Y el ganador es…

El Tribunal Estatal Electoral (TEE) provocó polarización y desánimo ciudadano hacia las instituciones electorales al revocar el triunfo del candidato de Morena, Javier González Mocken; al igual que la intromisión de los gobiernos en el proceso.

Esta situación está generando un entorno de ingobernabilidad y desconfianza hacia las próximas autoridades, sea quien sea decretado ganador.

Los propios magistrados del Tribunal Estatal Electoral enumeraron y reseñaron los errores que enmarcaron los comicios del pasado primero de julio, y que a la postre sirvieron de sustento para revertir la victoria obtenida por Javier González Mocken, quien incluso ya había recibido su constancia de mayoría como alcalde electo del municipio de Juárez.

Los errores

De acuerdo con el magistrado Jacques Adrián Jáquez, el Instituto Estatal Electoral con su actuar “provocó la violación al principio de certeza, objetividad y legalidad, pues existieron errores y omisiones de la autoridad administrativa al momento de llevar a cabo el cómputo final”.

Por su parte, el magistrado Julio César Merino Enríquez también repartió culpas a la Asamblea Municipal Electoral, “pues hizo una mala captura de los resultados. Violentó su propio principio de certeza y entregó una constancia a quien no correspondía, según la voluntad ciudadana”.

El TEE también falló

En la sumatoria de circunstancias en torno a las fallas del desaseado proceso, tomaron parte no solo la AMEJ y el IEE, pues el mismo Tribunal Electoral violentó la secresía que deben guardar los jueces, al filtrar el fallo a favor de Cabada tres días antes de la resolución final.

Bajo este escenario quedará en duda si las elecciones del primero de julio fueron legítimas, o aún más, si el interés superior de respeto al voto y a la democracia fueron cumplidos a cabalidad, e incluso si, como apuntan algunas evidencias, hubo interferencia del Poder Ejecutivo estatal para incidir en el resultado final.

Sea cual sea el fallo definitivo que emita en las próximas semanas la Sala Regional de Guadalajara del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, el único y gran perdedor de la contienda ha sido la ciudadanía.

El IEE y la AME, los culpables

De acuerdo con los magistrados integrantes del TEE, la Asamblea Municipal Electoral de Juárez y el Instituto Estatal Electoral violentaron los principios de imparcialidad, certeza y objetividad. Ellos serían en primera línea los principales responsables de la gran falla que terminó por descarrilar la elección.

La gran duda es: ¿Hubo fraude o no? Eso deberán resolverlo las autoridades que ya investigan la actuación de los dos principales organismos ciudadanos responsables de sacar adelante la fallida elección.

¿Ciudadanos e instituciones corruptas?

Si algo quedó en claro luego del fallo a favor de Armando Cabada, quien desde un principio señaló una serie de inconsistencias en el proceso, fue que la credibilidad en la labor desempeñada por la autoridad electoral responsable de llevar a cabo la elección, y la participación misma de los ciudadanos tuvieron tufos de fraude, al realizar un mal conteo de votos, entre otras inconsistencias.

Gane quien gane la elección, sea González Mocken o Cabada, el gran reto será restablecer la confianza y credibilidad hoy perdidas por la realización de un proceso impregnado de inconsistencias.

No menos importante resulta la acción legal de la que serán objeto tanto la Asamblea Municipal como el Instituto Estatal Electoral, que fueron denunciadas ante el consejo general del Instituto Nacional Electoral, la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales, y la Fiscalía General del Estado.

Cabada acusa, Corral rechaza

Armando Cabada Alvídrez, candidato independiente en busca de la reelección por la alcaldía de Juárez, de manera reiterada señaló al gobernador Corral de estar detrás de las elecciones.

Antes y después de los comicios, Cabada manifestó que el gobernador habría antepuesto sus intereses por sobre la voluntad de los electores juarenses.

Cuatro días después de las elecciones Cabada acusó ante la prensa nacional en la capital del país que en la elección hubo intromisión de Corral y detalló la participación de funcionarios ligados al gobernador, como el caso de su presuntos vínculos con el presidente de la Asamblea Municipal Electoral, Édgar Villegas, así como de Ricardo Gándara, nombrado por el IEE como funcionario de la Asamblea, con acceso a la bodega donde se resguardaron los paquetes electorales. Fue el encargado de organizar el proceso del recuento de votos.

Gándara, acusó el equipo de campaña de Cabada, “fue representante de Corral en la Asamblea Municipal”. Además, es esposo de la secretaria de la Función Pública, Stefany Olmos.

El 6 de agosto, el independiente presentó una denuncia ante la Fepade en contra de Édgar Villegas, presidente consejero de la Asamblea, por violar el proceso electoral y posible alteración de los resultados.

