Jesús Armando Berrelleza Rábago(24), nunca fue secuestrado por José Noriel Portillo, el asesino de su hermano Paúl, de dos sacerdotes jesuitas y de un guía de turistas en Cerocahui, Chihuahua.
Ese 20 de junio, Armando iba llegando a su casa cuando alcanzó a ver lo que el temido “Chueco˝ le hacía a su hermano menor.Sabedor de lo que le ocurriría si enfrentaba al narcotraficante, decidió esconderse en la serranía.
Quince días pasaron sin que se supiera nada de él; su familia y las mismas autoridades pensaban que Portillo lo había secuestrado, porque estaba molesto por los malos resultados que tuvo, un día antes, el equipo de beisbol que apadrinaba.
Hasta ahora se sabe que a Jesús Armando, el ampáyer del partido, no se lo llevó El Chueco, sino que se internó en las profundidades de la Sierra Madre de Chihuahua y caminó 15 días para ponerse a salvo.
Según el relato del Fiscal General de Chihuahua, Roberto Fierro Duarte, Jesús Armando, logró comunicarse con su padre para informarle que estaba sano y salvo.
Jesus Armando avisó a su papá que estaba vivo
Fue su padre quien el pasado 4 de julio dio aviso del paradero de su hijo a las autoridades. De inmediato se acercaron a sacarlo de la sierra y trasladarlo a un lugar seguro, y bajo el Programa de Protección a Testigos.
Tres días después, el 7 de julio, autoridades estatales y federales localizaron el cuerpo de Paúl Osvaldo Berrelleza Rábago.
La información proporcionada por un “testigo colaborador˝ en los trabajos de inteligencia, permitió ubicar los restos del joven de 22 años. Estaba en un lugar identificado como el Cerro Colorado, en la misma localidad de Cerocahui.
Una versión señala que quien ayudó a dar con su cuerpo fue Julio César “N”, primo de “El Chueco” detenido el pasado 04 de julio en Mexicali y a quien se le acusa de haber participado en el asesinato de los jesuitas.
Los restos de Paúl Osvaldo fueron exhumados y trasladados al Servicio Médico Forense para la práctica pericial correspondiente.
José Noriel Portillo asesinó a Paúl Osvaldo porque responsabilizó a su hermano Jesús Armando de que su equipo de beisbol perdiera contra un rival. En venganza llegó hasta su vivienda, le disparó y después incendió la casa.
En ese partido Paúl fue solo un espectador.
A 20 días de quel infierno en Cerocahui
A 20 días de aquel momento en que José Noriel Portillo desató el infierno en Cerocahui tras perder un partido de beisbol. Las autoridades siguen su rastros en lo más profundo de la Sierra Tarahumara.
Las autoridades estatales lanzaron una histórica recompensa, de hasta 5 millones de pesos. Serán para quien logre proporcionar información que permita dar con el paradero del asesino de Urique.
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