregados a personajes de partidos que no son el suyo.

Sumó a varios expriistas, como Fernando Martínez y Roberto Barraza y ratificó a otros que ya habían chapulineado entre el PRI y el Verde, como Enrique Licón. Además, les repartió hueso a exregidoras como Tania Maldonado, que era de Movimiento Ciudadano y a Alma Arredondo, quien, al igual que Cruz, era panista.

Lo mismo pasó con Vanesa Mora, la exregidora que del Partido Nueva Alianza se pasó a Morena y también trae ahora la cachucha de colaboradora crucista.

Faltaba Jorge Gutiérrez. Como priista hizo amplia carrera en el equipo de su amigo Héctor “Teto” Murguía. Quedó huérfano a la muerte del exalcalde y ya encontró calorcito con Cruz, con quien nunca batalló para entenderse como regidor.

Jorge aportará ahora no únicamente su amplia experiencia en la administración pública, también su expertise como operador político y electoral. Todo suma para el proyecto del 2027.

Lo que no se aclaró ayer, es si ya renunció al PRI o pidió permiso para sumarse a la Administración morenista.

Con el nombramiento del nuevo controlar, también se anunció en la conferencia de ayer la incorporación de otro expriista más, Víctor Valencia Carrasco, el hijo de Víctor Valencia de los Santos, el político que logró múltiples cargos bajo el PRI, aunque en su etapa final se separó para trabajar con el proyecto de Armando Cabada, cuando se supone que era “independiente”, antes de brincar a Morena.

Víctor Valencia Jr., fue regidor tricolor y luego colaborador de Cabada, de quien se convirtió en suplente como diputado federal. Ya como morenista, intentó –sin conseguirlo–, la candidatura del Distrito 03 en el anterior proceso. Ahora reaparece como nuevo coordinador de Servicios Públicos del Suroriente.

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Donde también hubo nombramiento fue en la Secretaría de Seguridad Pública Estatal. Como parte de los ajustes pendientes que trae la gobernadora Maru Campos en toda la Administración, le tocó cargo a Itzel Castillo en la Oficina Estatal de Licencias que tiene su sede en Juárez, igual que la dependencia de Gilberto Loya.

Itzel Castillo es parte del grupo político conocido como Los Alfas, el mismo que encabeza su esposo Gerardo Rivas, precisamente quien ya había sido antes el titular de Licencias. Por igual, Gerardo anda ahora en el equipo de Gilberto Loya, que ya sabemos que no nada más tiene que ver con la seguridad pública, también con la grilla electoral.

Itzel fue en parte de la gestión corralista funcionaria del Fideicomiso de Puentes Fronterizos antes de su fallida campaña a una diputación en el Distrito 03 local en 2021, cuando apenas tenía 24 años.

Este 2024 apareció en el lugar número dos de la lista del PAN para las regidurías “pluris”, o sea que ya se hacía con un asiento en el Ayuntamiento, pero quedó fuera en el reparto ante los enjuagues de las coaliciones y el nuevo marco legal electoral.

Inicialmente la joven panista la pegó de gritos para que su partido impugnara la sobrerrepresentación de Morena en el Ayuntamiento. No había mucho qué hacer, apechugó y ahora fue rescatada con el regreso a la nómina estatal.

No deben de tardar más nombramientos en Juárez. Supo Mirone que Austria Galindo, la exregidora y excandidata a la diputación por el Distrito 04 local, ya está palomeada para llegar a la Junta Municipal de Agua y Saneamiento, como relevo de Sergio Nevárez.

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Quienes invariablemente deben de circular por las congestionadas vialidades del sur de la ciudad, no únicamente la están sufriendo por el retraso en la construcción del Distribuidor Vial Talamás que complica toda la movilidad en la zona, también por los baches que se incrementaron en algunas vialidades sujetas a mayor circulación de vehículos, porque nomás no hay más alternativas.

El caso es que ciudadanos que a diario se manejan en el área de Las Torres, pero hacia el sur de del Libramiento Independencia, no se la acaban con los hoyancos.

Ya desde antes las calles del sector presentaban condiciones inadecuadas, pero a raíz de la obra que se está llevando a cabo con impacto en todo el corredor de la Manuel Talamás Camandari, el flujo vehicular aumentó por varias calles secundarias y con ello se aceleró su deterioro.

Varios de los quejosos acuden a la Universidad Tecnológica de Ciudad Juárez (UTCJ) o al Colegio de Bachilleres 9, ambas instalaciones ubicadas sobre la avenida Universidad Tecnológica.

Aparte de la lentitud con las que deben transitar por las maltrechas superficies de asfalto, enfrentan también cuellos de botella que se generan en torno a los trabajos de construcción, lo que consideran un suplicio que sufren a diario para llegar a sus destinos.

Sin embargo, la situación se ha vuelto más conflictiva todavía debido a que las llantas de sus automóviles se han afectado al grado que deben llevarlas a las desponchadoras con cierta regularidad y hasta comprar “gallitos” porque algunos neumáticos presentan deformidades, producto del constante golpeteo que tienen con el pavimento dañado.

Algunos estudiantes de la UTCJ formaron incluso grupos para echarse la mano cuando sus automotores presentan algún desperfecto, ya sea en los neumáticos o en cualquier otro de sus sistemas ya que las unidades se sobrecalientan por los largos tiempos que invierten para atravesar ese sector.

Los inconformes indicaron que no tienen dudas en cuanto a los beneficios que tendrá el Distribuidor Vial Talamás, pero exigieron a las autoridades atender también las condiciones de las calles de toda esa zona sur que se utilizan como vías alternas ya que, en vez de ayudar, están perjudicando seriamente a los automovilistas.

Señalan, con toda razón, que el Gobierno Municipal debió poner cuidado extra para que las vialidades estuvieran en condiciones aceptables para ser utilizadas por el pesado tráfico que circula por ahí; sin embargo, las dejaron a la buena de Dios y cada vez están más estropeadas, lo que perjudica la cotidianidad de la ciudadanía.