Corral niega injerencia

Los días posteriores al fallo del TEE, el gobernador Javier Corral negó en Ciudad Juárez haber metido las manos en el proceso.

“Hemos sido respetuosos de las decisiones tanto de los órganos electorales como de los tribunales electorales, por lo que rechazo los señalamientos injustos que afirman una intervención nuestra.

No tenemos nada que ver en ninguna de las resoluciones del Tribunal. Respetaremos las decisiones de los tribunales electorales”, aseguró.

Cinco días después de la elección, en la Ciudad de México ante medios de comunicación nacionales, Armando Cabada denunció la intromisión del gobernador panista.

Me preocupa que la mano del gobernador esté inmersa en el proceso electoral”, expresó Cabada.

Ambos personajes, desde que asumieron sus respectivos cargos en octubre de 2016, han protagonizado varios desencuentros luego de aquella afirmación de Corral Jurado en el sentido de que Cabada traicionó su confianza, por el tema de la designación Jorge González Nicolás, ex funcionario de César Duarte, como secretario de Seguridad Pública.

Ellos decidirán quién gobernará en Juárez

La Sala Regional de Guadalajara del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, la cual se encargará de resolver los medios de impugnación presentados por el equipo legal que defenderá la inconformidad del candidato Javier González Mocken, de la alianza Morena-PT-PES, a quien el Tribunal Electoral del Estado de Chihuahua le revocó el triunfo como alcalde de Ciudad Juárez.

A este tribunal le corresponderá estudiar y resolver el recurso de revocación del TEE de Chihuahua solicitado por los la defensa legal de González Mocken.

El tribunal está integrado por Gabriela del Valle Pérez, magistrada presidenta, y los también magistrados José Sánchez Morales y Eugenio Isidro Gerardo Partida Sánchez.

Villegas, compañero de clase de Corral

El presidente de la Asamblea Municipal Electoral de Juárez, Édgar Villegas Baray, es antiguo conocido del gobernador, Javier Corral Jurado.Ambos personajes, Corral y Villegas, tienen un antecedente de amistad cuyos orígenes se remontan desde que cursaron sus estudios de derecho en la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez a finales de los 80.

Villegas Baray es abogado y maestro de la UACJ, donde también es coordinador del Programa de Licenciatura en Derecho. Incluso se llegó a mencionar que podría ser director del Instituto de Ciencias Sociales y Administración, al menos hasta antes de que el Tribunal Estatal Electoral revocara el triunfo de Javier González Mocken para otorgárselo al independiente Armando Cabada, y hasta antes también de que Villegas fuera denunciado por Cabada ante la Fepade, por presuntamente haber alterado los resultados de la elección para ayuntamiento de Juárez.

Así como Villegas Baray fue promovido desde Palacio para ocupar el cargo de presidente de la Asamblea Municipal en Juárez, lo mismo ocurrió con Héctor Nátera Aguilar, en la asamblea electoral de Chihuahua capital, quien con mejor suerte, llevó a buen puerto la elección en la que fue reelecta Maru Campos.

‘Errores humanos’, causa del batidero

El presidente del Instituto Estatal Electoral (IEE) Arturo Meraz atribuyó a errores humanos, sin mala intención, las fallas detectadas en la elección de Juárez.

Hubo yerros en el reconteo de votos por parte de la Asamblea Municipal Electoral (AME) y también en la asignación de funcionarios de casilla por parte de operarios del Instituto Nacional Electoral (INE).

“Nosotros creemos que así es, que no son errores dolosos, sino propios del quehacer humano y también en base al tiempo, el cansancio”, expresó.

Dichas inconsistencias fueron puestas como argumento por el equipo jurídico del alcalde y candidato independiente Armando Cabada para lograr que el Tribunal Estatal Electoral (TEE) revirtiera los resultados de la elección a su favor.

En entrevista con NORTE, Meraz describió la elección de Juárez como “un proceso complicado”, por el número de personas que intervinieron y por el tiempo que se requirió para hacer los recuentos.

Los errores aritméticos consistieron en que el personal de la AME no registró correctamente los resultados de las sumas, después de que se hizo el recuento de votos.

Con esta equivocación se afectaron los resultados tanto para el candidato independiente, como para el de la coalición Juntos Haremos Historia, Javier González Mocken.

También que se anularon casillas donde ciudadanos que fungieron como integrantes de la mesa directiva no pertenecían a la sección electoral.

Meraz aclaró que esa irregularidad correspondía atenderla o evitarla al personal del INE que estuvo recorriendo las casillas por toda la ciudad.

Dijo ser respetuoso de las disposiciones de los órganos jurisdiccionales y se declaró en total disposición de atender todas las diligencias que sean requeridas para darle certeza a los juarenses sobre el resultado de la elección.

