La Reserva Federal de los Estados Unidos (FED) anunció la conclusión de su pasada reunión sostenida el miércoles 27 de julio, la tercera en lo que va del año, donde confirmó las predicciones económicas de un aumento de 75 milésimas a la tasa de interés dejándola en 2.50 por ciento.
Esta es una herramienta que la estructura organizativa estadounidense está utilizando para intentar “enfriar” la economía y combatir la inflación, recordemos que al principio de año la tasa de fondos federales era del cero por ciento.
En 40 años la FED no había tenido la necesidad de subir tan drásticamente el interés para evitar una recesión económica que parece inminente.
Se sostendrán otras tres reuniones en los meses de septiembre, noviembre y diciembre, donde el escenario más catastrófico sería que la tasa de interés para comienzos del 2023 se coloque en hasta el tres por ciento.
Cadenas comerciales como Wal-Mart, 3M, Coca Cola y el banco UBS están confirmando que el panorama económico está afectando directamente a la capacidad de consumo.
Actualmente el precio del dinero es de 2.5 por ciento, pero se espera que a finales de año sea del 3.4 por ciento.
La inflación se sitúa en el nueve por ciento, pero se espera que con estas decisiones se pueda controlar y reducir al dos por ciento.
El texto original se puede encontrar en Informe Confidencial, sitio con el que Norte Digital tiene un acuerdo para publicarlo.
