Pocas personas saben que uno de los grandes corporativos lecheros de Ciudad Juárez se inició cuando el dueño repartía leche a domicilio, hoy en día solo vemos el nombre de una gran compañía y nadie se imagina que hace varias décadas el propietario fue un emprendedor con mucho éxito.
Lo mismo pasó con una de las primeras agencias de vehículos en Ciudad Juárez. El dueño, quien hasta entonces fuera un lotero modesto, fue diagnosticado con alguna enfermedad que le privaría de la vida. Nunca se la creyó y más bien fue un impulso para que su compañía creciera de tal forma que actualmente es un referente en el ambiente de las agencias de venta automóviles.
Los supermercados González también son una historia de éxito. Comenzaron en la Colonia Altavista, con una pequeña tienda de abarrotes en la que lo más innovador era que tenían cajera, de ahí en más era una simple tienda de rancho en donde la gente surtía la despensa, además era la única carnicería que existía en muchas colonias a la redonda, ellos mismos se encargaban de manejar las trocas que transportaban los víveres.
A la fecha son la competencia directa de Soriana y de Smart. Uno de los propietarios fue mi patrón directo y puedo decir que era un hombre muy sencillo, que se sentaba a comer los viernes con los trabajadores de una de las sucursales.
Sorprendía su atuendo ya que a veces llegaba en huaraches con calcetines blancos y siempre, siempre, vestía unos jeans Levi’s con una camisa azul cielo desgastada del cuello.
Si ese hombre fuera diputado o senador y contara la historia de su vida como contendiente político, nadie se la creería.
En este país no se vale vender gelatinas y aspirar a una mejor vida. Pero sí se vale vender chocolates y hacerse millonario en 5 años.
Independientemente de la forma de hacer dinero, las oportunidades buenas o malas están puestas en la vida para todos, no tienen derechos reservados, ni derechos de autor. Sin embargo, cuando andas mal portado y el dinero brilla, esto se evidencia de forma grotesca, algunas cosas no checan. Contrasta con aquellos personajes que vienen desde abajo y que hacen una vida trabajando. Son muy pocos los que pueden engañar a este sistema de cosas que todo lo muestra.
Además, la Secretaría de Administración Tributaria es un arma letal para aquel que ose burlarla, pero más letal es cuando alguien con harta envidia va y le toca la puerta para decirle que tienes 10 pesos más que el otro vecino. Aunque vengas de abajo o aunque tu dinero sea lícito. Esta arma venenosa de echarle a las instituciones a cualquier hombre exitoso funciona muy bien. De inicio le estás ahorrando mucho trabajo a la Secretaría de Hacienda cuando la encaminas y le pones los dados cargados.
Eso es precisamente lo que le sucederá a la señora Xóchitl Gálvez, quien ha cometido el más grande error de su vida, al desafiar al presidente de la República, quien ahora se ha convertido en un remedo de Daniel Ortega. Y lo entiendo, debe de asegurar que su pléyade de estrellas llegue a la presidencia, de lo contrario varios irán directo al bote. ¿Qué les parece si junto a ellos incluimos a otros expresidentes? Ya que sus promesas de meter al bote a EPN et al., nunca se concretó.
Todo el aparato del Estado se está preparando para hurgar hasta por debajo de los calzones de la señora Gálvez, es seguro que la pretensión sea desactivarla para que no contienda en las próximas elecciones para la presidencia de la República. Es también sabido que si en este momento fueran las elecciones perdería la contienda cualquiera de las corcholatas.
Ya le cancelaron un contrato que había logrado y de la nada este se ha caído. La espuma se ha quedado chaparra en comparación con el crecimiento y popularidad de Xóchitl Gálvez, además su sonrisa franca y su forma coloquial de hablar contrastan con la hipocresía de muchos políticos.
El presidente arremete con el odio de un borracho con viejas rencillas y ello, en lugar de desacreditarla, parece que funciona a la inversa.
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