Indicó que de la revisión que se ha hecho de todo el proceso ya se dio vista a la Fepade, la FGE y el INE para determinar si existen delitos o faltas administrativas que sancionar o si no existe ninguna de las dos.

¿Negligencia o fraude?: TEE interpone denuncias

Desde el pasado sábado 11 de agosto el Tribunal Estatal Electoral dio vista al Instituto Nacional Electoral, a la Fiscalía Especializada de Delitos Electorales (Fepade), así como a la Fiscalía General del Estado, por la posible comisión de delitos.

De acuerdo con lo expuesto por el magistrado presidente del TEE, Héctor Yuri Zapata Leos, fueron presentadas las denuncias por posibles delitos electorales.

“No solo tenemos las facultades de remitir a la autoridad competen- te para que indague alguna comisión de algún delito y violaciones a las leyes en materia electoral”, mencionó.

En medio de los señalamientos como posibles responsables de alteración del resultados, se encuentra el presidente consejero de la Asamblea Municipal Electoral, Édgar Villegas Baray, así como funcionarios de segundo y tercer nivel de la misma asamblea, e incluso los capturistas que cometieron el supuesto error de alterar el resultado plasma- do en las actas de escrutinio.

Ahora “corresponderá a la Sala Regional de Guadalajara determinar si nos confirma, modifica o revoca nuestra sentencia”, dijo Zapata Leos.

‘Gobernará la ciudad un alcalde electo por cuatro magistrados’

Los dirigentes locales del PAN y PRI hicieron públicos sus posicionamientos en torno a la sentencia del Tribunal Estatal Electoral que revirtió los resultados electorales de la elección del ayuntamiento de Juárez.

Ambos institutos políticos, a través de sus dirigentes, en su momento, avalaron y respaldaron el triunfo de Javier González Mocken como el ganador de las elecciones para presidente municipal.

“Ellos hicieron su revisión y tomaron en cuenta las pruebas que recibieron y con base en la resolución de cuatro de los cinco magistrados, tenemos que confiar que se hizo un buen trabajo y que su opinión esta fundada en pruebas y documentación que recibieron y tuvieron a la vista para poder resolver en ese sentido, pero será la instancia federal la que revise con más detalle con la jurisprudencia pertinente que tome en cuenta, a lo mejor, aspectos que en el tribunal local no se tomaron en cuenta”, dijo Oscar René Nieto, presidente del Comité Directivo Municipal del Partido Revolucionario Institucional.

“Comparto la idea de que la mayoría de la gente estaba conforme con el sentido del dictamen de la Asamblea Municipal Electoral; si hubo errores me parece lamentable. Creo que los juarenses pueden quedarse con la impresión de que en los próximos tres años gobernará la ciudad un alcalde elegido por cuatro magistrados y no por la mayoría de los juarenses que con su voto determinaron al triunfador”, dijo Sergio Madero, representante en ciudad Juárez del Partido Acción Nacional.

Pifia tras pifia

No es la primera vez que los tribunales electorales revocan una elección al ayuntamiento de Juárez, en 2001 los partidos políticos coaligados al PRI en la Alianza Unidos por Juárez, con el gobernador Patricio Martínez García a la cabeza, consiguieron que los magistrados del tribunal Estatal Electoral revocaran dos veces el triunfo del panista Jesús Alfredo Delgado Muñoz, quien a la postre terminó por convertirse en alcalde de Juárez (2002-2004).

El mismo tribunal local revocó el resultado del proceso electoral del 1 de julio, correspondiente a la elección del ayuntamiento juarense, luego de que el presidente municipal independiente Armando Cabada Alvídrez, en su búsqueda por la reelección, impugnó la constancia de mayoría de votos otorgada a Javier González Mocken, de Morena.

Una de las coincidencias entre la judicialización de las elecciones de 2001 con las recientemente celebradas es que el entonces presidente del Comité Directivo Municipal del PRI, Víctor Valencia de los Santos, encabezó la demanda en representación de la coalición Alianza Por Juárez encabezada por su partido.

Después de 17 años, el mismo político volvió a ser un actor importante en la reciente revocación judicial de los resultados electorales de la elección del ayuntamiento de Juárez, pero ahora representando la impugnación del candidato independiente.

Específicamente Valencia representó los intereses y reclamos de Cabada Alvídrez durante el proceso del conteo y computo de la elección en la Asamblea Municipal Electoral.

El caso Delgado

El panista Jesús Alfredo obtuvo el triunfo electoral en las elecciones de julio de 2001, pero entonces el candidato Roberto Barraza Jordán y el PRI impugnaron por primera vez los resultados ante el Tribunal Estatal Electoral.

