Medios reportan que al medio día de este viernes 19 de agosto, la Fiscalía General de la República habría detenido a Jesús Murillo Karam, exprocurador general de la República en el sexenio de Enrique Peña Nieto. Fue el encargado de la investigación en el caso Ayotzinapa.
Esta detención ocurre un día después del informe de la Comisión por la Verdad y la Justicia del Caso Ayotzinapa, en el que el gobierno federal echa abajo la llamada ‘verdad histórica’ de lo ocurrido con los estudiantes de la Normal Rural Isidro Burgos.
El periodista Joaquín López Dóriga confirmó a través de un tweet que el exprocurador fue “detenido esta tarde al salir de su casa en las Lomas de Chapultepec”.
Más tarde se dio a conocer que la orden de aprehensión fue otorgada por el juez de Control del Centro de Justicia Penal Federal en la Ciudad de México, con sede en el Reclusorio Norte, en contra de Jesús “M”, dijo la Fiscalía en su breve comunicado.
Murillo fue trasladado a las instalaciones de la Fiscalía para las certificaciones correspondientes y será puesto a disposición de la autoridad judicial, en cumplimiento de la orden de captura señalada.
Se cansó de buscar abogados, desde 2020
En julio de 2020, la revista m-x.com.mx publicó un reportaje en el que Murillo Karam, el primer procurador durante la presidencia de Peña Nieto, se sacudió el cansancio que le causó crear la “verdad histórica” del caso Ayotzinapa y comenzó a buscar abogados ante una eventual orden de aprehensión en su contra.
En el trabajo periodístico, se citó dos fuentes en la Secretaría de Gobernación, que había contado en su círculo cercano que sus temores provenían de la certeza de que su eventual arresto vendría de tres posibles cargos: desaparición forzada y obstrucción o fabricación de pruebas en la investigación de los hechos del 26 y 27 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero, así como lavado de dinero.
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Los dos primeros cargos son similares a los que enfrenta Tomás Zerón, exdirector de la Agencia de Investigación Criminal, hoy prófugo de la justicia con una ficha roja de Interpol con su nombre, y quien, como subordinado de Jesús Murillo Karam, ayudó a construir la polémica “verdad histórica” acerca de que los 43 normalistas que habrían sido asesinados por un grupo criminal y sus restos incinerados en el basurero de Cocula, Guerrero.
El tercer cargo, según el reportaje publicado hace dos años, es sobre lavado de dinero debido a un expediente iniciado el año pasado, a petición de la Secretaría de Hacienda, sobre el posible desvío de 102 millones de pesos en la entonces Procuraduría General de la República que encabezaba Jesús Murillo Karam.
“La hipótesis de la carpeta de investigación es que entre 2013 y 2014 la institución aseguró que pagó –pero nunca lo hizo– a informantes y testigos las recompensas y beneficios que prometía a quienes ayudaran a localizar y entregar a los delincuentes más buscados en el país”, indicó el trabajo periodístico.
Sus temores se hicieron realidad
Una de las fuentes consultadas por esa revista, indicó que tenía miedo de ser arrestado, por su edad.
“Otras palabras que han escuchado de Jesús Murillo Karam es que su preocupación no es ir a prisión, sino el arresto domiciliario, pues debido a su edad –72 años– es poco probable que un eventual largo juicio lo ponga en una celda”, agregó la persona entrevistada.
“A él le da miedo no salir de su casa hasta su muerte y va a evitarlo a toda cosa. Una jugada inteligente para Jesús Murillo Karam sería ceñirse al ‘criterio de oportunidad’, es decir, que la Fiscalía decidiera no ejercer acción penal en su contra o disminuir la pena en caso de que el exprocurador decidiera participar como testigo o aportar pruebas en casos de mayor relevancia que ya se están investigando, como los casos de corrupción que rodean al propio expresidente (Enrique) Peña Nieto”, confió una fuente gubernamental.