Tal y como Mirone lo había anticipado, desde que AMLO renombró a Juan Carlos Loera delegado federal de Bienestar en la entidad, su encomienda no fue para que se coordinara y apoyara al nuevo Gobierno, que a partir de hoy encabezará Maru Campos, sino todo lo contrario. Esto se trata de hacerle frente a la nueva gobernadora y gritonearle en cada acción que despliegue, para estorbarle y mostrarla como ineficiente y corrupta ante la opinión pública.
La gente de Juan Carlos Loera ha recibido instrucciones para hacer el papel de activistas incómodos y ruidosos, al más puro estilo de la famosa estrategia panista de los 90s, llamada Ave Azul, que atacaba a los gobernantes o políticos opositores desde diferentes frentes; en los medios, en la vía pública, en los recintos oficiales, en las plazas, pero, sobre todo, en las redes sociales, que antes se manejaban de boca en boca y ahora son devastadores huracanes en la web.
Loera y sus asesores están siguiendo al pie de la letra una de las prioridades que marcaba en tiempos de su auge el manual del Ave Azul: inventar organizaciones no gubernamentales, fantasmas o solo de membrete, para ponerlas de pantalla en las protestas, marchas y en todas las acciones desestabilizadoras.
Por eso ayer asomaron la cabeza en la Ciudad Judicial el abogado bicolor Gustavo “El Pichú” de la Rosa, tío de Juan Carlos, y el diputado Óscar Castrejón, al frente de un organismo llamado Comité de Salud Pública, que han estado utilizando para manifestarse.
Ahora lo hicieron contra el Poder Judicial, para exigir que se sostenga la vinculación a proceso dictada contra la gobernadora el 1 de abril por el delito de cohecho, relacionado con la famosa nómina secreta.
Fueron solamente 10 chícharos los que se juntaron para hacer el ridículo en la sede del Supremo Tribunal de Justicia del Estado, pues mostraron sus miserias en materia de convocatoria y protesta pública, porque, al final de cuentas, el Poder Judicial revocó el auto de vinculación a proceso en contra de Maru, además de retirarle las medidas cautelares impuestas.
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De la capital del Estado, el ruido se trasladará hoy a Juárez, donde el exdiputado morenista Ulises García convocó a una manifestación en la toma de protesta de la gobernadora, para gritarle: “Maru, no nos representas”.
De hecho, con esa expresión bautizó a su protesta, que llama concentración, quizá porque concentra toda la rabia que Juan Carlos Loera y su grupo han acumulado contra la mujer que los derrotó con votos en las urnas, a pesar de tener en contra al Gobierno estatal y al federal.
Ulises presume en sus redes que en la manifestación participarán las organizaciones, a todas luces fantasmas, Movimiento vs Militarización Juárez, Hijas de su Maquilera Madre, Bares Unidos, PRT Juárez, Colectivo Trans Igualdad, CX16, CNTE Juárez y Gratis Tienda.
Será muy interesante ver de dónde llegan las huestes morenas, constatar si son trasladadas en camiones pagados con recursos de Bienestar, si los convocaron con lonche y Coca-Cola incluidos, o solamente, fueron “invitados” a cambio de vales de despensa.
A ver si por andar pirateando las tácticas de guerra sucia del PAN, los panistas no les remasterizan el Ave Azul y la estrategia de Juan Carlos se convierte en un búmeran. A eso le está apostando con sus bisoños talibanes.
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En la presentación del gabinete formal y ampliado de Maru Campos, no hubo sorpresas ni sustos. Los nombres de varones y damas que la acompañarán en esta travesía política salieron de las filas panistas y del equipo que gobernó con ella la capital del Estado. Así de simple.
Los únicos nombres que no encajan en los cargos que les confirieron son, hasta ahora, los de las priistas Lilia Merodio y Teporaca Romero, así como el del suplente de Omar Bazán, Ricardo Rascón, expresidente del PRI municipal en la ciudad de Chihuahua.