El mismo Tribunal local anuló las elección del ayuntamiento por la comisión del delito de peculado electoral, atribuido al presidente municipal panista, Gustavo Elizondo Aguilar.

La información hemerográfica da cuenta de que el motivo de la revocación de los resultados de la elección es que Elizondo influyó en los resultados de la campaña electoral, porque a través de spots en los medios de comunicación electrónica, incluso del extranjero, contrató la difusión de mensajes que aludían a logros y desempeño del gobierno panista, expresamente prohibido por las leyes electorales.

En octubre del mismo año, 2001, el Tribunal Federal Electoral ratificó la primera anulación de la elección para el ayuntamiento de Juárez.

Como consecuencia, el Congreso de Chihuahua integrado por mayoría de diputados priistas, designó a un organismo de concejales para que gobernara a la ciudad durante diez meses con el priista José Reyes Ferriz como presidente del Concejo Municipal de Juárez.

Reyes sería posteriormente alcalde de Juárez (2007-2010) por las siglas del PRI.

El resultado de la segunda jornada electoral de la misma elección se celebró el 12 de mayo de 2002, favoreciendo nuevamente a la candidatura panista representada por Jesús Alfredo y desfavoreciendo a la Alianza Unidos por Juárez con Barraza Jordán y Nora Yu como sus candidatos propietario y suplente.

Valencia de los Santos, quien defendió los votos reclamados por el proyecto político de Cabada, hace 17 años impugnó la segunda elección ganada por Jesús Alfredo, y ayer como hoy el Tribunal Estatal Electoral repitió la anulación de las elecciones.

Entonces con Valencia a la cabeza del PRI, el presidente del Tribunal Electoral local admitió el alegato para la anulación de las elecciones, bajo la cuestión de que una determinada cantidad de boletas se evidenciaron trazos “aparentemente semejantes” o “aparentemente diferentes”. La elección había sido decididamente “manchada”.

Cabe recordar que de los 43 agravios presentados por la Alianza Unidos por Juárez, el Tribunal Estatal consideró que cinco tenían fundamentos y solo un agravio era calificado como grave: la alteración de boletas cuantificadas como votos nulos, según un análisis grafológico y grafoscópico hecho por la Procuraduría General de Justicia del Estado.

El Trife le hizo justicia a los ciudadanos

Como consecuencia de que los magistrados locales anularon por segunda vez la misma elección, el juicio continuó en el Tribunal Federal Electoral donde finalmente validó los resultados de la elección extraordinaria del 12 de mayo de 2002.

En la revisión del juicio, los magistrados federales, al frente de la ponente del proyecto de acuerdo Alfonsina Berta Navarro Hidalgo, revirtieron la anulación de los comicios bajo la afirmación de que las pruebas o evidencias presentadas no servían para establecer que las supuestas irregularidades se habían presentado en la mayoría de las casillas.

Las cifras definitivas del proceso extraordinario otorgaron al PAN el triunfo con 139 mil 356 votos contra 137 mil 127 de la Alianza Unidos por Juárez.

Así lo argumentaron las máximas autoridades electorales del país: «El TEE de Chihuahua actuó incorrectamente al haber declarado la nulidad de la elección, ya que se apoyó para arribar a esta determinación en una supuesta alteración de los votos nulos encontrados en los 110 paquetes electorales, los cuales fueron abiertos por la Asamblea Municipal.

Pero el Tepjf llegó a la convicción de que las conclusiones relativas carecen de sustento lógico y jurídico, toda vez que la inspección ocular en la que se basó el TEE para determinar que existe alteración en los votos nulos, no reunió los requisitos necesarios para otorgarle valor probatorio».

Vuelven los fantasmas

El magistrado presidente del TEE José Rodríguez Anchondo, fue el ponente del primero y segundo proyecto de anulación de las dos elecciones. Siempre negó la influencia del gobernador en turno.

El fantasma de los votos nulos volvió a presentarse en el proceso de la contabilidad y cómputo de la votación de la elección del ayuntamiento (2018-2021), por los “independientes y los mockenistas; principalmente a instancias de estos últimos reclamaron la aparición de boletas electorales con doble intención de voto, con tintas y trazos diferentes.

Las investigaciones de la Fepade

Esta vez no fue el órgano de procuración de justicia del gobernador en turno quien tomó esta denuncia para su investigación, sino la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade), cuyos resultados aún se desconocen junto con otras cuatro investigaciones que desahogan.

Una de ellas involucra a colaboradores de la administración independiente detenidos en una biblioteca pública municipal, supuestamente operando el pago de votos.

Más de 20 mil boletas electorales se contaron como votos nulos, algo también atípico de esta elección que tiene semejanzas con las de hace más de tres quinquenios, cuando la credibilidad del proceso y la legitimidad de los funcionarios electos fueron puestos a prueba.