Debido al exceso de velocidad con que era conducida, una unidad de transporte de personal contratada por la planta Lear Corporation, volcó esta mañana en el bulevar Juan Pablo II, antes de la intersección con la avenida Internacional.
El automotor tenía todas las agravantes de ser modelo atrasado, sin placas, sin aire acondicionado, y en deficientes condiciones mecánicas.
Se trata de un Freightliner modelo 2008 blanco número económico 7264, mismo que está siete años fuera del límite que marca la ley, máximo diez años de antigüedad para dar el servicio de transporte de pasajeros.
Por lo rápido que iba circulando, el operador Carlos Joel V.S. de 47 años, perdió el control y se impactó con los tambos amarillos que colocó en ese tramo el Fideicomiso de Puentes Fronterizos de Chihuahua (Fpfch) el año pasado.
El polvo que levantó el impacto –los tambos están rellenos de arena– ocasionó que por la momentánea falta de visibilidad, la conductora de un Hyundai 2020, que venía en el sentido opuesto de oriente a poniente, detuviera su marcha.
Ninguna presentó lesiones graves, pero fue inevitable que cientos de personas llegaran tarde a sus destinos.
El autobús quedó sobre el carril derecho del cuerpo poniente-oriente del bulevar, más de dos horas.
El hecho ocurrió poco antes de las 6:23 de la mañana, de lo que se deduce que el vehículo transportaba a personal del primer turno.
El tramo que va del centro recreativo Las Anitas al entronque con el Libramiento Aeropuerto, estuvo cerrado en ambos sentidos el tiempo que tardaron las maniobras.
Se usaron dos grúas para poner el camión sobre sus ruedas y después remolcarlo al corralón.
Cientos de automovilistas quedaron atorados
En la desesperación de estar atorados en una fila que no avanzaba para ningún lado, algunos conductores optaron por devolverse a buscar vías alternas.
El reporte oficial de la Coordinación de Seguridad Vial, enviado a Norte Digital por la oficina de prensa de la dependencia, confirmó que la causa del accidente fue el exceso de velocidad con el que conducía el operador.
El saldo final fueron dos obreras lesionadas, el autobús y 2 autos tipo sedan con daños y 17 trafitambos destruidos.
“Dentro de lo que cabe, estamos bien”
“Hay que jalar, ni modo”, como dice Claudia Rocío, una de las mujeres que sufrió una contractura y tal vez un esguince de las cervicales.
Sin dejar de sujetarse el cuello con su mano derecha, se subió a otro camión que la misma empresa ya había acercado al lugar, para llevarla a ella y a otra compañera a la planta donde ambas trabajan.
“Dentro de lo que cabe sí estamos bien (…); ahorita ya nos van a llevar a checar”, dijo la obrera mientras la encargada enviada por la planta, le indicaba que se subiera a la unidad.
Ahí tuvieron que esperar por espacio de veinte minutos para que se las llevaran. Al cierre de este reporte la compañía no había emitido un informe oficial de cuántos pasajeros iban en el camión, ni si presentaron lesiones a consecuencia del percance.
Lo que sí hicieron rápido, fue quitar la calcomanía que tenía impreso el nombre de la empresa, del vidrio parabrisas delantero.
