Ante el aumento de un 10 por ciento en infractores viales que conducen bajo los efectos del alcohol, entre el 2022 y el 2023, regidores que integran la Comisión de Seguridad Pública, analizan como incrementar medidas más estrictas para castigar a los guiadores ebrios infractores, principalmente a los reincidentes.
Durante este martes la regidora y coordinadora de la Comisión, Mireya Porras Armendáriz, así como el edil Antonio Domínguez Alderete, realizaron una reunión con la directora del Centro de Recuperación Cívica Total (Cerecito) Luz Adilene Vargas Valadez.
Vargas Valadez, les dio a conocer cómo es el funcionamiento del Cerecito, donde el 21 por ciento de los infractores son mujeres y el resto hombres, además de destacar que la finalidad de este lugar es evitar accidentes.
Informó que en el año 2022 ingresaron aproximadamente 3 mil 345 personas y en lo que va del 2023 hay un incremento de 10 por ciento, con 3 mil 600 detenidos.
La directora del Ceresito dijo que las personas que ingresan al Cerecito por conducir bajo los influjos del alcohol deben cumplir una sanción administrativa de 24 a 36 horas, para luego hacer un curso de 4 horas, con el objetivo de generar conciencia y con ello evitar manejar alcoholizado.
Porras Armendáriz comentó que esta Comisión buscará la manera de endurecer la ley y así evitar que los conductores utilicen su vehículo bajo los influjos del alcohol.
Informó que van a subir un punto de acuerdo donde la Ley Estatal de Tránsito sea más estricta y si un reincidente vuelve a ser sorprendido en un lapso de menos de cuatro meses, se le suspenda la licencia durante dos años.
Lo que se busca es tener una ciudad más segura, que entiendan que conducir bajo los influjos del alcohol es un peligro para ellos y para la ciudadanía, dijo la regidora.
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