La pandemia nos ha acostumbrado a establecer lazos digitales y a perder el contacto directo con las personas. Dicha situación ha incrementado los casos de agorafobia.
Un trastorno que la doctora en Educación y psicóloga Betsabé Ruizesparza Flores describe como el “miedo irracional al contacto con la gente como también a estar en multitudes”.
A más de un año de que iniciara el confinamiento, señala que en algunas personas se reforzó esta fobia y en otras ha provocado una alza en la ansiedad ante padecerla.
Entre sus causas más comunes se encuentran las experiencias traumáticas en la infancia y/o adolescencia relacionadas con el contacto con otras personas, el trastorno de ansiedad generalizada y un desequilibrio químico.
Sensaciones similares a la ansiedad
En el momento en el que una persona diagnosticada con agorafobia está por socializar o en un lugar lleno de gente comienza a experimentar sensaciones parecidas a la ansiedad, entre ellas:
• Respiración acelerada
• Sudoración excesiva
• Mareos
• Escalofríos
• Sensación de ahogo
Más frecuente de lo que podemos imaginar
La especialista comenta que muchos pacientes con algún trastorno de ansiedad presentan esta fobia, “como cualquier trastorno mental no es específico a una edad pero sí es más notorio cuando se presenta en la niñez y adolescencia puesto que son etapas de autoreconocimiento y reconocimiento social”.
Las consecuencias de padecerla son no poder establecer lazos con otras personas, aislamiento y soledad.
¿Cómo tratarla?
Si crees que estás sufriendo de agorafobia lo ideal es que visites a un médico psiquiatra o a un doctor en psicología para que te diagnostique como se debe y te brinde el mejor tratamiento.
La psicoterapia es otra opción, al igual que tener un alto autoconocimiento y saber cuáles son tus límites para no caer en alguna crisis ansiosa.
Fuente: Dra. Betsabé Ruizesparza Flores
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