A lo largo de este miércoles, se llevó a cabo la primera audiencia de desahogo de pruebas del juicio oral 333/24, presidida por el juez, Christian Jonathan Gasca Núñez, en el que se acusa a Nahomi Yamilé R. P. de un abuso sexual cometido al interior de la guardería Techo Comunitario, entre agosto de 2021 y julio de 2023.
La representación social llamó al estrado a tres testigos: una policía de la Fiscalía General del Estado (FGE), una analista táctica, de la Fiscalía Especializada de la Mujer (FEM), y a la directora de la guardería Techo Comunitario, Nidia Lara Lara.
Luego de que el juicio comenzó con una hora y media de retraso, debido a que personal procesal no había hecho el traslado de la acusada a tiempo, la primera en rendir declaración fue la investigadora de la FGE.
La mujer declaró que había hecho un parte informativo con fecha del 29 de julio de 2023, tras haber entrevistado a la víctima, así como a los padres.
En su narrativa, la agente mencionó que la madre le dijo que el 7 de julio de ese año, hubo una junta informativa en la guardería, en la que se les avisó que una maestra había sido detenida, acusada de un abuso sexual cometido contra una niña.
Al día siguiente, por medio de una nota periodística, los padres de la guardería se enteraron que la maestra detenida había sido Nahomi Yamilé R.P.
Ante esto, la madre le preguntó a su hija mayor, que también era cuidada en la guardería Techo Comunitario, si le había hecho daño la maestra, lo que negó la niña.
Posteriormente, hizo lo mismo con su hijo pequeño, quien solo respondió que “la maestra me hizo coco”, mientras se señalaba los glúteos.
La madre llevó el niño a la Fiscalía el 9 de julio para que se realizaran exámenes médicos, mismos que dieron resultados negativos al delito de violación.
Sin embargo, los padres habían manifestado que de un tiempo atrás, su hijo había comenzado a tener conductas extrañas, como negarse a ser cambiado, meterse a bañar, pérdida del control de esfínter y que tenía pesadillas en las noches.
Además, expresaron que antes de que detuvieran a Nahomi Yamilé, no quería ir a la guardería.
Por lo anterior, una psicóloga de la FEM le advirtió que podrían tratarse de potenciales señales de abuso, por lo que lo llevaron de nueva cuenta para una revisión psicológica, que dio positivo a abuso sexual.
En su contra interrogatorio, la defensa resaltó que, en el informe de la agente, así como en ninguno de los testimonios, se señala de manera directa que su cliente haya sido la responsable de un abuso en contra del niño.
Después subió al estrado la analista táctico de la FEM, quien en marzo de 2024 realizó un informe en el que conjunto los datos encontrados en dos carpetas de investigación en contra de la imputada.
Dijo que encontró que, entre las dos carpetas que comparó, existía una concordancia en cuanto a que las víctimas tenían entre 1 y 2 años de edad y que habrían sido abusados al interior de la guardería.
Expresó que, al buscar el nombre de Nahomi Yamilé en fuentes abiertas y a través de una plataforma tecnológica, encontró que ya tenía antecedentes penales, en específico, su nombre apareció en al menos 10 carpetas de investigación en su contra.
Agregó que había una decena de notas periodísticas que la señalaban como la presunta responsable de cometer abusos dentro de la guardería.
Una buena empleada
Para finalizar, compareció Nidia Lara Lara, quien fungió como directora de la guardería Techo Comunitario a lo largo de los últimos 15 años.
Relató que la guardería tenía contratadas a 10 maestras que fungían como asistentes educativas, es decir, acompañaban las actividades de los niños dentro de la estancia.
Detalló que la operación de la guardería funcionaba en cinco salones que se dividían en ocho salas, cada una, dividía a los niños por edades, de los 43 días de nacido hasta los 4 años.
Si bien, comentó que había jefaturas y algunas asistentes encargadas para labores específicas, era común que hubiera rotación del personal, por lo que prácticamente las empleadas podían encargarse de todos los niños de Techo Comunitario.
Puntualizó en que en la guardería había cámaras de vigilancia, mismas a las que tenía acceso y que transmitían a una pantalla, que estaba en su escritorio.
Contó que constantemente vigilaba el monitor y que, cuando ella se ausentaba, había otras maestras encargadas de supervisar el trabajo de las asistentes, no solo por medio de las cámaras, sino también realizando recorridos en los salones.
Aunque comentó que había algunos puntos ciegos en el sistema, puntualizó que siempre se ponía a los niños en lugares que fueran visibles, tanto para las maestras como para la videovigilancia.
Platicó que las asistentes educativas tenían el encargo de acompañar a los niños cuando hicieran del baño, ya sea para aquellos que estaban aprendiendo e iban a las “nicas“, como aquellos que tenían que usar el sanitario.
Expresó que en uno de los baños había una “media puerta”, por lo que las maestras podían darse cuenta cuando una asistente estaba acompañando a un niño en ese momento.
Al ser cuestionada sobre si las maestras ayudaban a los niños a limpiarse, respondió que sí, que era parte de su trabajo.
En el mismo sentido, expresó que dicha acción no debería ser consideraba como un acto de abuso sexual.
Al momento de hablar de Nahomi Yamilé, narró que ella llevaba casi dos años trabajando en la guardería, mientras que la víctima de este caso, había ingresado a ser cuidado desde septiembre de 2022.
Al hablar del trabajo de la acusada, la describió como una buena empleada, que a lo largo de dos años solo faltó una vez al trabajo y que nunca había tenido problemas relacionados con su desempeño.
Enfatizó que la mujer tenía dos horarios debido a que estaba estudiando la Licenciatura en Educación; de cinco a 10 de la mañana en época escolar y de cinco a una de la tarde cuando estaba de vacaciones.
Aseveró que las empleadas que trabajaban en la guardería estaban capacitadas para tratar con niños, ya que además de recibir capacitaciones sobre su cuidado, se les hacía un examen psicométrico para verificar si eran aptas para trabajar en la guardería, mismo que acreditó Nahomi Yamilé.
En un momento de su testimonio, la directora de la guardería descartó que, al interior de la estancia infantil a su cargo, haya sucedido algún tipo de abuso sexual en contra de algún niño.
Con este testimonio, y luego de que el juez anunciara que tenía que atender otro asunto judicial, la audiencia entró el receso y se culminó a las partes para continuar con la presentación de testigos en los próximos días.
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