A Lilia le dieron la Secretaría de Desarrollo Rural, cuando del campo solo conoce la tierra de las macetas; mientras que a Teporaca la mandan al Instituto de Cultura y Deporte, disciplinas que están muy lejos de las grillas en las que la dama es tan efectiva.
A Ricardo, por su parte, lo designaron titular de la Comisión Estatal de Pueblos Indígenas, un campo donde el hombre es totalmente profano, sin conocimiento ni arraigo en las etnias.
¿Qué necesidad había de colocar a los tres políticos en posiciones que reclaman experiencia, en áreas del gobierno que han permanecido olvidadas? A lo mejor eran los únicos puestos que quedaban, después de la repartición entre la clase azul marucampista y, ni hablar, tenían que apechugar.
En fin, ojalá nos equivoquemos y los ilustres priistas nos pongan el ejemplo de eficiencia en posiciones de gobierno que no son precisamente sus fuertes.
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Y cambiando de tema, el presidente del Congreso y líder de la fracción del PAN en la nueva legislatura, Mario Vázquez Robles, guardó absoluto silencio cuando fue cuestionado sobre las pillerías de su suplente y amigo, el constructor Ismael Mario Rodríguez Saldaña, quien está acusado de un fraude por 20 millones de pesos en agravio de Grupo Roma.
Mario Vázquez fue abordado, en virtud de que Rodríguez Saldaña se ha escudado en su condición de diputado suplente y en su relación cercana, para eludir su responsabilidad en los hechos que le imputan.
El presunto delito data del 2017, pero Ismael se ha salvado de ir a prisión tramitando amparos, escondiéndose, y, sobre todo, por la red de amistades influyentes que ha tejido en estos años, como con el propio Vázquez Robles, que le consiguió la suplencia en su distrito.
Habrá que ver cómo se mueven los hilos desde la Torre Legislativa a la Ciudad Judicial, para ayudar al propietario de la constructora Lagüera. Los cercanos al legislador han dicho que Mario no va a sudar calenturas ajenas, pero muchos ojos van a estar pendientes de lo que pase, porque marcará un cambio en las formas de hacer política, o en la continuidad de las relaciones de complicidad y negocios, como lo hizo el equipo corralista.
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Ahora que están de moda las cartas a Javier Corral, en las redes sociales comenzó a circular ayer una misiva que supuestamente tiene su origen en las filas de la Policía estatal, cuyo autor o autores, le dicen llanamente a Javier, ¡gracias porque ya se va!
La carta se movió rápidamente en los grupos de WhatsApp, Face y hasta por mensajes de texto de las corporaciones policiacas del estado y luego brincó a la esfera municipal, donde también le dieron mucho vuelo.
Entre otras linduras le dicen textualmente: “los policías de investigación, prevención y custodios, además de ministerios públicos, personal de periciales y Policía Vial, queremos decirle gracias, por irse ya, ya que este fue hasta hoy el peor Gobierno del que hemos sido parte, Gobierno nefasto y represor, que con ayuda de delincuentes como Aparicio Avendaño, comandante Serrano, comandante Realivázquez, secretario García Ruíz y todos los mandos designados por estos delincuentes, lo único que hicieron fue dejar devastadas las corporaciones Policías del Estado”.
En otro párrafo de la extensa carta se dirigen a la nueva gobernadora: “fueron tantos los atropellos a nosotros los que conformamos las corporaciones, que solo esperamos que la gobernadora Maru Campos no esté contemplando en su equipo de trabajo a ninguno de estas personalidades, pues el atraso en seguridad sería aún más, y es que le van a entregar una Policía devastada y en estado deplorable, sin equipo material, agentes sin uniformes, sin patrullas, sin cursos de preparación, muchos de nuestros hijos sin becas, y sin muchos apoyos que se tenían y que usted, Javier Corral, nos quitó”.
El malestar, las carencias, las corruptelas y el negro panorama que exhiben los poliestatales en este documento, que por obvias razones no fue firmado, han dado por resultado las alarmantes cifras de homicidios e impunidad que el Fideicomiso para la Competitividad y Seguridad Ciudadana (FICOSEC) difundió ayer en un informe de fin se quinquenio.